El mundo y nuestro país están atravesado en estos momentos por una dura prueba que ha sumido al planeta entero en la desolación, tristeza y preocupación por el mañana que nos espera.
En diciembre de este año se dieron a conocer los primeros datos sobre esta terrible enfermedad de covid-19, que empezó a golpear duramente a países como China, Italia, España.Al poco tiempo se extendió hacia otros países y en febrero recibíamos con alarma los primeros casos de infectados en México.
Ante este panorama, era mucho lo que se podía hacer para no caer en el abismo en que hoy hemos caído, pero nuestro flamante gobierno, presidido por Andrés Manuel López Obrador se comportó como un simple espectador, donde el propio mandatario se burlaba de la nueva enfermedad, decía que no era tan grave, que incluso era menos dañina que una simple influenza, por lo que, no había de que preocuparse.
Hoy esas incoherencias nos han llevado a ocupar el cuarto lugar mundial en muertes por covid-19, donde la lista precisamente la honran lugares que son gobernados por seres insensibles que no creyeron en la letalidad de esta enfermedad y no hicieron nada para atacarla, entre ellos tenemos a Estados Unidos, Brasil y "honrosamente" México.
Desgraciadamente esta enfermedad que ha paralizado prácticamente al mundo no solo podía quedarse ahí, sino que ha afectado en todos los rubros a los más pobres sobre la faz de la tierra, y México no podía ser la excepción, porque contamos con más de cien millones de mexicanos que se debaten en la pobreza y marginación.Con esta pandemia han cerrado miles de negocios y empresas que empleaban a gran parte de los mexicanos, razón por la cual, se perdieron 12 millones de empleos que no podrán recuperarse.
Situación que viene a recordarnos con datos estremecedores que las riendas del país están mal llevadas, que alguien está improvisando y jugando a ser presidente.Hoy, miles de madres y padres de familias ya no saben cómo llevar el sustento a sus hijos.
En todos los terrenos los mexicanos hemos sido golpeados y el Sistema Educativo Nacional no podía ser la excepción, un sistema ya de por sí deficiente, enfermo y obsoleto por las políticas mal adoptadas de gobiernos anteriores por mejorar la educación en México, y este gobierno actual vino a echar a perder lo poco que se había ganado.
El sistema educativo se tuvo que adaptar a la nueva forma de interactuar con los alumnos para sacar adelante el ciclo escolar.Para esto se tuvieron que acondicionar actividades de forma virtual.A los padres de familia no les quedó más remedio que aceptar esta nueva forma de aprendizaje, pero se encontraron con un verdadero problema: para tomar las clases a distancia el estudiante debía contar con una computadora en casa, laptop o tableta, además de internet como herramienta esencial para lograr el objetivo y eso era difícil de lograr.
Esta nueva forma de educar solo sirvió para dejar al descubierto la terrible desigualdad que impera en nuestro país, porque solo unos cuantos alumnos podían tomar sus clases y realizar sus tareas y la gran mayoría se quedó en medio de la oscuridad del conocimiento.
Hemos pasado una vergüenza como país que debería prender las alarmas de este Sistema Nacional Educativo, que es obsoleto y sobre todo de los gobernantes en turno que los desnuda como unos personajes irrisorios de la política que no saben afrontar los problemas del país y mucho menos resolverlos.
El problema no se acaba aquí, porque la pandemia por covid-19 no cede y no da tregua.No sabemos en qué vaya a parar todo esto, porque todos los días vemos cifras de muertos y contagiados en aumento y el gobierno federal solo sirve para confundir a la población diciendo que la pandemia ya está domada pero no es así, por lo que, el futuro es incierto,
Seguro nos volveremos a enfrentar con esta problemática al inicio del nuevo ciclo escolar que estaba programado iniciar en 10 de agosto.Pero como van las cosas, no se podrán iniciar las clases presenciales en un corto tiempo porque las escuelas pondrían en un riesgo mayor a nuestros hijos.
Urge que el Gobierno federal diseñe una estrategia que ayude a proporcionar una enseñanza de calidad para todos.En eso debería de aplicarse el señor López Obrador, no a continuar con su eterna gira.Debería hacer conciencia en que ya es presidente de la República y que le toca trabajar en favor del bienestar de todos los mexicanos.Hoy más que nunca nuestro país necesita un gobierno capaz y no un remedo de gobierno.
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