En esta semana el gobierno federal envió una iniciativa para modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política, en materia energética con el objetivo de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Según, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de aprobarse la iniciativa de reforma constitucional en materia energética se otorgará el 54% de participación de mercado a la CFE a costa de la inversión privada, así como eliminar el conjunto de ayudas que existen en el sector energético tales como la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), integrando posteriormente al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
El IMCO sostiene que el objetivo del gobierno mexicano es reconstruir el monopolio de la CFE bajo lo siguientes criterio: Primero, modifica el criterio de energía eléctrica al Sistema Eléctrico Nacional, lo cual limita la competencia y excede los costos hasta un 252%. Segundo, hacer a la CFE el único proveedor de energía en el país para eliminar la competencia en el mercado. Tercero, eliminar los certificados de Energía Limpia que harán imposible cumplir con los Acuerdos de París. Cuarto, desaparecer a la CRE y la CNH. Asimismo, establecer la explotación de litio como una actividad exclusiva del Estado (El Universal, 2/10/2021).
Como se puede notar, la reforma eléctrica de AMLO tiene como objetivo desaparecer a los organismos autónomos que regulan la explotación de los hidrocarburos en nuestro país. Como la CNH que tiene como objetivo licitar y suscribir contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos. Asimismo, administrar, regular y supervisar el transporte, almacenamiento y resguardo de yacimientos de hidrocarburos en México. Eliminar esta comisión, es quitar de tajo el comité que evalúa y revisa los contratos entre el gobierno y particulares. Lo que significa que habrá asignación directa del gobierno a particulares; esto mismo, propiciará la corrupción que el gobierno dice combatir, cuando en los hechos la fomenta. En este mismo sentido, la extracción, el transporte y almacenamiento de hidrocarburos no contará con una supervisión a las empresas particulares y del estado. En ausencia de este organismo regulador generará condiciones para promover el huachicol.
Lo dicho arriba, sucederá también como la CRE, que tiene dentro de sus facultades controlar los precios, otorgar permisos, manejar y verificar los establecimientos de hidrocarburos. Entonces, surge la pregunta obligada ¿Por qué AMLO quiere desaparecer estos organismos autónomos en materia energética? Aquí parte de la explicación.
AMLO ha instrumentado su política de desarrollo en función de los hidrocarburos. Ello explica la construcción de la refinería de Dos Bocas, la compra de la refinería en Texas, EE. UU. y la explotación de carbón mineral. Lo que ha llevado al gobierno destruir reservas ecológicas y violar las normas para lograr sus objetivos. Sobre todo, ha querido intervenir en el mercado para controlar el preci os del gas, situación que corresponde a los organismos autónomos que pretende desaparecer. En este sentido, AMLO creó una empresa paraestatal llamada Gas Bienestar dependiente de Pemex. En su intento por vender el gas a mitad de precio intervino inmediatamente la Comisión Reguladora de Energía (CRE) como lo publicó El Universal el sábado 25 de septiembre, donde el Gas Bienestar costaba 10.81 el litro para cilindros metálicos; sin embargo, la CRE homologó todas sus tarifas a 21.50 pesos por kilo para contrarrestar la competencia desleal del gobierno sobre las empresas. Esto provocó la ira del Gobierno mexicano en contra de la CRE.
Seguramente, todos los consumidores en su sano juicio consideran la venta de gas a mitad de precio como un acto loable del gobierno mexicano, sin embargo, deben preguntarse porque es posible poner este precio o de dónde salen los recursos para compensar el costo total del Gas Bienestar, al final se dará cuenta que sale de sus impuestos y que el gobierno subsidia con el dinero de los mexicanos un gas que disfrutan sólo algunos mexicanos, además, no paga impuestos que el gobierno debe traducir en obras y servicios para todos los mexicanos.
El subsidio y evasión de impuestos del Gas Bienestar puede generar la quiebra de las empresas gaseras que compiten con los precios del mercado nacional e internacional. El gobierno al final tiene el objetivo de monopolizar la venta de gas y gasolina en todo el país y parece bueno para los mexicanos; sin embargo, se ha demostrado a lo largo de la historia que los monopolios paraestatales o privados siempre han caído en el abuso de controlar los precios, cantidad, calidad y distribución de sus mercancías donde les conviene. ¿será que el gobierno quiere controlar a través del Gas la voluntad de los mexicanos? Ya monopolizó la gasolina y ¿ha bajado su precio? El lector siempre saca las mejores conclusiones.
Por eso viene a colación la desaparición de la Comisión Reguladora de Hidrocarburos, ya que sin este organismo autónomo se podrá expulsar a las empresas que vinieron a invertir en hidrocarburos a México. Así, se deja el monopolio a Pemex y filiales dependientes de esta paraestatal. Con esta reforma, México violará tratados internacionales sobre competencia económica y la restricción de energías limpias, también, viola los Acuerdos de Paris contra el cambio climático. Esto implica en parte lo que AMLO quiere hacer.
Seguramente, la mayoría de los mexicanos estamos gustosos de comprar Gas a mitad de precio y que el gobierno se haga responsable de los precios y productos de primera necesidad como lo estipula nuestra Carta Magna. Sin embargo, el gobierno ignora las leyes de la oferta y la demanda que rigen al mercado en modo de producción capitalista que vivimos. Son leyes que no dependen de la voluntad de un mesías, son leyes que existen independientemente de la voluntad del hombre; son leyes como la ley de la gravedad que no permiten que objetos floten, todo lo contrario, que son atraídos por la tierra, por lo que nadie en su sano juicio se lanzara de cabeza de un edificio de cien pisos porque sabe las consecuencias. Así, López Obrador viola las leyes del mercado que mas temprano que tarde le pasará la factura.
Por ultimo, se tiene que saber quienes se benefician y perjudican con las reformas que quiere instrumentar AMLO. Los afectados serán los más pobres, porque habrá menos recursos para obras y servicios. Los beneficiados serán los capitalistas amigos de AMLO, por que aunque incrementen los costos siempre los pasarán al consumidor final que son los mexicanos; los inversionistas obtendrán sus ganancias. Ante esta encrucijada, lo que resta es organizar al pueblo pobre, para que ellos tomen el poder y apliquen una política económica que beneficie a las mayorías y no a los que históricamente les han chupado la sangre.
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