Para nadie es un secreto que la situación que vivimos los mexicanos en este momento es muy grave, tenemos un gran problema de salud pública, una pandemia desbordada y fuera de control; estamos inmersos en una crisis económica tan profunda que nos tiene al borde de una hambruna y nos rodea un clima de inseguridad terrible, la delincuencia está desatada.Diariamente tenemos información al respecto y podemos sintetizarla de la siguiente manera: para el día de hoy a cinco meses de iniciada la pandemia y eso con números maquillados por el gobierno por obvias razones tenemos, más de 400 mil contagiados de covid-19, más de 46 mil muertos por la enfermedad (500 diarios aproximadamente), ocupando el vergonzoso tercer lugar a nivel mundial, después de Estados Unidos el campeón y Brasil, es decir, una pandemia muy mal manejada.
Tenemos una economía muy afectada y que todos los mexicanos la estamos resintiendo en carne propia, unos más y otros menos, pero ahí tenemos que cada vez es más grande la cantidad de gente que no alcanza a comprar ni la canasta básica; estamos sumidos en una pobreza laboral, el 36 por ciento de mexicanos caímos en esta situación durante el primer trimestre del año, ya para mayo se incrementó en 20 por ciento, y ahora hemos llegando al 55 por ciento.Se han perdido 1.2 millones de empleos formales, es decir, trabajadores con seguro social se quedaron sin empleo, que sumados a los 11.3 millones de compatriotas que tuvieron paro forzoso por la pandemia, dan un total de 12.5 millones de mexicanos que se quedaron sin empleo unos cuantos meses, una tercera parte de la población económicamente activa.Y anticipan fuentes oficiales que será medio millón de empresas cerradas por la pandemia y por la falta de apoyo del gobierno de la República.
Y finalmente el tercer grave problema, la delincuencia organizada y no organizada; 57 mil asesinatos en lo que lleva la administración de la 4T, cifra récord en la historia de México, nunca había habido tantos muertos como en esta ocasión, y lo más grave es que el presidente anuncia que no va a cambiar la estrategia, porque un ataque frontal traería más muertes, pero tampoco dice cómo va el gobierno a parar esta masacre, mientras, ahí está la guerra entre las mafias y el gobierno sólo en su papel de contemplador.Tenemos pues un panorama desolador: 70 millones de mexicanos con hambre, 45 mil muertos por covid-19 y 57 mil asesinatos; y el gobierno sin una estrategia clara al respecto, sin una política de salud contundente, sin una política viable de salarios y de empleos y de apoyo a las empresas para detener la crisis y sin una política valiente de seguridad que le ponga un alto a la sangría del pueblo.
Pero eso sí, lejos de tomar el toro por los cuernos y enfrentar con claridad y valentía los problemas que realmente nos afectan a los mexicanos, está construyendo cortinas de humo, señuelos, distractores, con la única finalidad de que el pueblo no vea la realidad, o por lo menos se le olvide, y nos presenta como asuntos de primer orden y casi como de seguridad nacional su rifa del lujoso avión presidencial, que por cierto, se va a rifar sin avión, y la detención de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, recordándonos la corrupción característica de los gobiernos anteriores del PRI y del PAN, como si fueran asuntos de interés, a los que ha dedicado mañaneras enteras, dinero público y mucho esfuerzo.Ojalá ya venda el llevado y traído avión y se encarcele a los corruptos pero lo cierto es que estos asuntos son del pasado y los mexicanos no nos debemos dejar engañar, lo que necesitamos es ver resultados, ver el presente y saber cómo este gobierno nos va a sacar del bache en el que estamos inmersos hasta el fondo.
El pueblo mexicano no debe permitir que le den gato por liebre, ni que le den atole con el dedo, las cosas como son, el presidente y su Cuarta Transformación, están más preocupados y ocupados por las elecciones que en los problemas de nuestra patria, quieren mantener el prestigio a como dé lugar sin importar el engaño y la mentira al pueblo, se han mostrado incapaces de gobernar las pandemias, las crisis y la delincuencia, que en muchas ocasiones no son atribuibles al gobierno, pero su control, las medidas y acciones para enfrentarlas sí lo son y el gobierno ha quedado rebasado en todos los sentidos y las consecuencias son también responsabilidad de los que nos gobiernan; el pueblo debe darse cuenta de eso, Morena es un partido insuficiente y necesitamos quitarle la mayoría en el Congreso de la Unión en 2021, de otro modo nos llevará de tumbo en tumbo.Se nos presenta una oportunidad de oro para manifestarle a ese partido nuestro desacuerdo con su forma irresponsable e incapaz de gobernar.Ni un voto a los candidatos de Morena.
Mientras tanto los antorchistas del país, a pesar de los riesgos a los que nos exponemos, seguiremos la lucha para pedir y exigir al Gobierno federal la implementación de programas nacionales de distribución de alimentos y de entrega directa de dinero a las familias que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia y de la crisis económica que nos está azotando a los mexicanos; en las colonias populares y en las comunidades campesinas hay hambre, hay miseria, y urgen acciones del gobierno para palear la complicada situación, la gente no va a dejar morir de hambre a sus familias y el licenciado Andrés Manuel López Obrador necesita volver la mirada a esas familias que lo necesitan, no más teatro, no más cortinas de humo señor presidente.Urgen verdaderas políticas de salud, de salarios y de seguridad.
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