Como en los tiempos de la Revolución Rusa de 1917 cuando Lenin tomó el poder y tuvo la oportunidad de implementar un gobierno que realmente representara los intereses de las clases explotadas de ese tiempo y no caer simplemente en la demagogia y falsedad para conseguir el poder, traicionando las demandas populares.
En el México actual, en la medida que pasa el tiempo se va quedando al desnudo la falsedad del discurso de campaña del partido en el poder y se desacredita el mensaje presidencial, ya que no mejoran las condiciones económicas, crece la pobreza en un 2%, crece la inseguridad, la falta de recursos en obras que mejoren la calidad de vida de los mexicanos por un lado y por el otro lado el mensaje machacón de López Obrador de que todo va requetebién en todos los aspectos de salud, cuando la gente se está muriendo de covid-19 y no hay atención médica, ni medicamentos y el pueblo tiene que atenderse con remedios caseros o ir al similares si bien pueden, que los mexicanos viven mejor cuando los ayuntamientos y gobiernos estatales se quejan de falta de presupuestos para realizar obras en sus demarcaciones.
El Gobierno federal ha venido mintiendo en las mañaneras tanto, que buen porcentaje de los mexicanos ya se la creen, aunque su realidad sea otra, y pareciera que hay una falsa tranquilidad cuando el gobierno solo ha dedicado presupuesto a un raquítico programa despensero, que más bien sería su estructura para los procesos electores y la otra es la entrega de dinero que ha ayudado muy poco, ya que viene subiendo el costo de la canasta básica y tampoco beneficia a la mayoría de la población.
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