El 28 de julio de 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. La Resolución exhorta a los Estados a proporcionar un suministro de agua potable y saneamiento saludable, limpio, accesible y asequible para todos.
En noviembre de 2002, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adoptó la Observación General nº15 sobre el derecho al agua: «El derecho humano al agua es indispensable para una vida humana digna». La Observación nº 15 también define el derecho al agua como el derecho de cada uno a disponer de agua suficiente, saludable, aceptable, físicamente accesible y asequible para su uso personal y doméstico
Esto quiere decir que todos los seres humanos tenemos el derecho a tener agua, o sea que el abastecimiento de agua por persona debe ser continua para el uso personal y doméstico (para beber, preparar alimentos, aseo personal, limpieza en el hogar, etc.). El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sugiere que el coste del agua no debería superar el 3% de los ingresos del hogar
De acuerdo a esta observación planteada por la Organización de las Naciones Unidas conformada por 193 países y nacida el 24 de octubre de 1945, que puede tomar medidas sobre los problemas que enfrenta la humanidad en el siglo XXI.
En Tláhuac, la jefa de Gobierno, la morenista Claudia Sheinbaum está violando el derecho humano de contar con agua potable para consumo humano porque está negando flagrantemente este servicio a las familias más pobres de la demarcación.
Además, no conforme con ello inició su labor de amenazas para que en su afán desesperado por sumar adeptos sumisos a su partido en decadencia, para por las buenas o por las malas los capitalinos se afilien a morena; ejemplo de esto es lo que está ocurriendo en la colonia La Estación en Tláhuac, donde sus habitantes han denunciado plenamente cómo recibieron amenazas de personal de Sacmex enviado por Sheinbaum, quienes dejan solo dos caminos: o unirte a morena o quedarte sin agua, además como aderezo de su desfachatez se les ordenó a los denunciantes dejar de pertenecer al Movimiento Antorchista.
Esta acción es por demás reprobable, ruin, antiética y viola flagrantemente las garantías individuales y los derechos humanos de los habitantes de La Estación, que tienen casi seis años de no contar con agua en sus tuberías por la ineptitud tanto del gobierno local como central, quienes no han sido capaces de solucionar la grave escasez del vital líquido en Tláhuac, razón por la que tienen que recurrir al llenado de tambos a través de pipas, y ahora también son víctimas de la ignominia y del afán de lucro con el vital líquido por los intereses mezquinos de los funcionarios de morena, quienes a todas luces pretender nuevamente tener el dominio de la ciudad, y a quienes la afrenta que los capitalinos cometieron en su perjuicio al demostrarles en las urnas el pasado mes de julio su descontento por su mal gobierno ejercido, no lo perdonan y ahora están dando patadas de ahogado.
Ahí andan por la ciudad estos funcionarios desesperados cometiendo sus fechorías, pues bastante fue documentado el caso ocurrido el pasado 11 de enero, donde también habitantes de varias colonias pero de la alcaldía Tlalpan, denunciaron en distintos medios de comunicación que personal del Gobierno de la ciudad condicionaba la entrega de agua en pipas, los trabajadores exigían a cambio de la entrega del vital líquido que los ciudadanos grabaran un mensaje en video de agradecimiento hacia la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum
Esta es una situación sumamente aberrante, que por supuesto denunciaremos e impediremos que funcionarios sin escrúpulos y poca vergüenza continúen con este tipo de arbitrariedades contra los más humildes.
Es urgente que todos los habitantes de esta ciudad capital, que hayan sido amenazados por parte de funcionarios de Claudia Sheinbaum, y que les estén condicionando el agua potable, denuncien. Es un error quedarnos callados, debemos alzar la voz y exigir respeto y amplio cumplimiento a sus obligaciones a esos funcionarios, porque ellos están en su puesto porque así lo decidieron las mayorías, así que se deben al pueblo; que les dé una profunda amnesia una vez que se sientan en la silla del poder esa es otra cosa, pero aquí debemos estar todos unidos para recordarles sus obligaciones.
Por lo pronto, las movilizaciones sin remedio tendrán que ir en aumento porque el antorchismo no va a permitir de ninguna manera que las autoridades morenistas continúen violando los derechos humanos de los más pobres. Sobre aviso no hay engaño.
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