* No se oponen a clases presenciales sino a falta de seguridad sanitaria y de vacunación a estudiantes
Indignación y preocupación ha causado la docilidad del Gobierno estatal ante la presión del Gobierno federal para abrir las escuelas para el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto, pese a que no existen medidas eficaces para la estancia segura de los estudiantes en las aulas y que no se conviertan en un agente de dispersión de la covid-19 y probables muertes por la enfermedad.
Así lo han manifestaron, en redes sociales, padres de familia de diferentes municipios de Campeche, desde hace varias semanas, pero su expresión de inconformidad se ha incrementado a raíz de los acuerdos del Foro con Autoridades Educativas para el análisis de los criterios y el protocolo para el retorno a las aulas, para el ciclo escolar 2021-2022.
Los jefes de familia criticaron que en ese foro no hubiera una voz que los representara y defendiera la exigencia de que el regreso a las aulas sea seguro, con estudiantes inmunizados e instalaciones sanitadas y adecuadas para la emergencia sanitaria, así como protocolos de detección de casos asintomáticos mediante pruebas de detección universales, dar seguimiento estricto a las cadenas de contagio, aislar a los estudiantes detectados y prevenir nuevos contagios, así como la atención médica segura y de calidad en todos los casos.
“No basta con tener jabón y cloro en las escuelas, muchas no tienen sanitarios ni agua corriente, otras no tienen aulas amplias ni espacios ventilados, y de eso nada se está haciendo”, aseguró Nuvia Magdalena Dzul Estrella, madre de familia del municipio de Champotón.
Aseguró que todos los padres están de acuerdo en que sus hijos regresen a las aulas, pero no a clases presenciales con los muchos casos positivos de covid-19 que hay en la entidad.
"Porque si ellos se llegan a enfermar, nosotros no contamos con recursos para sostener los medicamentos, por la falta de trabajo que hay en el estado”, acotó.
De esta manera, reprocharon a las autoridades locales el no haber exigido al presidente, Andrés Manuel López Obrador y al Gobierno Federal, que sí tiene los recursos para hacerlo, inviertan en adecuar las instalaciones educativas porque, insistió, no solo con jabón y gel antibacterial es suficiente.
Remarcó que las escuelas requiere de sanitarios, agua corriente, ventilación, nuevas aulas para evitar la aglomeración, pruebas de detección a todos los estudiantes y maestros, y, sobre todo, vacunas para los estudiantes, así como atención médica inmediata y eficaz.
“El gobierno estatal debió exigir esas medidas, en defensa de los campechanos, pero prefirió agachar la cabeza con las exigencias y presiones del Presidente; lo prefirió a él que a nosotros”, asentó Dzul Estrella.
Por eso, los paterfamilias reiteraron su petición de que vacunen a los estudiantes y ofrezcan esas garantías antes de la apertura de las escuelas y el regreso a clases presenciales en aula.
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