La inseguridad en nuestro país se encuentra en todo su esplendor en la mayoría de los estados, ha causado estragos entre la población; y la intervención del Gobierno federal es insuficiente.
La violencia en los últimos meses se ha disparado a datos inimaginables, tan solo los datos en homicidios, los últimos cuatro años, a los que suman más de 150 mil, según los propios datos oficiales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador,
Los mexicanos viven en zozobra a causa de imperante inseguridad, los secuestros, por ejemplo, en la mayoría de los casos, tienen desenlaces fatales y son ínfimos los casos en los que alcanzan a dejar a las víctimas vivas, y lo peor es que resulta que las autoridades permiten que los grupos criminales actúen a plena luz del día con total impunidad.
La violencia a pesar de “los otros datos” del presidente, ha aumentado. Basta solo con escuchar a los habitantes de las colonias, de las localidades, de los diferentes municipios de nuestro país, para darse cuenta que lo que prospera en esos lugares es todo menos la seguridad, lo que provoca inestabilidad en todos los sentidos.
Según los datos de la Asociación Civil Alto al Secuestro, el número de víctimas de este delito en nuestro país subió a 116 en febrero, un incremento al mes de 45 por ciento comparado con los 138 secuestros en enero. Y en cuanto al número de detenidos, en febrero aumentó un 3.9 por ciento con este delito, pues en ese mes sumaron 53 personas detenidas mientras que en enero fueron detenidos 51 presuntos responsables.
Además, de las 116 víctimas de secuestro en febrero, las autoridades sólo contabilizan 24, desechando el 79 por ciento de las víctimas, y que 44 secuestros que quedaron registrados en los medios de comunicación, las autoridades no los integraron en carpetas de investigación.
Si nos damos cuenta, los datos nos pintan muy bien el panorama sobre las acciones que está tomando el Gobierno federal, pues el porcentaje de detenidos es mínima comparada con los datos de secuestrados, es decir pues, que no están tomando cartas para combatir los actos de violencia cada vez mayores.
En lo que va del gobierno de la 4T, se han contabilizado 5 mil 324 secuestros, lo que significa cuatro secuestros al día en el país. Con estos datos, México no es un país donde se viva feliz; en Zacatecas viajar de noche, por ejemplo, es jugarse la vida en un volado.
Cualquier ciudadano está expuesto a esta situación, todo ciudadano que por necesidad, por trabajo u otra razón se tenga que desplazar, viajando de noche por la carretera federal que cruza por el estado de Zacatecas, se está jugando la vida misma, y quisiera remontarme a hace algunas semanas, en que una destacada periodista y vocera del antorchismo en Coahuila, mismo que por trabajo se desplazaba por ese tramo, fue víctima y testigo presencial de la imperante violencia de esa zona, afortunadamente se encuentra bien y no pasó a mayores.
Por ello, hay que analizar qué han hecho las autoridades para erradicar o disminuir este delito, si con pronunciamientos desde las llamadas mañaneras, se ensalza el actuar del gobierno o despotrica contra quienes no están de acuerdo con él, por su icónica política de “abrazos, no balazos” o “acúsalo con su mamá”, el país cada está peor, mientras tanto los ciudadanos tienen que acostumbrarse a vivir con miedo, y los que gobiernan, a usar el dinero en las campañas para asegurarse más años en el poder.
En México cada vez es más marcado el retroceso, y es que por parte de los gobiernos existe muy poco interés en resolver los problemas más esenciales, aun cuando estos sólo requieren la voluntad de los gobernantes.
Hace falta un gobierno que se preocupe el progreso de sus gobernados, por el desarrollo y bienestar de toda la población, de lo contrario seguiremos en las mismas condiciones y será el pueblo trabajador quien pague las consecuencias de los grandes males por los que atraviesa nuestro país.
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