Recientemente nuestro país se volvió a inundar de imágenes, frases y discursos que buscan no solo volver si no torcer la mirada de los clientes potenciales de las pasadas elecciones a puestos de representación popular. Cada mexicano en edad de sufragar fue bombardeado por una cantidad enorme de ofertas, envueltas como siempre en fabulosos y brillantes regalos. Estos mensajes a la “conciencia” de cada elector, particularmente a los que han sufrido los estragos del modelo económico actual y que padecen pobreza, esa propaganda llega como la salvación definitiva que encauza sus necesidades y demandas de clase, pero, ¿quienes encabezan estas campañas mediáticas realmente buscan el bienestar de las mayorías empobrecidas? Sin duda, las elecciones despiertan en amplios sectores varias expectativas, y éstas por tanto se transforman en un importante y significativo acontecimiento en lo político, social y en lo económico, y no es extraño que así suceda, dado que estas son convertidas por los propios candidatos, en el más bullado mercado de promesas y compromisos que, en la mayoría de los casos, jamás llegan a cumplirse.
El ejemplo claro son los candidatos de Morena y el PT, quienes se han autoproclamado de “izquierda” y se dicen defender a las clases trabajadoras, estos partidos políticos han prometido hasta el cansancio que brindarán a los pobres bienestar y mejores oportunidades, pero son ellos los que han suprimido junto a sus aliados leyes y programas sociales muy importantes en nuestro país con la justificación de que en los programas existía mucha “corrupción”, un buen argumento para así utilizar al Poder Legislativo como instrumento para cumplir los caprichos del Presidente de la República. Veamos un ejemplo inhumano de esta incongruencia política, cada año, 5 mil niños son diagnosticados con cáncer a quienes se les destinaba una partida presupuestal federal en medicamentos, al ya no existir dicho programa han fallecido cerca de mil 600 niños que se quedaron vulnerables frente a los recortes al presupuesto. Hoy miles de padres han realizado manifestaciones denunciando y exigiendo medicinas para sus hijos sin que hasta el momento haya una solución a esta grave situación, únicamente encontrado la justificación irracional de las autoridades.
En contraste, el Gobierno de la 4T hizo recortes a salud, deporte, ciencia, cultura, programas sociales, entre otros, pero eso sí, presumió con bombo y platillo, las faraónicas obras como el Tren Maya, la refinería de dos bocas, en nuevo aeropuerto de Santa Lucía y los electoreros programas sociales que han servido como gancho y anzuelo para la conservación del poder autoritario y desmedido de la autollamada “Cuarta Transformación”, quienes mediante el terror y represión política aplicado en los últimos comicios electorales volvieron a triunfar para darle continuidad al monstruo populista y dominante en nuestro país.
En estos casos, Morena y la 4T pretenden eliminar a las organizaciones sociales que han denunciado sus atrocidades y torpezas asimismo los órganos gubernamentales dominados por la falsa izquierda intentan desaparecer a los órganos autónomos que aún no son servidumbre del estado morenista, víctimas de la difamación desde las altas tribunas del poder. No se necesita escarbar mucho para darse cuenta que todas las medidas jurídicas, políticas, administrativas que la 4T usa para denostar y presionar para salirse con la suya.
Por ello es bueno observar bien, entender y analizar con profunda seriedad científica que la supuesta izquierda de la 4T, no es de izquierda y tampoco están defendiendo los intereses de la clase trabajadora, por el contrario, desde que Morena asumió el poder ha reivindica el odio contra sus adversarios políticos que exhiben los desatinos de la fallida 4T. La falsa izquierda usa iconos históricos de la Revolución Mexicana para justificarse y cometer sus fechorías y omite la participación activa y sangrienta de las masas populares, quienes lucharon y dieron su vida por la democracia de nuestro país. Aquí constatamos estos olvidos y verificamos estas amnesias convenientes, entonces nos acordamos del Che Guevara hablándonos de su visión marxista. “En las condiciones de conflicto, la oligarquía rompe sus propios contratos, su propia apariencia de “democracias” y ataca al pueblo, aunque siempre trate de utilizar los métodos de la superestructura que ha formado para la opresión”.
Sabemos que en estos tiempos de la 4T, no está favoreciendo a los sectores más humildes y vulnerables y por ello el Movimiento Antorchista Nacional los llama a pueblo pobre y marginado a organizarse, politizarse y luchar, a unirse a Antorcha para luchar: hay que unirnos para hacer de nuestras convicciones y filosofía una herramienta liberadora para la liberación del pueblo.
Hace tiempo Lenin expresó que para nuestros enemigos de clase: “La doctrina de Marx suscita en todo el mundo la mayor honestidad y el odio de toda la ciencia burguesa -tanto la oficial como la liberal- que ve en el marxismo una “secta perniciosa”. Y no puede esperarse otra actitud, pues en una sociedad que tiene como base la lucha de clases no puede existir una ciencia social imparcial”.
Asimismo, la tarea de emancipación del pueblo es cada día más vigente y urgente, los antorchistas seguiremos organizando, educando y llevando a la lucha a la clase trabajadora por sus legítimos derechos, y esta lucha no se detendrá hasta alcanzar la derrota del autoritarismo que predomina en los partidos de la falsa izquierda y sus aliados de derecha quienes en lo mínimo no representan los intereses del pueblo, y aunque el camino de la lucha no es fácil es justo, necesario y posible.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario