En la mañanera del pasado 27 de abril, el director general en Materiales Didácticos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Marx Arriaga, anunció, en presencia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el nuevo modelo educativo del actual régimen, que tiene como propósito alinear sus objetivos a los propósitos a la Cuarta Transformación.
Es un modelo que, según sus palabras, será libertario, humanista, que terminará con el racismo de las pruebas estandarizadas que segregan a la sociedad. Agregó que los actuales libros de texto refuerzan el antiguo régimen, que continúan el modelo de educación neoliberal, al cual consideró elitista y patriarcal. Y que el modelo educativo de la 4T acabará con el clasismo de la sociedad cansada de tanto abuso y atropello.
Como señaló el secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, Aquiles Córdova Morán, en su artículo del miércoles 6 de mayo, en el que dio la definición de revolución; aclaró que es un concepto materialista de revolución: “ Según esta concepción del mundo, un movimiento social es una revolución verdadera cuando tiene como meta esencial cambiar de raíz la estructura económica de la sociedad, es decir, la forma en que se halla organizada para producir los bienes materiales y los servicios que necesita para vivir, la forma en que se reparten o distribuyen esos bienes entre sus miembros y la forma en que la riqueza resultante se divide entre las distintas clases sociales. Según Ernest Mendel, toda verdadera revolución es, en última instancia, la lucha por la plusvalía”
Estoy de acuerdo con Córdova Morán, el régimen de la 4T no hace una transformación verdadera en producción y distribución de la riqueza, los mismos trabajan para producirla (los pobres) y la distribución va a parar a los ricos. Quiere decir que el modelo económico capitalista en su etapa neoliberal sigue siendo exactamente la misma con la 4T. No hay ningún cambio.
Por lo tanto, el modelo educativo estamos de acuerdo que sigue siendo acorde con los intereses de los grandes empresarios que son los que dan el trabajo a los egresados de las escuelas, a los que puede absorber, porque sabemos que una de las fallas del modelo económico es que hay empleo sólo para el número y calidad de los estudiantes egresados que las fábricas necesitan, por lo eso quedan millones de estudiantes desempleados. Pero es adecuado el modelo económico con el modelo educativo.
Ahora la 4T, sin haber cambiado el modelo económico, pretende imponer en las escuelas un modelo más humanista, libertario, que terminaría con el racismo, eliminar las pruebas estandarizadas, y quitar los grados académicos.
De buenas intenciones está empedrado el camino del infierno. Al implementar estas prácticas, y creo yo la mayoría son propaganda, se trata de ideologizar a los maestros y estudiantes con el objetivo que sigan votando por sus candidatos, hacer creer a la comunidad educativa que sí va a haber un cambio para bien de todos.
Pero pensemos si los dueños de las fábricas, empleos y las clases dominantes van a estar de acuerdo en cambiar el modelo educativo que no genere profesionistas que vayan a ayudar en el proceso de producción y distribución de los bienes materiales al servicio de los mismos fabricantes. Esto es una ilusión del modelo educativo de la 4T. Más bien creo que el Modelo Educativo Neoliberal va a seguir existiendo, sólo se trata como dije de propaganda demagógica de parte de la 4T para engañar a los que se pueda. El modelo educativo de la 4T va a ser más humanista en qué, más libertario en qué, menos racista cómo. Menos pruebas estandarizadas en qué momento y etapa. No queda claro. Son improvisaciones con carácter electoral.
Los maestros y los estudiantes debemos ponernos a estudiar la verdadera ciencia social con la herramienta de análisis del materialismo dialéctico para que los líderes del sistema capitalista neoliberal como los de la 4T no nos engañen y podemos ver sus verdaderas intenciones.
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