A casi tres años de que Morena tomó el gobierno en la ciudad de Puebla, nuestra capital sigue teniendo los mismos problemas de siempre y, en algunos casos, las cosas han empeorado. Este gobierno llegó con la promesa de un cambio total, con la promesa de hacer lo que no hicieron los gobiernos anteriores y mejorar las cosas para los capitalinos. Ahora, la administración de Claudia Rivera está en su recta final y vemos que se cumplió lo que Antorcha dijo que pasaría: lejos de cambiar las cosas, los problemas que siempre nos han aquejado siguen siendo los mismos y, con la contingencia sanitaria, se agravaron drásticamente, afectando a todos los sectores sociales.
Por ejemplo, los comerciantes ambulantes fueron tratados como delincuentes. La contingencia de la covid-19 provocó el cierre de más de 10 mil pequeñas y medianas empresas. Miles de poblanos perdieron su trabajo y se quedaron sin opciones para llevar el pan diario a sus hogares, ante esta terrible situación, se vieron obligados a sumarse a las filas del ambulantaje para no morir de hambre, ni ellos ni sus familias. Existen en Puebla más de dos millones de personas en el empleo informal. En respuesta, la Secretaría de Gobernación municipal emprendió una feroz campaña de persecución; se les reprimió violentamente, fueron golpeados y despojados de sus mercancías, además de cobrarles multas cuantiosas, casi imposibles de pagar para ellos y en otros casos, hasta llegaron a acusarlos de delincuentes.
Otro ejemplo claro de la ineficacia de la administración municipal es el rezago social, que se acrecentó en las colonias populares. Familias enteras no pudieron seguir las recomendaciones sanitarias como lavarse las manos periódicamente, pues carecen del servicio de agua potable, ni mantener la sana distancia por el hacinamiento en el que se encuentran. Para estas familias, sobrevivir a la pandemia ha sido un verdadero reto. Clamaron por apoyo alimentario para poder acatar el confinamiento y nunca llegó. Ni hablar ya de las alrededor de seis mil muertes por covid en la ciudad.
Es decir, la presidenta municipal de Puebla, representante de Morena, es considerada como la peor alcaldesa del país, pues sólo dos de cada 10 poblanos avalan su trabajo, de acuerdo con C&E Research.
Éste es el panorama en que nos mantiene Morena a los capitalinos. Y a pesar de tan graves errores, habrá quienes aún así vayan, nuevamente, en busca de cargos de elección popular. Valdría la pena que tengamos presentes los datos duros que nos reflejan nuestra cruda realidad, en los tiempos que se avecinan. ¿Cuál será su carta de presentación?
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