“Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la paz, a no ser privados de la vida en ninguna circunstancia, ni ser utilizados en conflictos armados o violentos”, así reza lo establecido en el artículo 16 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, publicada el 28 de abril de 2022.
Pero la realidad dice otra cosa, pues en su día, los niños tienen poco que celebrar ya que los principales organismos nacionales e internacionales reportan que México encabeza las listas de violencia infantil a nivel mundial y las instituciones que deberían protegerlos les han dado la espalda y los tienen en el olvido.
Únicamente, en enero de 2023 se han registrado más homicidios con arma de fuego de niñas, niños y adolescentes en México, que la cantidad total de homicidios intencionales registrados en todo un año en un país como Austria.
La reportera Elizabeth González-Manrique presentó datos de organismos oficiales que demuestran que la niñez en México es uno de los sectores más golpeados por la violencia tanto en casa como en las calles. Dijo que, “de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2021 se registraron máximos históricos en violencia familiar y más de 27 menores de edad fueron víctimas de algún delito en el país”.
“Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) México es la segunda nación con más agresiones contra infantes, sólo después de los Estados Unidos”. “Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud, advierte que uno de cada dos menores de edad de entre 2 y 17 años padece algún tipo de violencia”.
“Estas cifras se complementan con los datos del Inegi de 2022 que revelaron que la violencia mayor prevalece en el país en contra de este grupo poblacional es la psicológica con el 51.6 por ciento, seguida por la violencia sexual con el 49.7 por ciento y la física con el 34.7 por ciento”.
“En la clasificación de delitos sexuales contra menores de edad, México encabeza la lista de los países con mayor incidencia. Nuestro país es el primer lugar en pornografía infantil del mundo y el primer lugar de violencia sexual infantil”.
En México son explotados sexualmente, entre 80 y 85 mil niñas y niños; nuestro país ocupa el primer lugar en difusión de pornografía infantil y en el mundo, se ha convertido en el negocio ilícito con mayores ganancias, por arriba del tráfico de drogas y de armas, coincidieron en señalar senadores, diputados y especialistas, quienes, ante este grave problema, se pronunciaron a favor de una legislación que ataque de frente a este flagelo (boletín 219 del Senado de República).
Por su parte, Gaspar Vela publicó en Milenio, el 30 de abril que de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de diciembre de 2018 (cuando inició el actual sexenio) a marzo de este año, 5 mil 093 menores de cero a 17 años fueron asesinados en nuestro país. De ellos, 4 mil 648 fueron víctimas de homicidio doloso, mientras que los 445 restantes de feminicidio.
Los datos son verdaderamente terroríficos y retratan al gobierno de la 4T que se autodenomina humanista. Pero la cuestión se agrava porque en lugar de estar buscando cómo resolver el problema, los funcionarios morenistas están debilitando las instituciones que deberían proteger a los menores de edad.
El Gobierno federal anunció a inicios de abril de 2021 la desaparición del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) para que se integre como una unidad administrativa del DIF. La desaparición de este organismo pone a la infancia en una situación más vulnerable.
El Gobierno federal ha abandonado su responsabilidad de comprar los medicamentos para los niños con cáncer y muchos tienen que trabajar para completar el ingreso familiar: no es un sector que le importe a este gobierno.
Un porcentaje importante de estos homicidios tiene que ver con el reclutamiento de menores de edad por parte de grupos criminales, para efectuar tareas como halconeo, tráfico de drogas, homicidios y desapariciones.
Cada vez es más frecuente ver asesinatos de niños, niñas y adolescentes junto con sus padres, que son masacrados inmisericordemente sin deberla ni temerla. Un caso de muerte de este tipo fue nuestro compañerito, un niño de apenas seis años, de quien por razones legales se reserva su identidad; era hijo de Conrado N., y Mercedes N., destacados integrantes del Comité Estatal del Movimiento Antorchista en el estado de Guerrero, quienes fueron brutalmente asesinados el pasado 12 de abril en la carretera federal México-Acapulco, cerca de Chilpancingo.
Asesinatos que ya fueron denunciados ante la Fiscalía del Estado de Guerrero y el gobierno de ese estado, hasta el momento, no ha castigado a los culpables. Entre ellos, los de un niño bueno y educado hijo de líderes antorchistas.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario