En la última semana, la vegetación forestal de Hidalgo fue afectada debido cuatro incendios que afectaron más de 146 hectáreas. El que causó más afectación fue el registrado en la comunidad de Las Pilas, en el municipio de Nicolás Flores, el cual provocó que 1,400 familias fueran evacuadas de manera preventiva; además, el incendió consumió casas, acabó con la fauna, cultivos y con 100 hectáreas de bosque. El incendió se extendió en la Sierra Gorda de Hidalgo, integrada por los municipios de Nicolás Flores, Jacala, Pacula y Zimapán.
Según el índice anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2017, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) –hoy Secretaría del Bienestar- revela que Nicolás Flores es el tercer municipio con más pobres en la entidad, es decir, el 84.4 por ciento se encuentra en esta situación. En el municipio, al menos el 23.1 por ciento de la población presenta carencias de acceso al agua, el 26.8 no tenía redes de drenaje y el 53.6 por ciento de los habitantes, es decir, cinco de cada diez personas, presentaba rezago educativo.
Para el resto de los municipios que se vieron afectados por el voraz incendio, la situación no es nada alentadora. De acuerdo con datos del Coneval, en Pacula, donde en 2018 fue asesinado el alcalde, al menos 4,042 personas se encuentran en la miseria, de un total de 5,193, es decir, el 77.8 por ciento; en Jacala, que también registra un índice de Marginación Alto, el 76.6 por ciento es pobre y en Zimapán, así como en los municipios anteriores, el Coneval considera que hay pobreza y pobreza extrema, además de altos índices delictivos.
El voraz incendio, según pobladores, fue causado por una negligencia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien hace unos días fue denunciada por subir tarifas eléctricas para el sector doméstico un 4 por ciento ¡y en plena contingencia por el coronavirus! Según Roberto Santana, habitante de la comunidad de Zoyatal, en diferentes ocasiones fueron ignorados por la CFE ante sus solicitudes de mantenimiento a la infraestructura de cableados de alta tensión que estaba siendo afectada por el crecimiento de la vegetación.
Nuevamente la población afectada pertenece al sector pobre. El siniestro acabó con el patrimonio de al menos 60 familias, según las autoridades municipales. Ahora vemos que no solo es la contingencia del coronavirus quien está dejando estragos que afectan directamente a los hidalguenses, como lo son el desempleo y la falta de alimentos. Este nuevo y lamentable suceso tiene que hacer salir a los altos funcionarios del gobierno del estado para que ahora sí, entiendan que la población necesita de un Programa Alimentario urgente, sin dejar de mencionar que 60 familias de Nicolás Flores se quedaron sin vivienda.
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