La extorsión, el narcomenudeo, el robo a negocios y el feminicidio, son cuatro delitos que se agravan en Baja California Sur, de acuerdo con denuncias interpuestas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en comparación con los semáforos delictivos de los últimos dos años, el primer mes del 2022 se registró un alza de los delitos.
Los municipios de La Paz y Los Cabos son los que muestran los porcentajes más altos en cuestión de los perfiles delictivos del Semáforo Delictivo como el Robo a Vehículo en La Paz con 47% y Los Cabos con 45%; en el robo a negocio Los Cabos mostró 50% y La Paz 39%; en materia de homicidios La Paz registró un 46% y Los Cabos 31%; Extorsión La Paz reportó 57 % y Los Cabos 34%; Narcomenudeo La Paz 48% y Los Cabos 34%; Robo a casa habitación La Paz 48% y Los Cabos 33%; Robo a Negocio es Los Cabos donde más se registran incidencias con 50% y La Paz 39%; Lesiones Los Cabos 45% y La Paz 41%; Violación La Paz 46% y Los cabos 44%. Mientras que la violencia familiar continúa siendo uno de los mayores problemas delictivos en Los Cabos registrando un 54% y La Paz con 37%, para marzo ascendieron una vez más donde acumuló 292 denuncias de este tipo en todo el territorio sudcaliforniano, un 44 % más que febrero; y el feminicidio en Los Cabos mostró un 67% de incidencia y La Paz un 33%.
En el que es considerado el principal municipio de actividad turística, Los Cabos, la percepción de inseguridad pasó de 20.2% en diciembre de 2021 a 28.5% en marzo de 2022, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del primer trimestre que realizó el INEGI.
Así los datos oficiales de inseguridad en el estado donde la pobreza extrema incrementó 163.8% (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval). Incrementó en un 58.1% sus índices de pobreza moderada, lo que representa 82 mil 100 nuevas personas que entraron en esta situación, lo que nos muestra que con una población aproximada de 798 mil 447 habitantes, en Baja California Sur una de cada diez personas es pobre y cerca de dos de cada cien vive en pobreza extrema.
De acuerdo con la medición de la pobreza en México, el incremento del 163.8% de personas que viven en pobreza extrema, en 2018 Coneval refiere que 8 mil 900 personas se encontraban en situación precaria en la entidad, sin embargo, durante el 2020 esta cifra llegó a 23 mil 400 personas, siendo los asentamientos irregulares dónde más se registra este tipo de población. Se sabe que la situación principal por la que incrementó de forma acelerada la pobreza tanto en el municipio como en el estado, fue el incremento del número de personas que perdieron sus empleos, alrededor de 20 mil empleos se perdieron durante el 2020, provocando que el 18% de pobreza laboral que registraba el estado previo a la pandemia, e incrementara en más de un 30% durante la crisis sanitaria.
A pesar de que el sueldo promedio en BCS es de 15 mil pesos; la inflación al 7% y la disminución del 20% de los ingresos en las familias ha provocado que muchos negocios y empresas no tengan el capital suficiente, según Canaco en Los Cabos, los empresarios no han podido incrementar sus ventas en más de un 40%, a pesar de ser la temporada más alta del destino, por lo que la reactivación económica de las últimas semanas ni el incremento de arribo de turistas en más de un 30%, ha beneficiado del todo a los habitantes del estado, ya que los niveles de pobreza continúan a la alza.
Doy estos datos estadísticos, porque en los hechos claro está que los números son más críticos, pero creo necesario mostrarlos que podamos contrastar una situación ya reconocida a nivel nacional, el hecho de que en Los Cabos el pasado fin de semana 7 compañeros entre activistas y miembros del comité estatal de Antorcha en Baja California Sur fueron detenidos de manera arbitraria y con lujo de violencia por la policía municipal del gobierno morenista presidido por Óscar Leggs, el delito difundir bailes regionales realizando una colecta pública para los grupos culturales.
Es un hecho, la administración de Leggs se ha caracterizado por la prepotencia, soberbia e insensibilidad hacia la gente necesitada de Los Cabos y particularmente en las colonias pertenecientes a la delegación de Los Cabos, San Lucas donde fueron detenidos los antorchistas, en un primer lugar el compañero César Palma, a lo que se suma manifestaciones pacíficas para exigir su liberación, lo que a su vez provocó que fueran detenidos otros 6 integrantes del Comité Estatal y activistas, y entre ellos Ricardo Mendoza Madrigal, dirigente de los antorchistas en Baja California Sur.
El antorchismo tiene la certeza de que el fondo era la respuesta de Óscar Leggs a una manifestación que dos días antes se había realizado en una jornada que realizó en la delegación de Los Cabos, San Lucas, hasta allí acudieron los antorchistas con sus banderas, fueron en un tono absolutamente respetuoso, pero sí exigiendo que se atiendan las peticiones de electrificación y de agua.
Así pues planteo aquí un contraste insultante el que se vive en Los Cabos, en Baja California Sur, entidad receptora de turismo de alto nivel, donde muchos de los cabeños trabajan en hoteles, en restaurantes de lujo, trabajando en medio de este lujo cuando regresan a su casa se encuentran con que su casa ahí en la colonia Caribe, en Tierra y Libertad, en Gastélum, no tienen ni siquiera agua en la llave, viven en la absoluta precariedad.
Morena está en contra de los pobres porque no quiere ni escuchar ni atender las necesidades de colonias populares, y esa es la postura enérgica leal al pueblo que manifestó Antorcha en la mencionada jornada. No solamente los encerraron a los compañeros, los golpearon, es una actitud absolutamente injustificada de las fuerzas represivas al servicio de Óscar Leggs, acto totalmente injustificado porque los compañeros no rompieron un vidrio, no rayaron la oficina, en un primer momento difundían cultura y en un segundo, exigían la libertad de César Palma de manera pacífica.
Para liberarlos las autoridades exigían el pago de una multa de mil pesos por cada uno, lo que significaba reconocer un delito, cosa que jamás se hizo porque lo único que hicieron fue ejercer su derecho a protestar por la injusta detención de César Palma, los antorchistas y los sudcalifornianos en general no se van a quedar callados en la defensa de las demandas del pueblo hasta que se resuelvan las necesidades. Nuestra lucha no es porque no haya presos, es porque haya justicia para el pueblo trabajador, que disfrute del producto de su esfuerzo y en esto no vamos a dar un paso atrás, nuestra labor va a continuar, organizar y educar al pueblo para que cada vez más a los trabajadores de México en el campo y en la ciudad les quede más claro que la única salida para el pueblo es la que trazó Aquiles Córdova Morán, unión fraternidad y lucha para construir un país más próspero y justo.
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