En estos tiempos, no es muy común observar que organizaciones civiles realicen actividades deportivas y culturales, no es común porque, en muchos casos, su enfoque es otro, su quehacer diario va encaminado a otras actividades.
Por otro lado, vemos que los organismos oficiales como la Comisión Nacional del Deporte (Conade), organiza eventos deportivos, pero más por obligación que por amor al deporte, y hablo de la institución como tal, ya que México cuenta con miles de excelentes deportistas que por años se preparan para alguna competencia pero que, muchas veces, su esfuerzo se ve frustrado por la falta de apoyo e interés por parte de las instituciones encargadas de promover esta actividad.
El deporte como tal, ha sido, por algunas empresas, convertido en mercancía, despojándolo de su verdadero espíritu, olvidando su origen con los griegos en la ciudad de Olimpia, donde el premio para los atletas consistía en una corona de olivos y el reconocimiento público por su esfuerzo y dedicación. Hoy, tristemente vemos como al deporte lo venden al mejor postor, a quien lo puede pagar y sacar provecho económico de esta actividad. Lamentablemente, así funciona el modelo económico capitalista.
He aquí la importancia de lo que hace el Movimiento Antorchista respecto al deporte. Para Antorcha, el deporte es una parte fundamental en el desarrollo del hombre nuevo, si se quiere construir una nueva sociedad, necesariamente, los que la formen deberán ser personas nuevas, en otras palabras, personas que tengan un pensamiento científico y que practiquen la cultura y el arte como un estilo de vida.
La lucha por la construcción de una sociedad más justa, más equitativa para todos, donde el hombre tenga una vivienda digna, educación de calidad, un servicio de salud de primer mundo, carreteras en buen estado, servicios de transporte en buenas condiciones. no puede enfocarse solo en resolver las necesidades económicas y de carácter social, el desarrollo integral de una nueva sociedad, con las características que ya se dijeron, van de la mano con la cultura y el deporte, ya que el ser humano debe elevar su espíritu revolucionario, su espíritu solidario con las causas más nobles y eso se logra solo vacunándose contra los vicios e ideologías individualistas que por años ha sembrado en cada ser humano el sistema capitalista.
En la página del Movimiento Antorchista Nacional se puede leer con claridad la importancia que le da al deporte y a la cultura. “Para Antorcha, el deporte es fundamental para coadyuvar a la formación del hombre nuevo, del mexicano recio, inteligente, culto, progresista y patriota, al mexicano no acomplejado ante los poderes extranjeros, sino orgulloso y seguro del destino de México, al mexicano que pueda construir esa patria poderosa, vigorosa y justa que queremos para todos nosotros.
El deporte es el cincel con el que va a cincelarse, tarde o temprano, la imagen del nuevo mexicano. El deporte educa la voluntad, pone los nervios de acero, educa a la mente, enseña al individuo a concentrarse y a encontrar respuestas rápidas, sobre todo en los momentos de peligro. Por esta visión de la cultura y el deporte los antorchistas organizamos encuentros culturales que alternamos cada año con encuentros deportivos denominados ambos Espartaqueadas donde reunimos a miles de jóvenes y adultos que conocemos en las colonias, pueblos y escuelas con las que tenemos contacto, los cuales despliegan su talento en las disciplinas deportivas y en artes como danza, canto, baile regional, teatro y poesía”.
Así, podemos decir con orgullo que Antorcha es deporte.
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