No cabe duda de que la política actual en Puebla es una mezcolanza de ideas extemporáneas con ingredientes de políticos y discursos perecederos. Sinceramente creí que la ya presente contienda electoral en nuestro estado sería diferente; que los actuales funcionarios no utilizarían su puesto para hacer precampaña electoral; que habría nuevos y mejores candidatos con un proyecto de gobierno que beneficie a los poblanos; que los partidos políticos, ya conocidos, no se pelearían por elegir a sus candidatos y que el gobernador no influiría en el proceso. Y ha sucedido todo lo contrario.

La política poblana está manchada de corrupción, imposición, violencia, denuncias y hasta de sangre. Ninguno de los funcionarios interesados quiere esperar a que termine su estancia en el poder, es más, hoy lo están utilizando para hacerse publicidad. Un claro ejemplo es Eduardo Rivera, presidente municipal de Puebla que ha estado acaparando las cámaras y micrófonos a su favor para realzar su imagen. Y lo curioso es que a través del viento corre la noticia de que es la única ficha que tiene el PAN que es capaz de contender por la gubernatura del estado.

En Morena la situación está re’ turbia, pues más de uno exige el merecimiento de ser el candidato. Ignacio Mier Velazco, Alejandro Armenta y Miguel Barbosa Huerta se están dando con todo, ya que uno se autonombró precandidato, el otro también y el desplazado quiere imponer a su propio candidato; además, se han denunciado los unos a los otros y ya hasta hay pleito nacional entre Barbosa y el diputado federal Fernández Noroña, pues este ha demostrado su apoyo a Ignacio Mier.

Lo más preocupante de todo esto es que ninguno de ellos está realmente interesado por mejorar las condiciones económicas y sociales de los poblanos; es decir, los trabajadores y los ciudadanos de a pie nos estamos haciendo más pobres, mientras que los políticos solamente se pelan el poder. De acuerdo con datos dados del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tan solo de enero a marzo de 2022 el porcentaje de la población en pobreza laboral, en todo Puebla, aumentó a un 49.2 por ciento, esto quiere decir que más de 3 millones 200 mil poblanos no pueden comprar la canasta básica, la cual ya ha llegado a un 8.40 por ciento de inflación al término del mes de agosto.

Eso no es todo. El estado poblano se ha convertido en la segunda entidad con la tasa más alta de trabajo infantil, un 18.3 por ciento de una población que va de los cinco a los 17 años de edad; en el 2020 la capital fue el cuarto municipio a nivel nacional con mayor número de pobres, 680 mil 945 personas y más de 89 mil 76 habitantes en pobreza extrema (datos Coneval), situación que se ha venido agravando desde entonces; a nivel estado la pobreza extrema supera los 844 mil habitantes, 1 millón 183 tiene carencias sociales, el rezago educativo ha superado el millón y medio, más de 2 millones 100 mil personas no tienen acceso a los servicios de salud, más de 4 millones 500 mil no cuentan con acceso a la seguridad social, más de 685 mil no cuentan con calidad y espacios de la vivienda y  la cifra supera los más de 1 millón 735 mil habitantes que no tienen servicios básicos en la vivienda.

Nadie puede negar que la pobreza en el estado y en la capital han aumentado de manera significativa. ¿Y qué han hecho nuestros gobernantes? Eduardo Rivera ha iniciado las labores para la remodelación del Paseo Bravo, más de 11.5 millones pesos para esta obra, según él, de vital importancia, que era justo lo que los poblanos necesitábamos para que nuestra vida sea mejor. Hay que aplaudirle la iniciativa, pero también hay que exigirle que ejecute obras para la introducción de servicios públicos básicos en el resto de colonias que lo necesitan, pues hay que aclararle y recodarle que Puebla no inicia ni termina en el Centro Histórico y colonias cercanas.

Los personajes morenistas han traicionado a los poblanos. Los diputados locales de Morena, acompañados por el gobernador Barbosa, aprobaron en el Congreso del estado un aumento al cobro del servicio del agua potable, según ellos esto ayudará a mejorar la dotación del servicio. Pero ¿a qué servicio se refieren? Es muy conocido ya que el sur de la capital es la zona que más carece del servicio de agua potable, pero en toda la ciudad también, pues según declaraciones de Aguas de Puebla dicen que de 939 colonias a 864 les llega el servicio. Aquí hay que aclarar y hacer de conocimiento de todo mundo que hay cientos de colonias a las que solo les cae agua un día a la semana y a otras más que ningún día, pero aún así tienen que pagar el servicio.

La pobreza está abrazando y asfixiando a la mayoría de los poblanos y nuestros funcionarios no escuchan ni observan las demandas elementales de los ciudadanos. Hay que darnos cuenta de que ninguno de los pre-candidatos cambiará la grave situación que estamos viviendo, a ninguno de ellos les interesa nuestro bienestar.

Hay que darnos cuenta de que nos van a ofrecer discursos demagógicos, solo discursos nos van a ofrecer. El pueblo tiene que entender que los políticos actuales no comparten sus mismos intereses, y por lo tanto, nunca gobernarán a favor del pueblo. Y también el pueblo tiene que entender que de entre sus raíces pueden nacer políticos que realmente gobiernen para mejorar las condiciones económicas del pueblo que tanto ha sido víctima de la pobreza. Hay que abrir los ojos muy bien, porque estos políticos ya se están gestando entre el pueblo mismo.