En los tiempos que corren, los mexicanos vivimos la mayor crisis educativa que jamás se haya visto en nuestro país, y no se trata de palabras mal intencionadas o críticas infundadas de prianistas que anhelamos regresen los tiempos de antes en donde también robaban y nadie decía nada, como argumenta el máximo mandatario de nuestro país y sus seguidores.
La realidad avanza día a día y nos presenta un panorama tétrico, muy diferente al que los medio de comunicación afines a la línea presidencial nos pretenden hacer creer y aceptar sin cuestión alguna so pena de ser catalogado y hasta perseguido por oponerse a la era de progresos y bienestar que, según el presidente, se tienen desde el primer día que él y su gabinete tomaron las riendas del país.
En cuanto a educación, que es el tema que el día de hoy quiero exponer a mis escasos lectores, se perpetra hoy en día una política criminal por parte de las autoridades que, estando obligadas por el cargo que ostentan a impulsar y eficientizar la educación de sus gobernados pierden de vista la finalidad de su cargo público y han aplicado una política que lejos de erradicar las deficiencias de sistema educativo que ya veníamos padeciendo termina por profundizarlas.
La lista de todas las medidas que la secretaria de Educación, Delfina López ha tomado y han fracasado desde que arribó a su cargo es larga, pero no solo en las acciones fallidas queda al descubierto la falta de una visión seria que ayude a mejorar la educación de nuestro país, sino en las omisiones que cometen al no considerar, ni de lejos atacar uno de los problemas evidentes como es el rezago educativo; es decir, que dentro de sus medidas de acción el gobierno que predica un amor incondicional al pueblo sabio no dice qué alternativas ofrece a los mayores de 15 años que no saben leer ni escribir o que no han terminado su primaria y secundaria, concretando en los hechos su derecho a la educación.
Lejos de ello, desde el año 2019, han dejado a este sector en la sombra, lo dejaron fuera de su Plan Nacional de Desarrollo (PND) y Reforma Educativa, en donde ni siquiera se les menciona, tampoco en su actual programa educativo de la llamada Nueva Escuela Mexicana (NEM), y por si esto fuera poco, a los centros del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA) que en años pasados fueron alternativa y en los cuales se atendía a este importante sector el gobierno del bienestar no solo dejó de atender las demandas de infraestructura sino que prohibió el alta de capacitadores y comienza a recortar el personal administrativo de lo que ya existían, es decir quiere un pueblo sabio, pero no tan sabio.
El desdén que la secretaria de Educación muestra por la educación en general es preocupante, pues ¿a dónde va un pueblo sin educación? Es fácil deducirlo un pueblo ignorante es presa fácil de la manipulación, una persona sin los conocimientos básicos en la lectura y en las matemáticas se convierte en una persona altamente sobornable, se le mutila de un solo tajo su iniciativa y la posibilidad de tomar las mejores decisiones que mejor convengan a su persona e incluso a su comunidad, dejar que se siga una política errónea, poco eficiente, derivada de análisis (si es que en realidad existen) poco objetivos y profundos que no corresponden a la realidad que vivimos los mexicanos, tarde que temprano nos cobrará factura, por ello creo es necesario que el pueblo de México, profesores y estudiantes concienticemos el problemas y desde nuestra trinchera forjemos una visión más crítica y progresista de nuestro sistema educativo, exijamos consecuencia en los planteamientos gubernamentales y en donde no exista suficiente intención de corregir y atender levantemos la voz de manera organizada, creo sinceramente que es nuestro deber hacerlo.
No olvidemos que es precisamente la falta de conocimiento y educación lo que ha permitido la proliferación de políticos arribistas que, sin propuestas serias de por medio, cambian de partido cada elección, es la falta de una visión más crítica derivada de un conocimiento más estructurado lo que da paso a verdaderas aberraciones como el caso que estamos mencionando como es el permitir que siga dirigiendo la educación de nuestro país una persona que lo único que ha hecho con sus acciones es atentar precisamente contra la educación, dejar en el total olvido a más de 28 millones
de mexicanos que no saben leer ni escribir es criminal.
No tomar medidas serias para contener la deserción escolar es criminal, borrar de un plumazo los programas de escuelas de tiempo completo es criminal, recortar sigilosamente el personal del INEA es criminal. Compañeros docentes, nuestra tarea es de vital importancia en la transformación de nuestra patria por una mejor, despertemos el amor propio en nuestros padres de familia y en todos los que quieran escucharnos, que conozcan sus derechos más elementales y que conozcan sobre todo las maniobras que desde las cúpula del poder se realizan para seguirlas manipulando, no existe un pueblo sabio aun no, cuando exista, ese pueblo sabio tendrá que poner las riendas del país en funcionarios consecuentes que correspondan su decir con su actuar, y de no hacerlo así será ese mismo pueblo sabio el que como un solo hombre derribe a los impostores y le exija.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario