Para todos es conocido la tragedia que han estado viviendo los tabasqueños, primero las tormentas, luego para según darle una solución a las inundaciones se ordena por parte del gobierno federal el desfogue de la "presa Peñitas", que afecto a los más humildes; las lluvias siguieron y las familias sobreviviendo a la adversidad de la naturaleza y social, viviendo en condiciones infrahumanas, entre los escombros, los animales, todos los desechos que acarrea la corriente, así resistiendo es increíble la capacidad que se tiene para sobrevivir sin alimento, sin trabajo, sin medidas sanitarias y ¿qué han hecho los gobiernos estatal y federal? Nada. Al gobierno de López Obrador sólo le ha interesado el salvar el centro de Villahermosa, el que decía "primero los pobres” con estas acciones ha demostrado todo lo contrario. La fe en lo divino ha sostenido a toda esta gente humilde pero la ha aprovechado el estado para someter a todos los humildes a qué no se revelen ante tal injusticia de los gobiernos al no buscar alternativas serías, de fondo para enfrentar toda esta problemática.
Sin embargo, la cualidad del ser humano es ser pensante y creador, puede intervenir para cambiar su entorno, influir para cambiar la situación en que vive. Por eso urge educar, politizar y organizar a la clase trabajadora, a los humildes para que se concienticen y hagan suya de manera consciente la convicción de que las cosas pueden cambiar, pero con su intervención activa, luchando por que se invierta en obras de infraestructura que ayuden en los tiempos de lluvia a amortiguar las inundaciones que por años han estado padeciendo y nunca más vuelvan a sufrir este tipo de males.
Estando así las cosas, ¿qué hace falta? Hace falta un gobierno sensible que tenga voluntad política para invertir recursos para infraestructura, obras que ayuden a enfrentar estos embates de la naturaleza. Pero no lo hay en Tabasco ni en México. El que existe sólo se ha preocupado por salvar sus intereses de la refinería de Dos Bocas, a costa de afectar a los que decía iban a ser prioridad. Pero eso sucede y seguirá sucediendo, no nos espantemos, mientras el pueblo no haga suyo el problema, lo concientice y decida tomar en sus manos su destino, transformándolo desde sus raíces. A eso los invita el Movimiento Antorchista: a organizarse y a educarse. A los humildes de Tabasco y del país entero para ser ellos los que den un verdadero cambio, que no sigan creyendo que un ser poderoso o una persona van a cambiar su vida por una vida mejor, la realidad cada día nos ha venido demostrando que eso no sucederá, que sólo será posible con la concientización y organización de los humildes.
Recordemos la unión hace la fuerza, los antorchistas estamos haciendo nuestro esfuerzo y lo seguiremos haciendo con lo que tenemos a nuestro alcance para seguir apoyando a nuestros hermanos tabasqueños, pero los invitamos a qué se organicen y se decidan a exigir a los gobiernos atención y solución a sus necesidades.
Los antorchistas reprobamos la indiferencia de los gobiernos estatal y federal, el apoyo ha sido insuficiente, los censos que andan realizando no lograrán cubrir a todos los daños por las inundaciones. Por eso colaboraremos por qué se tengan mejores gobiernos, gobiernos sensibles al pueblo dispuestos a resolver a las necesidades de los más desprotegidos, eso se logrará con la organización decidida del pueblo trabajador, solo así será posible la justicia social.
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