Estamos a menos de tres meses de ver culminar la administración morenista en la capital oaxaqueña, y… ¿qué de cambios hubo? ¿Triunfó la flameante política de la 4T? ¿Demostró morena tener un proyecto de país aplicado en cada lugar gobermado? ¡Para nada!
Es verdaderamente indignante que después de campañas y haber logrado el poder, esos que dijeron “eran la esperanza de México”, ni las sombras se les volvió a ver en las colonias y comunidades, el ejemplo claro es Oswaldo García Jarquín, quien a días de terminar su administración, ha dejado en el ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca un acumulado de pendientes con sus trabajadores, pensionados, jubilados, los comerciantes y ciudadanía en general. Veamos.
El jueves, 30 de septiembre, fue noticia que cuatro de los cinco sindicatos del municipio iniciaron un bloqueo indefinido para exigir al edil morenista, Oswaldo García Jarquín, que cumpla con el pago de prestaciones a jubilados y pensionados, entre otras demandas. Ante esta situación salió a relucir que fueron los representantes de la junta directiva de pensiones y trabajadores denunciaron que el presidente municipal ha incumplido, como en administraciones pasadas, con el pago correspondiente de aportaciones para el fondo económico de pensiones, según derivado en la falta de pago a pensionados y jubilados, razón por la que exigieron a García Jarquín el pago inmediato de los más de 10 millones 510 mil pesos de la deuda de pensiones y jubilaciones, además de que pague el 2.3 por ciento de incremento de pensiones que autorizó en marzo y también se garantice el pago de aguinaldo a pensionados y jubilados, que pague de inmediato las indemnizaciones, finiquitos, los montos correspondientes a marcha (gastos funerarios) que por derecho tienen los pensionados, jubilados y las familias de quienes han fallecido.
Además de pasar a convertirse en una de las ciudades más inseguras a nivel nacional con un alto índice de robo de motos y vehículos, Oaxaca de Juárez también pasó a ser la más sucia y destruida por los innumerables baches, basura, alumbrado público, por el abandono de las autoridades municipales que todavía encabeza el morenista Oswaldo García Jarquín a quien desde el inicio de su mandato a mostrado poco interés. Y es que prácticamente tres meses de que concluya su mandato, García Jarquín prácticamente ya lo único que ha dejado al H. Ayuntamiento es una deuda de $300 millones de pesos, entre los que destaca el caso de la empresa Lumo Financiera del Centro S. A. de C. V., a quien no le ha pagado $10 millones 867 mil pesos, según se informa por concepto de arrendamiento de 40 unidades recolectoras de basura que hoy están en paro. Aunado a esto, las denuncias por estos adeudos datan del mes de julio pasado, hasta el momento el municipio de Oaxaca de Juárez no ha logrado solventar esa deuda y el colmo es que los camiones recolectores dejaron de prestar el servicio en la capital oaxaqueña porque también hay un adeudo de combustible, es decir, no pagaron la gasolina y el Centro Histórico es un basurero a “cielo abierto”.
Algo más que no se ha dejado pasar son la gran cantidad de baches que hay en prácticamente todas las calles y avenidas de la capital, una de las zonas más dañadas es el periférico, ahí automovilistas, motociclistas, transportistas y hasta peatones tienen que esquivarlos para no caer en ellos, incluso, hasta coladeras sin tapas se puede uno encontrar en las calles y ante esta situación también el gobierno municipal que preside Oswaldo García Jarquín se ha visto omiso ante esta situación, en 2020 inició un programa de bacheo, pero al parecer el material que utilizaron fue de mala calidad, porque ahora hay más hoyos que antes y esto ha sido denunciado por la ciudadanía en las redes sociales.
En fin, no hay duda el gobierno de la austeridad en morena, dejó claro que no tienen un proyecto que defender y mientras estén en el poder, al pueblo oaxaqueño le debe quedar claro que su única salvación es su unión misma.
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