La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, formula leyes que brindan al país la tranquilidad y el equilibrio necesario para tener una nación justa en todos los sentidos, incluso nuestra Constitución (la de 1917) fue reconocida como una de las más completas, por contener leyes que defienden las garantías individuales del ciudadano, es pues nuestra Carta Magna, quien defiende a los mexicanos con sus leyes, estando por encima de cualquier otra ley.
Basándonos en las leyes de la Carta Magna, podemos afirmar que es correcto que el ciudadano se organice para defender sus derechos y exigir de manera pacífica que la autoridad, del nivel de gobierno que fuera, cumpla, NO CON COMPROMISOS DE CAMPAñA, sino con sus obligaciones de mandatario hacia sus gobernados.
Los artículos 8° y 9° defienden el derecho a la petición, organización y manifestación de todos los que sean mexicanos, por lo tanto, cuando un presidente municipal, un gobernador o presidente de la republica le niega a sus ciudadanos organizarse, hay que tener mucho cuidado, primero porque está violentando una ley que se encuentra por encima de él y segundo, porque coartar tu derecho a organizarte es también negarte el derecho a la manifestación, a sabiendas de que si no existe organización popular tampoco habrá movilización del pueblo, por tanto incumplir le será más fácil.
En México con este nuevo gobierno, encabezado por el partido de Morena, el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha orientado en venderle al ciudadano una idea errónea sobre estar organizado, llevando entre las patas a las organizaciones sociales, tachándolas de corruptas y de recibir moches.
Esto no es un atentado solo para las organizaciones, en realidad López Obrador no quiere acabar con organizaciones corruptas, más bien quiere desarmar al pueblo de México, siendo el ciudadano el más afectado, porque si en el lugar donde vive no hay mejoras de los servicios, el ciudadano solo no podrá exigir al gobierno que haga su trabajo, entonces se vuelve más fácil decirle NO a la gente. Esa es la política de los nuevos gobiernos, calumniar a las organizaciones y entre ellas con mayor vigor al Movimiento Antorchista Nacional.
Los antorchistas de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, han hecho uso de su derecho a la petición, argumentando una necesidad real, solicitando al presidente municipal José Esquivel Vargas, que dé solución a carencias de la gente más necesitada, entre ellas apoyos con láminas, agro incentivos, mejoramiento de carreteras, rehabilitación de espacios públicos, etc., problemas que con la pandemia se han ido marcando aún más.A estas peticiones de los antorchistas como a la de muchos ciudadanos del municipio, no se les ha dado ninguna respuesta positiva, de ser necesario tendrán que hacer uso del derecho a la manifestación.
Quisiera dejar claro, que manifestarse nunca va ser un gusto, sino una necesidad derivada del incumplimiento de la autoridad y ante esta pandemia los insensatos no son quienes se manifiestan, los manifestantes son doblemente víctimas, tanto por la pandemia como por el presidente, el verdadero culpable es quien gobierna, porque su incumplimiento, su poca sensibilidad obliga a que la gente tenga que salir a las calles.
El miércoles 09 de septiembre los antorchistas del municipio de Felipe Carrillo P., se manifestarán en exigencia a la nula respuesta de las demandas que enarbolan los ciudadanos.El pueblo se tiene que organizar para exigir a la autoridad del color que sea que haga su trabajo, Antorcha seguirá en su lucha respaldando a los pobres de México, porque mientras los partidos están pensando en las elecciones, Antorcha trabaja codo a codo por una justicia social y, todo conforme a la constitución.
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