MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Las dos caras de Sandra Luz Falcón

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Su nombre es Maximina Cruz, habitante de Texcoco. La ama de casa de 57 años es abuela y es responsable de cuidar a su nieta por el trabajo de su hijo y nuera. “Tienen que salir los dos, si no, no ajusta”, reflexiona mientras hierve agua en una pequeña estufa para prepararse “un cafecito”. ¿Quiere un pancito?, pregunta amable. Deme 5 minutos, la tienda está aquí enfrente, no tardo. Sale de su casa y se enfrenta a una calle encharcada de lado a lado. ¿Y aquí cómo le hace?, pregunté. Pues mire, los vecinos pusimos unos tabiques para poder pasar, pero a veces uno se resbala y cae en el agua, si no, no pasamos. ¿Y el ayuntamiento viene a limpiar la calle, ustedes les han pedido que arreglen?, cuestiono. ¡Qué van a venir!, reclama. Llevamos aquí trece años y todos nos ignoran. Tenemos que arreglárnosla como podemos, ¿usted cree maestro? No tenemos drenaje, agua potable, luminarias, nunca pasa una patrulla, para el gobierno no existimos. 

Y tiene razón. Para la alcaldesa de Texcoco, no existen doña Maximina y 4 mil familias de la colonia Víctor Puebla, Ampliación Víctor Puebla, Humberto Vidal Mendoza y Fray Servando Teresa de Mier son “mal vivientes”, porque viven en una colonia “irregular”.   

Dos caras, dos mujeres

La presidenta municipal de Texcoco aparenta ser una mujer carismática, preocupada por los problemas de la gente, abierta al diálogo e, incluso, hasta digna representante de esa generación de mujeres que han ascendido a la escena política durante esta ola de “paridad de género”, paridad que por cierto, celebramos. Sin embargo, detrás de esa cara “inocente” y amable se esconde una política sin escrúpulos e insensible a las órdenes del llamado “cacique” de Texcoco, Higinio Martínez. 

Durante su campaña a la presidencia de Texcoco en 2018, en un mitin en la colonia Montecillos, dijo, que quienes habitan en la comunidad Wenceslao Vitoria Soto, eran unos “mal vivientes”, literal, y presentó al público a una presunta “detractora” de Antorcha, hecho que debía celebrarse más que el mismo descubrimiento de la cura contra la Polio. ¿Cuál es el pecado de los habitantes de la colonia “Wences” y otras conocidas como “antorchistas"?, simpatizar con nuestro Movimiento en Texcoco. Punto.

En su discurso, Falcón Venegas pronuncia, con orgullo, frases como “cuando se toman decisiones de aprobación de obras se hace para todos”, lo que a primera vista suena muy bien, incluyente, pero… si analizamos a qué se refiere con “todos”, encontraremos la gran mentira de Sandra Luz. En este caso, ella concluye su idea: “prefiero reservarme mis comentarios respecto a ese tema, aunque, lo que yo sí sé, es que las comunidades que están [incluidas] en el Bando Municipal, a través de sus representaciones se acercan y se les toman en cuenta”. ¿A qué tema se refiere y por qué se reserva sus comentarios? Veamos.

Primero, el escabroso tema que asusta a Sandra Luz Falcón, y más a su jefe político, es la inclusión y posterior aceptación de las colonias afiliadas al Movimiento Antorchista de Texcoco al bando municipal. Les conviene que esas colonias no sean reconocidas para que nunca se les quite la etiqueta de “irregulares”, les muy útil tener a un “enemigo” permanente, un pretexto para asustar a la gente con “el petate del muerto” y más en tiempos electorales donde más de un inocente se cree eso de “ya llegaron los antorchos a fincar ilegalmente un terreno”, se asustan, y terminan votando por ya saben quién. 

Segundo, en otras palabras, eso significa que “todos”, no son todos. Sandra Luz dice que gobierna para todos, pero lo que no dice es quiénes son todos”. Desde su fundación, las colonias Víctor Puebla y Humberto Vidal Mendoza han sido desconocidas por la clase política de Texcoco, especialmente la de “izquierda”. Como se ha demostrado ampliamente y a lo largo de los años, la adquisición de los terrenos de todas las colonias antorchistas ha sido de manera legal, ¿alguien tiene en mano la demanda de los dueños de los terrenos reclamando que fueron invadidos? No, porque no fue así. 

Mantener a los colonos antorchistas fuera del bando municipal tiene un beneficio adicional para el Grupo de Acción Política (GAP): al “no existir” los antorchos, no están obligados a destinar ni un solo peso a esas comunidades que no tienen caseta de vigilancia o delegación municipal, les falta agua potable, alcantarillado, pavimiento o banqueta, no tienen mercadito y para colmo, ninguno de los tres órdenes de gobierno han “tapado” dos canales de aguas negras: el colector del río Coatepec que divide Chimalhuacán y Texcoco y el canal Clara Córdova Morán en la colonia Víctor Puebla.

Un poco de historia

Desde su fundación, las colonias antorchistas han sido despreciadas por los gobiernos de izquierda del municipio. El primer “defensor” de Texcoco fue Constanzo de la Vega quien, en 2008, estableció “la línea” del GAP: nada para Antorcha. Política que han seguido Delfina Gómez, Higinio Martínez y ahora Sandra Luz Falcón. Su argumento es que, como fundaron la colonia “a la fuerza”, a capricho se le niega el nivel de colonia “regularizada”. Desde el punto de vista administrativo no es un trámite complicado, se requiere voluntad política, más que nada, y morena no la tiene. Acusan a Antorcha de que los ciudadanos de sus colonias no pagan impuestos, pero los únicos culpables de eso ¡son los mismos gobernantes!: si las colonias no son regulares ¿cómo van a pagar el predial? Si se regularizan se les podría exigir.  

Lo cierto es que Sandra Luz Falcón “se reserva” su opinión pues le falta estatura política, no por convicción ideológica. Esa “opinión” de la colonias antorchistas lleva personas como doña Maximina y a unas 4 Mil familias de Texcoco a caminar en lodo, a pedir agua en pipas, a oler el estiércol todos los días porque no se tapan los drenajes y canales, están obligados a comprar garrafones porque un grupo político decide que una colonia debe mantenerse en las condiciones de infraestructura anteriores a la Revolución Mexicana a veinte minutos de la ciudad más grande del mundo pero… es “por su culpa”, ¿para que se mudan ahí?, “argumentan”, las comillas son indispensables, pues esos no son argumentos, son el reflejo de un gobierno insensible e insensato. Una mujer que muestra dos caras, es una funcionaria en quien no se puede confiar. Así las cosas.

Es un tema sensible para Texcoco, pero los mexicanos que viven en nuestras colonias son seres humanos y no se mudan ahí por voluntad. Si fuera por ellos, les aseguro que vivirían en Santa Fé en un penthouse de lujo.

Fue un ejercicio legítimo de compra-venta. Es que se los regaló “el malvado” Enrique Peña Nieto, mentira. Demuestren. Tantas hectáreas no pueden ser “un regalo" que no deje rastro, así de simple. López Obrador protege al mismísimo ‘tumba sistemas’ Manuel Bartlett, y no se lee protestar, con la misma intensidad, odio y desprecio, a los mismos que se enojan contra Antorcha. ¿Por qué?

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