En días pasados, miembros del Movimiento Antorchista en el municipio de Mexicali, nos manifestamos en las oficinas del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), esto a razón de que en varias ocasiones hemos solicitado al gobierno municipal y estatal un programa de vivienda dirigido a las familias más vulnerables del municipio, además de que se paren los desalojos contra las familias organizadas en Antorcha, los cuales, no está por demás decirlo, se han intensificado de manera alarmante.
Las viviendas desalojadas en el municipio y en el estado, es un problema que ha caracterizado a Baja California como una de las entidades que ha puesto poco interés en materia de vivienda; tanto el desarrollo de vivienda de interés social se ha dejado de lado que las cifras hablan por sí solas.
Uno de los últimos datos explican que en todo Baja California, de las 240 mil casas afiliadas al Infonavit, existen mil 493 casas en calidad de abandonadas, de las cuales 700, casi la mitad, pertenecen a Tijuana, expuso el entonces delegado de Infonavit en Baja California, Víctor Manuel Romero.
En cuanto a la entrega de créditos, Romero comentó que para el 2017 se había contemplado entregar 19 mil 931, pero al ver que la meta fue superada al entregar 27 mil 898 créditos, la cifra para este año aumentó a un total de 26 mil 159. "No hay un tope de créditos para Baja California. Al contrario, tenemos muchísimo más de esos 28 mil o 29 mil que tenemos de meta", aseguró.
Esta entrega de créditos se traduce en 6 mil 300 millones de pesos que Infonavit entregó durante el año pasado (2017), cifra que al igual que la anterior mencionada, esperan que aumente, aunado a los segundos créditos de personas con historial limpio que los solicitan.
Sin embargo, las cosas no andan muy bien en el estado; a reserva de lo antes mencionado por el funcionario, no se explica que estos créditos se han brindado principalmente a personas que laboran de manera formal, dejando de lado a todos aquellas familias que se dedican al sector agropecuario, al comercio informal o cualquier otro oficio que no tienen la posibilidad de cotizar.
El problema de raíz, como lo hemos manifestado en varias ocasiones, no es brindar créditos que las familias no pueden pagar, por eso mismo existen las casas abandonadas, sino en crear un programa de vivienda popular que beneficie a las familias más necesitadas de nuestro estado y de Mexicali, principalmente, municipio que se ha caracterizado por el aumento de las casas abandonadas y de la delincuencia misma.
Por otro lado, la directora general de la Alianza para la Regeneración Urbana (ARU) Louise David, informó a un medio de comunicación que se calcula que alrededor de 30 mil viviendas se encuentren en condición de invasión en Baja California; la cifra va muy en contraste con lo que informan las oficinas de gobierno, en este mismo sentido Jesús Raúl Jiménez Amezcua, presidente de la asociación civil Movimiento Integral de Rescate y Desarrollo de Vivienda de Baja California, explicó que en todo Baja California hay más de 100 mil casas abandonadas, la mitad son de personas que no pudieron pagarle al Infonavit.
Estas cifras dejan helado a más de uno que conoce las condiciones sociales en las que viven miles de familias que no tienen un espacio digno donde vivir, y que viven con el amén en la boca, con el penar de ser desalojados en cualquier momento.
Desde que inició el trabajo de gestión el antorchismo en el municipio capital, hemos planteado políticas para mejorar las condiciones sociales y de vida de los cachanillas, hemos avanzado contra viento y marea, hoy somos poco más de 10 mil cachanillas que exigimos se creen políticas encaminadas en el mejoramiento de calidad de vida de los pobres de Mexicali y Baja California.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario