El papel que juega el periodismo dentro de la sociedad es de gran importancia, pues a través de él se brinda la información del acontecer diario, lo cual permite a la ciudadanía mantenerse al tanto de lo que sucede a su alrededor; ya sea localmente, nacional o internacionalmente.
Debido a los avances tecnológicos dicha profesión ha evolucionado y, con ello, las noticias llegan casi al instante a todo aquel que tenga acceso a internet y se convierten en una fuente de conocimientos al alcance de la mayoría.
Sin embargo, el contexto en el que se ejerce el periodismo en México es de alto riesgo y tiene un precio muy elevado que muchos comunicadores lo han pagado con su vida. Esto, debido a que los reportajes y demás notas o contenidos periodísticos, dados a conocer a la opinión pública, evidencian a actores políticos con gran poder dentro de la cúpula elitista o exponen cierta problemática social.
Este 2022 ha sido un año muy difícil para los mexicanos, pues, la ideología política que opera desde la silla presidencial se ha visto superado ante diversas problemáticas; impactando directamente en un debilitado tejido social, siendo la revocación de mandato una aprueba del arrepentimiento que muchos tuvieron al decidir si volvían a dar un voto de confianza.
De acuerdo con datos proporcionados por la organización Artículo 19 “en los cinco primeros meses de 2022 generó alerta en México el estrepitoso incremento de violencia letal contra periodistas, resultando en los asesinatos de 11 integrantes del gremio periodístico en el país. ARTICLE 19, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Comunicación e Información de la mujer (CIMAC), Reporteros Sin Fronteras (RSF) y PEN Internacional se mantienen alertas y documentan estos asesinatos entablando diálogos con las autoridades, familiares de las víctimas y el gremio periodístico”.
Como es bien sabido, por propios y extraños, la situación que vive el estado de Colima en materia de seguridad deja mucho que desear, pues siendo una entidad gobernada por una de las preferidas de Andrés Manuel López Obrador y de la 4T, la transformación está brillando por su ausencia. Aunque ella y todos sus subordinados intentan convencer a los colimenses, a como dé lugar que, las cosas han cambiado para bien desde su llegada.
En ese sentido, el periodismo en la entidad ha tomado mayor relevancia en los últimos meses, ya que, a través de él, los colimenses se mantienen al tanto de lo que está sucediendo en las calles, pues la ola de violencia se ha disparado a tal grado que hasta el día que se está redactando este texto (17 de junio) se han registrado 452 homicidios en lo que va de año.
Lo anterior se puede observar en las redes sociales donde abunda información sobre los asesinatos que suceden diariamente en los diferentes municipios de Colima, principalmente la zona conurbada de la capital y Villa de Álvarez, siendo los medios de comunicación los principales proveedores de tan lamentables noticias. Incluso se han presentado situaciones que ponen en riesgo la integridad de los periodistas que cubren nota roja, por el simple hecho de realizar su trabajo.
Bueno, ¿A qué se debe todo lo mencionado en los párrafos de arriba? Pues, resulta que para el vicecoordinador de la bancada Morena en el Congreso del Estado, Armando Reyna Magaña, la prensa en Colima exagera las situaciones violentas que vive la entidad y que, al igual que el vocero de seguridad, los diputados y diputadas morenistas se sienten seguros cuando salen a las calles de Colima.
Es aquí cuando uno se pregunta el por qué siguen con esa postura que carece de fundamentos. La realidad suele ser muy cruda y difícil de digerir cuando se prometió algo que hasta la fecha no se ha cumplido y continuar culpando a las administraciones pasadas de lo que sucede en el presente solo demuestra las deficiencias que tiene el actual gobierno.
Podrán decir infinidad de barbaridades que sólo sus seguidores creerán sin ninguna objeción. Pero el resto de los colimenses, esos que no se conforman con el palabrerío, sino que, sacan conjeturas con base a lo que sucede en la actualidad, seguirán cuestionando las fallidas estrategias de seguridad implementadas por el Estado.
Y si tanto les irrita que en los medios de comunicación se publiquen constantemente notas donde se hable de la delicada situación que se vive en Colima, pues pónganse a hacer su trabajo, ese que le prometieron al pueblo, porque tratar de desprestigiar el labor realizado por el gremio periodístico colimense para mantener informado a la población, no solucionará la crisis que se tiene en materia de seguridad.
Hacerle creer a la población que Colima ha estado mejorando desde que llegó Morena al poder, es tergiversar la realidad. Y no, los medios de comunicación no exageramos lo que sucede en Colima; los hallazgos de cuerpos sin vidas, restos humanos, desapariciones forzadas a plenas luz del día, los bloqueos en las carreteras como consecuencia de lo anterior, y un largo etcétera, no son exageraciones; es el pan de cada día de los colimenses.
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