Nuevo León se ha distinguido por ser un estado con un desarrollo económico por arriba de la media nacional. Varios factores soportan este buen desempeño, la infraestructura con la cual cuenta el estado, la mano de obra calificada y la reinversión de capital que se cada año, así como la vecindad con una de las economías más grandes del mundo, como lo son los Estados Unidos de Norteamérica
Como punto de referencia los beneficios económicos del estado han aumentado de manera importante desde 1994 con el tratado de libre comercio. Sí, con la firma del TLCAN el PIB per cápita de NL aumentó de 8,123 dólares por personas a 18,912, en la actualidad. El PIB per cápita del país es de 9,946 dólares por persona. Es claro que el desarrollo económico de Nuevo León es satisfactorio, aunque en algunas áreas como lo agropecuario siguen faltando oportunidades; pero el problema mayor estriba en la distribución real y concreta de la riqueza producida por la gran mayoría, que es la clase obrera, es aquí donde el poder ejecutivo y legislativo de la mano con la clase del dinero, deben de accionar por el bien de los desamparados a una sola voz, aplicando y generando condiciones para una distribución de la riqueza justa y equitativa.
El tamaño de la economía de Nuevo León es del 7 por ciento del PIB nacional, contando con una población según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del primer trimestre de 2021 donde el número de habitantes de la entidad creció 3.2 por ciento, llegando a 5 millones 969 mil 546. En este contexto la economía de Nuevo León depende preponderadamente del sector industrial. A decir de especialistas en la materia, el sector manufacturero comprende el 26 por ciento del total de la actividad económica seguido del comercio con el 20 por ciento y la construcción con 10 por ciento. Solo el 2 por ciento corresponde a generación de energía. Además, información actualizada manifiesta, que la conformación en el estado de Nuevo León en cuanto a la dimensión de las empresas es como sigue: 88 por ciento son microempresas, 8.2 por ciento son pequeñas, 2.3 por ciento medianas y solamente 0.7 por ciento son grandes. Aunque, estas últimas acaparan el 52.3 por ciento de los ingresos del sector empresarial.
Analizando los datos de pobreza el estado es el segundo con menos pobreza según los últimos datos del Coneval con el 24.3 por ciento solo detrás de Baja California Norte (22.5 por ciento). La pobreza nacional asciende a 43.9 por ciento del total o 55.7 millones de personas.
En este ambiente es importante destacar que, si bien la economía de Nuevo León es sólida y crece a una mayor tasa que la del país, es necesario alcanzar un equilibrio por lo cual se deben tomar medidas en todas las áreas y/o sectores de desarrollo para impulsar aún más su economía. Por el bien de Nuevo León no se debe olvidar el área del conocimiento, es necesario crear y desarrollar a la técnica y la ciencia. Es imperativo educar a toda la población, concatenarlos con su entorno social y material. Así, la inversión en este rubro acompañado de incentivos para detonar la ciencia y tecnología serán factores clave para elevar el crecimiento potencial en todos los sectores.
Las remuneraciones más altas de una economía están ligadas con los procesos productivos que añaden más valor a la economía y estos están ligados con el sector tecnológico y científico.
Nuevo León debe convertirse en punta de lanza, como modelo justo y equitativo en cuanto la generación y distribución de la riqueza producida por sus principales actores, como son los medios de producción en manos de la clase capitalista y la fuerza de trabajo que es lo único con que cuenta la clase obrera, desplazarse hacia una verdadera transformación inteligente para seguir creciendo a tasas elevadas que le permitan tener un desarrollo económico y social sustentable, fuerte para toda la población neolonesa sin excepción. Para esto se necesita generar suficientes fuentes de empleos, salarios dignos que alcancen para cubrir todas las necesidades de una familia promedio, recaudación de impuestos con los que más ganan, como lo es la clase empresarial, y que todo le recaudado se canalice para el desarrollo de infraestructura colectiva como hospitales, escuelas, vivienda digna, vialidades de primer mundo entre otras.
El antorchismo neolonés sabe del gran reto que tiene el licenciado Samuel García Sepúlveda ahora como nuevo gobernador de Nuevo León, ya que está por iniciar su mandato en los primeros días de octubre de 2021, tarea titánica, nada sencilla, encontrar un equilibrio entre los poderes ejecutivo y legislativo, el poder del gran capital y la clase trabajadora, por el bien de todo Nuevo León es vital encontrar el justo medio entre la clase del poder, dueña de los medios de producción y la clase trabajadora, no esperamos más ni menos; y por supuesto los antorchistas no solo del estado de Nuevo León sino de todo México como un solo hombre, como un solo ideal, seguiremos en la brega sin cuartel, en la lucha sin descanso siempre buscando lo justo y equitativo para los desvalidos de este mundo.
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