Omar Fayad Meneses, gobernador de Hidalgo, cumple tres años al frente del gobierno del estado. Llama la atención que, a diferencia de otros gobernadores, Fayad no realizará-al menos eso ha declarado- un acto masivo para rendir su informe de labores, porque seguramente quiere evitar protestas de diferentes sectores debido a los malos resultados de su gestión.
Las cifras en Hidalgo, lo han ubicado como un territorio lleno de pobreza, miseria, inseguridad, desempleo, consecuencia de los pésimos gobiernos que han dejado en el olvido a las clases más desprotegidas de la entidad.
De acuerdo a cifras del Coneval, en Hidalgo hay 1 millón 443 mil 600 personas en condición de pobreza, es decir, el 43.8 % de la población no cuenta con los servicios básicos para vivir; hay 401, 300 personas en pobreza extrema, hidalguenses que no tienen lo indispensable para sobrevivir. A esto se agrega que no hay suficientes empleos, tan sólo en julio, se perdieron 2 mil 311 puestos de trabajo, de acuerdo al IMSS; además, el 55.3% de la población tienen ingresos muy bajos, provocando que el empleo informal vaya en aumento. Más de 700 mil hidalguenses no tienen acceso a la alimentación; no es todo aún, Omar Fayad Meneses quitó de manera arbitraria programa de apoyo al campo, alimentación y vivienda, dejando en el olvido a los hidalguenses de escasos recursos; los servicios de salud están obsoletos, hay desabasto de medicamentos. También, los campesinos están en riesgo de perder sus cultivos por falta de fertilizante que el gobernador se ha negado a entregar, a pesar de haberse comprometido. La inseguridad se ha incrementado de manera exponencial, pues de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los índices delictivos aumentaron en un 355%: los hidalguenses no tienen seguridad pública.
Esos son los resultados del gobierno estatal. Son miles de hidalguenses los que sufren los estragos que causan la desigualdad, pobreza y el mal gobierno de Omar Fayad, quien ha ignorado cinco meses de plantón de hidalguenses que exigen solución a sus peticiones de obra pública, servicios básicos, seguridad, vivienda, apoyos al campo, entre otros. Estos malos resultados han colocado a Omar Fayad Meneses como uno de los 10 peores gobernadores de México, es decir, ¡está reprobado!
Desde el inicio de su gestión, el Movimiento Antorchista ha solicitado, por todas las vías, que cumpla lo que prometió en campaña, sin embargo, hemos sido víctimas de amenazas, calumnias disfrazadas en los medios de comunicación, represión política y de propaganda. La realidad indica que al gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, le importa poco que a los hidalguenses les vaya bien: ha negado, siempre que tiene oportunidad, dar respuestas favorables a las demandas de varias comunidades más pobres del estado, entre las que destacan: 1) apoyos con semillas y fertilizante a campesinos, 2) acceso a vivienda digna, 3) Apoyos alimenticios para la región Otomí – Tepehua, Sierra y Huasteca; 3) liberación de los pagos a maestros a quienes el gobierno estatal no ha pagado desde diciembre de 2018, 4) subsidio alimenticio para cinco casas de estudiantes pobres; 5) conclusión del Hospital Regional en Nopala para que la gente tenga acceso a servicios de salud de calidad y 6) servicios básicos como agua potable, drenaje y pavimentación de caminos.
A los antorchistas nos queda claro, Omar Fayad ha demostrado con hechos que no llegó al poder para representar a los pobres y por eso, continuaremos con nuestras jornadas de difusión para denunciar ante la opinión pública que en Hidalgo se ha vuelto necesario, exigir la renuncia del gobernador.
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