A lo largo y ancho de la República Mexicana, en días recientes, ha sido detonada una intensa campaña de denuncia provocada por la feroz persecución política del gobernador de Puebla, Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta en contra de Rosario Sánchez Hernández, una lideresa popular genuina de miles de poblanos humildes.Por varios conductos de gente buena, se supo que hay una orden de aprehensión en contra de la dirigente antorchista y dos antorchistas más, acusados de robo agravado y probablemente de otros más que por el momento se ignoran.
La acusación está claramente prefabricada pues, los hechos "delictivos" que se le imputan a Chari, como la conocemos los antorchistas del país, se dieron en el marco de un reparto provocador de despensas orquestada por Barbosa, que tuvo lugar en una colonia popular situada al Norte de la ciudad de Puebla, cuyas características son similares a las que abundan en los cinturones de miseria de las grandes ciudades. En esa colonia existe un importante grupo Antorchista y uno de los muchos que reconocen a Chari como su lideresa natural y legítima.
Chari llegó al lugar cuando tenía rato que había sido instalada una protesta alrededor del camión de las despensas exigiendo que el reparto "fuera parejo" y no selectivo como había instruido el nefasto gobernador morenista, de acuerdo con lo informado por los propios repartidores.Fueron los mismos Antorchistas que se hallaban tratando de impedir que las pasiones se desbordaran, quienes pidieron su presencia para poner orden y tratar de hacer entender a los repartidores la necesidad de la gente.Eso hizo Chari; ese es el abominable crimen por el que ahora está siendo perseguida para ser refundida en la cárcel.
Su delito fue actuar como la líder de masas que es.Recurriendo a su autoridad moral puso orden en el tumulto y con valentía encaró a los encargados de la entrega de las despensas, exigiéndoles que dieran despensa a todos hasta agotar todo el cargamento.La lideresa nunca puso mano sobre ninguna despensa ni se introdujo, ni ella ni ningún Antorchista en el vehículo repartidor.Tampoco usurpó funciones de los empleados de Barbosa Huerta.Coincido con la opinión acertada de que nadie roba por hambre donde todos tienen comida.No hay robo y en este sentido Barbosa debería causarle preocupación y vergüenza acusar a sus gobernados del delito de robar por hambre.
El mandatario poblano por sus ocurrencias, su ignorancia, su soberbia, su arrogancia entre otros calificativos se ha ganado a pulso la honrosa distinción de ser el gobernador más impresentable de México, cuya personalidad retrata de cuerpo entero a la 4T y actúa en consecuencia.Su prepotencia y su insensibilidad le impiden entender que la injusta persecución de una lideresa popular genuina como Chari, solo sirve para incrementar la inconformidad y el odio de los millones y millones de mexicanos que sufren todo tipo de injusticias sociales y este gobierno de la 4T no ha hecho más que incrementar.Ante este escenario es oportuno advertirle a Barbosa que no es muy inteligente ponerse a fumar despreocupadamente junto a un barril de pólvora.
Desde mi punto de vista, la soberbia de Luis Miguel Gerónimo Barbosa proviene en el hecho de que se siente protegido por Andrés Manuel López Obrador pues, están disponibles en los portales de diversos medios informativos abundantes declaraciones en los que presume que es el consentido de AMLO.Por lo que el gobernador poblano está actuando en consecuencia con la línea de su padrino político, de destruir todo tipo de contrapesos a su gobierno dictatorial.
Las fuerzas progresistas del país deben voltear hacia lo que está pasando en Puebla, ya que es el espejo de lo que nos depara a los mexicanos en caso de quedarnos cruzados de brazos, indiferentes ante las injusticias que se están cometiendo en contra del pueblo pobre de aquella entidad.Debemos repudiar enérgicamente la injusta persecución política de Barbosa en contra de Rosario Sánchez Hernández, hay que hacerlo hoy ya que, mañana puede ser demasiado tarde.
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