El pasado 4 de mayo, en la conferencia matutina, el Gobierno federal con el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó su plan para enfrentar el aumento de precios en insumos básicos, denomidado Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC). Su obejtivo, dijo, consistía en establecer precios máximos en productos de la canasta básica para evitar que la inflación siga afectando a personas con escasos recursos, así como aumentar la oferta de alimentos en el país.
Grosso modo, el PACIC incluía diversas medidas, enfocadas en cuatro rubros: uno, estabilización del precio de la gasolina y el diésel, precios de referencia del gas LP y electricidad; dos, aumento en la producción de granos; tres, entrega de fertilizantes y; cuatro, suspensión por un año de la cuota compensatoria del sulfato de amonio. En suma, todas estas medidas se inplementarían junto a la iniciativa privada, en un periodo de seis meses. Pues bien, aunque el plazo no ha concluido, hay señales que muestran fracaso en las medidas, veamos.
Hoy, la inflación es una de las principales preocupaciones alrededor del mundo, pues los precios de los alimentos y los hidrocarburos han escalado a niveles históricos y sus efectos, lo están resintiendo los hogares de familias pobres; pues, a un mes y medio del anuncio del PACIC, se observa, a través, del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que la mayoría de los productos que contempla el paquete siguen encareciéndose.
“En México, comer es lo que más se ha encarecido en los últimos meses; el rubro de los alimentos sigue mostrando tasas interanuales de inflación superiores al 10 por ciento. Las gasolinas y el diésel han logrado mantenerse relativamente estables gracias a los incentivos fiscales aplicados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Durante la primera quincena de junio del 2022, el limón, cebolla, chiles frescos, papel higiénico, huevo, azúcar y jitomate fueron los genéricos que mostraron una baja de precio en comparación con la quincena previa” (El Economista, 30 de junio de 2022).
Por su parte, con base en los datos publicados por el INEGI, se estimó la tasa anual de inflación de 7.88 por ciento durante la primera quincena de junio, cifra histórica, la cual se encuentra por encima del objetivo del Banco de México (Banxico). En cuanto a los energéticos, para la primera quincena de junio de 2022, el incremento anual en el precio de la electricidad fue de 10.64 por ciento, lo que implica que la variación fue mayor que la del mes anterior y la variación anual en el precio de la gasolina magna fue de 7.22 por ciento, incremento anual mayor que en mayo. Respecto al precio del gas LP fue de -1.5 por ciento, menor que el periodo anterior.
De esto se deduce que la inflación continuará a la alza, además, la mayoria de la canasta básica que maneja la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), la cual incluye los productos que el PACIC abarca, muestran una tendencia a la alza, sobre todo los alimentos, ya sea por el bloqueo y sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania, que influye en la producción de trigo y fertilizantes. “La inflación en alimentos fue de 14.07 por ciento en la primera quincena de junio de 2022, continuando con su trayectoria al alza. Esta situación es alarmante, ya que en México el 38.8 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza laboral. Además, el precio de la tortilla de maíz, alimento central de la dieta de los mexicanos, presentó una variación anual de 14.57 por ciento. Asimismo, la harina de trigo tuvo un incremento de 27.65 por ciento (México, ¿cómo vamos?, 23 de junio de 2022).
A la luz de estos datos podemos decir que el PACIC, es un fracaso rotundo, uno más de los distractores de la 4ªT, pues fue elaborado sin base científica, ya que el presidente y sus asesores, guiados por la teoría clásica neoliberal, desarrollada a partir de 1980, en la que se afirma que la inflación es un fenómeno monetario y que cuando se presenta, es consecuencia de un exceso de circulante en la economía, generando una demanda excesiva de bienes y servicios, la cual es imposible satisfacer por parte de los productores, y que se combate elevando los precios de las mercancias, para ello, la teoría clásica sugiere, elevar la tasa de interés referencial de cada país (como ahora ocurre), con el objetivo de retirar dinero de la circulación, generando así, empobrecimiento creciente de los consumidores que disminuyen su demanda y, por tanto, la disminución de los precios.
Pero estos supuestos de la teoría neoliberal, hoy dia no se cumplen, pues existe un bajo crecimiento del PIB mundial y una desigualdad y empobrecimiento creciente de las grandes masas en el planeta, que reduce su capacidad de compra y de consumo, y sin embargo, la demanda supera a la oferta de productos. Por tanto, la receta clásica de elevar las tasas de interés agravará el problema, pues acelerará la contracción económica y con ello la escazes de la oferta, provocando así que los precios se eleven más; sumado a ello, la pandemia y la actitud guerrerista y rapaz de Estados Unidos (EE. UU.), han puesto al descubierto que la inflación no es un fenómeno monetario, si no estructural, inherente al afan de ganancia del capital, que se traduce en una lucha permanente, entre las utilidades de las empresas y los salarios de los trabajadores.
En conclusión, la inflacicón es una manifestación clara de la globalización mundial, la cual, solo se acabará con la lucha unida y decidida de la clase obrera mundial, por salarios dignos y una vida mejor, Antorcha a eso llama al proletariado de México, a unirnos, a organizarnos en torno a un proyecto nuevo de país, uno, en el que la riqueza separta de manera equitativa entre quienes la generan, que son la inmensa mayoría de los mexicanos; pues a cuatro años de distancia, ha quedado más que claro que la 4T es un fracaso total.
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