El autoritarismo que es el elemento base de una dictadura, en su definición jurídica según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), es un régimen político basado en la concentración del poder en una sola persona que lo ejerce de manera ilimitada y discrecional; dicho en otras palabras, es una forma de régimen político en el que una persona gobierna con poder total sin someterse a ningún tipo de limitaciones, y con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad, cayendo en muchas de las ocasiones en una dictadura completa haciendo uso de la fuerza judicial a sus opositores, si bien, el Estado Dictatorial es una estructura de poder que permite su uso ilimitado y represor, el cual viola a la Constitución, lo cual permite todo, una dictadura es un poder impuesto a la fuerza, ya sea a través de la monarquía, la dictadura civil o en el peor de los escenarios, a través de la intervención militar, por medio de un golpe de estado.
Ahora bien, también se puede formar una dictadura civil a través de una elección presidencial, concentrando el poder en un solo individuo, acabando con la división de poderes ejecutivo, legislativo y judicial, concentrando todas las decisiones en un solo hombre, implementando un régimen político que le permita, mediante la mayoría de votos en el aparato legislativo (ya sea en la cámara de diputados o en la cámara de senadores) reformar las leyes y violar la Constitución de manera fácil y cómoda para poder hacer con el poder lo que al presidente le venga en gana, llegando muchas de las veces a imponerse por la fuerza, y pobre de aquel que se atreva a criticarlos, inmediatamente es censurando, aplastando su libre albedrío por medio de la desacreditación pública a todo aquel que se oponga a este régimen y aplicando todo el peso de la ley al enemigo del dictador en turno.
Actualmente los mexicanos estamos observando la evolución del presidente de la 4T, hemos sido testigos de cómo ha modificado la ley en varias ocasiones para beneficio de su partido, ha fomentado el desequilibrio económico del país y tiende a aplastar a todos los opositores de su actual gobierno, obligando a los dueños de los medios de comunicación a despedir de manera inmediata al periodista irreverente que se atreve a criticar, y si el medio de difusión no hace nada contra el reportero, todo el medio es condenado como "fifís" o como prensa conservadora.
La dictadura que está creando el presidente de la República apoyado por Morena, es un tanto peligrosa hasta para ellos mismos, pues, para todos es sabido que al interior del partido comienzan a darse de patadas entre las tribus internas que conforman Morena y que quieren insubordinarse para ir preparando el terreno para las elecciones del próximo 2021. Tenemos un presidente megalómano que quiere conservar el poder a toda costa, un presidente que se siente superior al resto de la sociedad, incluido todo su gabinete y considera que está destinado a guiar y a liderar a la gente sin tener necesidad de ser aconsejado pues considera que él es el único que tiene la razón.
Y si los morenos creen que esa conducta se aplica sólo a los que están fuera de su partido, quiero decirles que se equivocan, el poder excesivo enceguece al líder, la falta de aceptación de la crítica lo vuelve soberbio, incapaz de escuchar y por lo tanto incapaz de corregir el rumbo. Y si no me creen, el tiempo dirá quién tiene la razón.
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