Al hacer un simple análisis del gasto del presupuesto que ha tenido la administración del mandatario Marco Mena Rodríguez, gobernador de Tlaxcala, nos encontramos con datos que nos revelan que ha venido aplicando una política antipopular, extendiendo la mano a las grandes empresas e invirtiendo en obras que favorecen a los grandes capitales y dejando en segundo término y a su suerte, a la clase trabajadora de Tlaxcala. Veamos.
En el ejercicio 2019 el gobierno estatal otorgó por medio del INDUVIT (Instituto Inmobiliario de Desarrollo Urbano y Vivienda del Estado de Tlaxcala) sólo 149 subsidios para la construcción de viviendas (Informe de avance de indicadores diciembre de 2019, firma Aldo Lima Carrillo director general del INDUVIT) lo que representa, según el mismo informe, el 0.33 % de las familias tlaxcalteca en situación vulnerable. ¡Sí, el 0.33 %! Es decir, de cada 100 necesidades de vivienda se apoya, a través de este instituto a 0 familias. Más claro, por cada 300 familias que no tienen casa, el INDIVIT ayuda solo a 1. éste informe elaborado y firmado por Roció Ramírez Nava, encargada del departamento Administrativo y de Financiamiento, elaborado el 16 de diciembre de 2019 nos está diciendo con el mayor descaro que más de 45 000 familias tlaxcaltecas con necesidad de vivienda, quedan a su suerte sin la protección del estado, hacinados, sin poder llevar a cabo la sana distancia y en condiciones insalubres, vulnerables a todo tipo de enfermedades y epidemias.
Al otro lado de la moneda encontramos que se moderniza la carretera Apizaco-Tlaxcala en la que se ha invertido 783.8 millones de pesos. Se amplió el estadio Tlahuicole (a petición de Femexfut), con una inversión de 180 millones de pesos. La cobija del presupuesto es una, y mientras unos se cubren por completo, otros quedan en completa indefensión. Es el enriquecimiento de unos pocos, con el respaldo del estado, a costa de que muchos queden pobres.
Al respecto del coronavirus y el problema de la vivienda (y para que los aludidos tomen nota), ya Engels en 1872, señalaba la preocupación de la gran burguesía inglesa, que no era acabar con el problema, desde luego, pero si procurar condiciones mínimas a sus trabajadores. Dice: "Las ciencias naturales modernas han demostrado que los llamados "barrios insalubres", donde están hacinados los obreros, constituyen los focos de origen de las epidemias que invaden nuestras ciudades de cuando en cuando. El cólera, el tifus, la fiebre tifoidea, la viruela y otras enfermedades devastadoras esparcen sus gérmenes en el aire pestilente y en las aguas contaminadas de estos barrios obreros. Aquí no mueren casi nunca y se desarrollan en forma de grandes epidemias cada vez que las circunstancias les son propicias. La clase capitalista dominante no puede permitirse impunemente el placer de favorecer las enfermedades epidémicas en el seno de la clase obrera pues sufriría ella misma las consecuencias, ya que el ángel exterminador es tan implacable con los capitalistas como con los obreros". (obra: contribución al problema de la vivienda).
Quiero destacar otros datos, dos joyas, que nos deja claro que Tlaxcala, no es el paraíso terrenal donde reina el bienestar.
Primero. Tlaxcala es el estado donde se pagan los peores salarios del país, después de Guerrero. Para el 2020 el salario en la entidad subió un 20 % para colocarse en 123. 22 pesos. A esto hay que sumarle que nuestro país tiene el nivel salarial más bajo de la OCDE pues el promedio salarial de nuestro país es de 4.6 dólares diarios, mientras que el promedio en la OCDE es de 16.8 dólares; es decir nuestro país se encuentra 12.2 dólares por abajo (perspectivas del empleo 2018).
Segundo. Tlaxcala es campeón en trabajo informal, el 71.3 % con respecto al total de población ocupada (600 mil 972 personas). Todas las modalidades de empleo informal involucraron a 428 mil personas (INEGI, 2018 ). En el rubro que representa a la población ocupada que trabaja para una unidad económica que opera a partir de los recursos del hogar, pero sin constituirse como en empresa, de modo que la actividad no tiene una situación identificable e independiente de ese hogar. Tlaxcala tuvo la tasa más alta del país en este rubro.
En este contexto, a sabiendas de que Marco mena trata con los empresarios, el pueblo pobre, éste que acabo de señalar, acudió a palacio de gobernación a solicitar la implementación un programa estatal de alimentos debido a que el pueblo trabajador se debe confinar en su hogar para quedar a salvo del coronavirus. Como sabemos, varias empresas mandaron a receso a los trabajadores; eso sí, sin pago. Escuelas, eventos, lugares públicos quedaron prácticamente clausurados, lugares donde varios negocios de cortina aprovechaban la concurrencia, lo mismo que los vendedores ambulantes que como ya vimos son el parte importante de la población económicamente activa, pues bien; sin ventas, sin trabajo, sin apoyo miles de tlaxcaltecas no saben si comerán el día de mañana.
Pues lo que recibieron a su solicitud fue un portazo y calumnias, pidiendo que aquel que quisiera una despensa fuera personalmente llevando su solicitud a oficialía de partes en la capital del estado. Cosa ridícula. En primera, porque se contradice con el "quédate en casa" y en segunda porque hay gente que no tiene que comer, ¿cuánto más va a tener para pagar el pasaje?, que en los pueblos más alejados de los municipios de Atltzayanca, Cuapiaxtla, El Carmen Tequexquitla, Huamantla, Nanacamilpa, Tlaxco, Calpulalpan, oscila entre los 100 y 150 pesos, y eso para ver si es que nuestro gobierno se digna en darle una despensa. Una burla flagrante.
Por otro lado, el 7 de abril, Marco Mena Rodríguez, anuncio el programa "supérate mujeres" en el que dice otorgará un apoyo mensual a mujeres que formaban parte del programa "Prospera" y que no estén recibiendo "Beca Benito Juárez" con una población objetivo de 26 mil mujeres y con una inversión de 140 millones de pesos. Esto es de entrada insuficiente ya que cada jefa de familia recibiría $ 5 384 pesos, por toda la jornada de la pandemia. Además de que deja fuera a todas las jefas de familia que de por si nunca tuvieron prospera. Por si fuera poco, la promesa sigue en la pantalla pues a la fecha no hay reglas de operación.
Avanzada la pandemia, Marco Mena Rodríguez, hizo público en un video (21 de abril, en su pagina oficial) el "Plan para la defensa del empleo y el sector productivo" en el que anuncia las medidas de apoyo emergente a la economía, donde se evidencia que en efecto sólo las acordó con empresarios y los representantes de los sindicatos charros porque para los trabajadores no hay prácticamente nada, salvo para el sector del campo donde continua el programa de pollos llamado oficialmente "paquete de aves de traspatio" que ya lleva años funcionando y que no ha sacado a nadie de la pobreza.
La pobreza avanza. La crisis aumenta, así como los infectados y las victimas mortales que cobra la covid-19. Los trabajadores informales están en las calles jugándose la vida. Los obreros son despedidos, tronándose los dedos. Los apoyos son insuficientes y no aterrizan con la gente, envueltos de kilos de burocracia ¿Qué se aproxima? ¿Una tragedia masiva? Nadie quiere eso. Es por ello que alzamos la voz, en nombre del vendedor de chicles, del jornalero, del campesino, del albañil, del obrero, de la costurera, del pequeño y mediano comerciante, de la ama de casa, de la madre soltera, etc. para denunciar la soberbia de nuestras autoridades estatales y federales, y exigirles por enésima vez un plan de distribución de alimentos. ¡De no escuchar, que el pueblo, legitimo creador de los objetos útiles para la vida, se los demande! Esta dicho.
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