*Tarde o temprano la historia les sabrá reconocer su gran labor
Vivimos en una sociedad en decadencia, donde no podemos transitar libremente por las calles y avenidas, ni en el transporte público, porque el miedo nos invade debido a la ola de delincuencia que azota a nuestro país, donde el cuerpo de seguridad se ha quedado corto.
Todos estos problemas sociales tienen su origen en la mala distribución de la riqueza. El sistema en el cual nos desarrollamos, el capitalismo cada día va concentrando más en unas cuantas manos la riqueza que todos producimos, y que una bola de ricachones se las embolsan volviéndose inmensamente ricos.
Esta situación es por demás triste, ver cómo niños desde temprana edad se enrolan en la delincuencia organizada, en bandas en las que terminan siendo asesinos desalmados o asesinados por esta misma.
Esto desata una serie de delitos de toda clase, y muchos hacia las mujeres que se vuelven vulnerables ante estos ataques. Esta ola de violencia hacia las mujeres, estamos condenadas a padecerla, y en la sociedad entera constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos.
Las estimaciones mundiales publicadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que alrededor de una de cada tres mujeres en el mundo (35 por ciento) ha sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros.
La mayoría de estos casos corresponde a un tipo de violencia infligida por la pareja. En todo el mundo, casi un tercio de las mujeres (30 por ciento) que ha tenido una relación de pareja, refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual.
Un 38 por ciento de los asesinatos a mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina. Una triste realidad que padecemos, y más durante los últimos acontecimientos que estamos viviendo, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en su marcada insensatez, informó que los centros de atención para ayuda de mujeres violentadas desaparecerían y en cambio, la Secretaría de Gobernación será la encarga de entregar apoyos económicos directos a quien sufra de violencia de género.
Situación por la que no se sabe si reír o llorar, porque denota un grave atraso del presidente para dirigir el país. Lo único que queda claro es que López Obrador está repartiendo dádivas a los mexicanos con la intención de perpetuarse en el poder.
Golpeada y abusada pero con dinero, ha de ser la consigna de AMLO para justificar su ineficiencia.
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, nos dedican muchos abrazos y felicitaciones vía redes sociales, enalteciendo la figura de la mujer en el transcurso de los tiempos. Sin embargo, ¿hay algo que celebrar? En el Movimiento Antorchista sí hay motivos, porque a pesar de que en este país muchas mujeres son pisoteadas por las injusticias que trae consigo este sistema rapaz en el cual vivimos (el Capitalismo); pero no sólo las mujeres sino la clase que engloba a los trabajadores, la clase que produce la riqueza para que un puñado de ricachos las sigan acumulando, dándose los más costosos lujos.
En el Movimiento Antorchista, con una sola bandera, tanto hombres como mujeres poseemos mucho valor por ser compañeros que aportan su granito de arena para que la sociedad —por demás corrompida— se vuelva más justa y que los que menos tienen cada día puedan conquistar mejores condiciones de vida.
Porque todo ser humano merece vivir sus días sin privaciones, sin carecer de lo más indispensable para vivir de forma decorosa; desgraciadamente este sistema rapaz no da para más, porque también se sabe de su decadencia, y muchos seres humanos tienen que vivir decenas de años de su existencia trabajando en labores por demás extenuantes y ganando lo que a veces ni siquiera les alcanza para poder alimentarse como es debido, mucho menos para curarse ni recrearse como un ser humano sano.
Por eso, este Día Internacional de la Mujer, todos los antorchistas lo celebramos con nuevos proyectos para impulsarlos y convertirlos en éxitos, porque todos éstos tienen el ingrediente especial de estar dedicados a todos nuestros hermanos de clase, los trabajadores de nuestra tierra que a pesar de ser quienes producen la riqueza no pueden gozar de ella, los que a pesar de vivir en un país rico en recursos naturales, todos éstos ya tienen dueño y los explotan para satisfacer su codicia y egoísmo.
Las Mujeres y hombres que son parte integrante del Movimiento Antorchista son personas buenas que lo único que buscan es el bienestar de nuestra sociedad, y trabajan día a día sin descanso para atraer esos beneficios y contribuir con un mundo mejor y más justo para todos.
En especial a esas mujeres antorchistas que son tenaces y luchan incansablemente al lado del pueblo pobre de México, sufren con él, a ellas mi reconocimiento y admiración; tarde o temprano la historia les hará justicia y el pueblo mexicano sabrá reconocer su gran labor.
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