Mancera abandonó su cargo como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, que fungiera desde 2012, con una reprobable gestión. Nos hereda los problemas de antaño pero agudizados, una ciudad en peor estado y los pobres más pobres.
Una situación que evidencia el mal gobierno de Mancera lo cual mermó sus posibilidades de contender a la presidencia del país, luego de su lenta reacción ante el sismo y opacos manejos en las labores de reconstrucción, cosas que no le perdonarán los habitantes de la gran urbe.
Tuvo un mandato gris que explica porque tuvo que asumir un papel secundario en la campaña presidencial de Ricardo Anaya y la coalición Por México al Frente, ya con un escaño asegurado en el Senado, eso sí, su carrera política segurita.
¿Dónde ha quedado aquel 60 por ciento de aprobación en las votaciones de 2012, que logró el ascenso de Mancera al poder de la ciudad?, se fue en el mal gobierno que encabezó, sólo gobernando para los ricos y haciendo a un lado a los más pobres, por ejemplo, hace dos años mandó a demoler 300 viviendas en el predio conocido como La Ciénega, donde los humildes habitantes de ese lugar, desde hace 30 años en algunos casos quedaron en la calle; se sabe que las 40 hectáreas fueron expropiadas para favorecer a la transnacional Walmart, que pretende establecer una de sus sucursales en ese lugar que queda muy cercano a la línea Dorada del Metro.
Desde entonces, las 300 familias han tenido que vivir debajo de una lona, soportando las inclemencias del tiempo. Una injusticia que tampoco le será perdonada a Mancera, porque a pesar de que hubo compromisos de reubicar a las humildes familias, está promesa no fue cumplida, por eso el nivel de aprobación ciudadana es de apenas un 24 por ciento, o sea Mancera está reprobado.
Una situación que puede explicarse, en buena medida, por los altos índices de inseguridad con los que Mancera deja Ciudad de México, con una tasa de 9.91 homicidios por cada 100 mil habitantes a lo largo de su sexenio. Esto de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En 2017, Mancera declaró que el aumento de la inseguridad en la Ciudad de México se debía a la manera en que el nuevo sistema de justicia penal liberó a muchas personas que estaban en la cárcel, pese a que no se había podido acreditar que hubieran cometido un delito.
Y así, podemos citar más ejemplos:
El primero de ellos fue el secuestro de 13 jóvenes del barrio de Tepito en el bar Heaven de la Zona Rosa, cuyos cadáveres fueron hallados tres meses después en un rancho de Tlalmanalco, Estado de México. Luego vendría el caso Narvarte en julio de 2015, cuando el fotoperiodista veracruzano Rubén Espinosa fue asesinado junto a la defensora de derechos humanos Nadia Vera, la maquillista Yesenia Quiroz, la modelo colombiana Mile Virginia Martín y Olivia Alejandra Negrete.
En 2017, un operativo de la Marina en Tláhuac, provocó el abatimiento de Felipe de Jesús Luna, alias "El Ojos", líder de la venta y distribución de droga sintética en el sur y oriente de la capital del país, situación que evidenció la presencia del crimen organizado en la Ciudad de México. Pero eso sí, Mancera se dedicaba a negar la presencia de narcotráfico en la capital del país, y al final tuvo que reconocer su existencia.
Miguel ángel Mancera también deja su cargo en medio de una polémica por el presunto desvío de recursos para la reconstrucción del terremoto del 19 de septiembre de 2017, luego de que líderes del PRD y PAN en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México (Mauricio Toledo, Leonel Luna y Jorge Romero) fueran señalados de utilizar con fines electorales buena parte de los 8 mil 792 millones de pesos destinados para los damnificados.
La persecución política de Mancera contra Ebrard por las irregularidades en la construcción de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México tampoco significaron un triunfo, ya que una serie de amparos ante distintos tribunales ayudaron a que los responsables evadieran la cárcel. Tras la reaparición pública de Ebrard en México, en febrero pasado, Mancera reconoció que su gobierno no tenía ninguna investigación contra su antecesor.
De este modo, Mancera deja la Ciudad de México con un gobierno reprobado y se va a convertirse en el coordinador del Proyecto de Gobierno de Coalición del Frente PAN-PRD-MC. Otro más que llega con bombo y platillo con la aprobación popular porque la ciudadanía es muy noble y tiene ganas de creer en alguien, tiene ganas de que sus problemas sean resueltos, porque la situación de pobreza en la que viven millones de mexicanos es crítica y triste, pero aquí vemos a uno más que llega y se va valiéndole lo que deja a su paso, destrucción y más pobreza, solo le interesa seguir escalando puestos públicos, monopolizados sólo por cierta clase en el poder que se creen los redentores y que utilizan al pueblo para exprimirles su voto y luego aventarlos como trapo viejo, por eso, debemos estar muy atentos, orientar bien nuestro voto en las próximas elecciones, no nos vayamos a seguir llevando más sorpresas desagradables eligiendo a gente sin escrúpulos.
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