En nuestro país existe una gran desigualdad y pobreza que afecta a la inmensa mayoría de los mexicanos, a pesar de las políticas de ayuda monetaria de entrega directa que implementó el Gobierno federal, y no lo digo yo, pues hace algunos dias el Coneval dio a conocer que la población en condición de extrema pobreza pasó del 7 al 8.5% entre 2018 y 2020, un incremento de 2.1 millones para alcanzar 10.8 millones de mexicanos en total, eso tan solo en dos años del sexenio del gobierno actual, por lo que coincido plenamente con quienes señalan que la pobreza extrema es una verdadera tragedia.
Según los mismos datos del Coneval, con la crisis sanitaria se dispararon las cifras en pobreza y para la recuperación a los niveles previos a la pandemia tardará más tiempo que el estimado, debido a la insuficiencia de apoyos y a las secuelas en los hogares y en el mercado laboral son aún más profundas.
Algo parecido ocurrió en la crisis del 2009, en la que también se disparó la pobreza laboral y tardeamos 10 años en recuperarnos de una crisis menos grave que la actual, eso nos debería dar una idea de lo dificil que será la recuperación con la actual pandemia, y eso en caso de que nuestra economía interna repunte, pero ya todos conocemos esos datos. Mientras que el PIB de nuestro país cayo casi a 8.5%, la pobreza laboral incremento de 35.7 % prepandemia a 40.7 % al cierre del año 2020, es decir, hay 52 millones de personas cuyo ingreso es insuficiente para cubrir el costo de la canasta alimentaria.
Ademas en México no hay un seguro contra desempleo, y, por ende, las familias se ven obligados a adoptar estrategias en detrimento de su futuro, por ejemplo, en el caso de los que tienen la posibilidad de ahorrar, deshacerse de lo poco que ya tenían, para alguna emergencia o para uso de la educación de sus hijos, alguna emergencia de salud, o simplemente para la alimentación de la familia, y todo eso tiene efectos negativos que dejan secuelas por años.
El tamaño de esta crisis economica por la que está pasando nuestro país es crítica, y el aumento de personas en pobreza extrema refleja claramente nuestra situación. México es de los países que menos aumentaron el gasto en respuesta a las crisis. El gobierno mexicano dejó en el desamparo a los mexicanos y no se le puede achacar a la pandemia y los primeros golpeados han sido los pobres y lo seguirán siendo mientras sigan las políticas erróneas de la 4T.
Los programas dirigidos para proteger a trabajadores o a hogares pobres fue insuficiente comparado con el golpe económico y el tamaño de la población que ha perdido su ingreso ha sido muy limitada. Según los datos del Inegi, reportó una disminución anual de 1.6 millones de personas en la población económicamente activa entre enero y marzo de 2021. La tasa de desempleo de México subió a 4.4% en el primer trimestre de 2021, frente al 3.4% del mismo periodo de 2020.
Si bien es cierto que la pobreza y la pobreza extrema siempre ha existido, pero no por eso hay que restarles importancia, pues hoy las cifras se ven muy alarmantes. La desigualdad en el reparto de recursos, el desempleo, la mano de obra barata, son variantes que contribuyen y prolongan la situación de pobreza de miles de familias.
A estas alturas a muchos mexicanos ya no nos extraña que el presidente y sus fanáticos seguidores, estén justificando que es por la pandemia la contracción de la economía en 8.5%, del aumento del desempleo y de la subocupación o de la pérdida de ingresos de prácticamente toda la población. Pero una parte importante de la responsabilidad de lo ocurrido no se debe a la crisis del Covid-19, sino que es el resultado de las políticas del gobierno de la 4T, tanto en gasto público como en decisiones políticas.
El Movimiento Antorchista ha sido, es y seguirá siendo una de las pocas organizaciones que, desde su nacimiento, hace más de 47 años, ha señalado puntualmente los errores en la aplicación de las políticas públicas del gobierno en turno, y con eso quiero aclarar que no comenzamos a hacer críticas a gobiernos en el presente sexenio, pero señalar los errores gubernamentales implica tambien proponer una solución efectiva al problema.
Por eso Antorcha propone 4 ejes fundamentales: 1. Creación de empleos, Hay que creer empleos para todos los mexicanos, es obligación del gobierno y de la empresa privada. 2. Mejoramiento de los salarios. 3. Reformar la política fiscal del gobierno y 4. Reorientación del gasto público, esto para lograr una economía sana.
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