Diariamente, los morelenses vivimos un rojo amanecer ante los homicidios y feminicidios; de tal manera que es urgente que el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, realice cambios pertinentes en su gabinete de seguridad, ya que los únicos resultados que arrojan son muertes. Este fin de semana hubo dieciocho, lo que nos dice que los resultados son catastróficos. No hay prevención ni combate de los delitos; la ola de violencia a nivel estatal y nacional se debe a la incapacidad de quienes están a cargo del área.
Los feminicidios y asesinatos en agravio de las mujeres van en aumento; en este año, 182 mujeres han sido asesinadas. No es posible que el gobernador se niegue a asumir su responsabilidad política, social y jurídica, siendo que promueve “los abrazos y no balazos”. Hoy los morelenses tenemos miedo e inseguridad al salir a las calles.
Dicen que las mujeres se deben vestir y comportar de cierta manera para no provocar una violación pero, ¿qué sucede con las niñas de algunos meses de vida que son atacadas sin justificación?
Exigimos que la Fiscalía General de la República (FGR) dé seguimiento a los miles de feminicidios. Aquí solo mencionamos uno de tantos casos, el de la joven Ariadna Fernanda López, asesinada en la Ciudad de México y trasladado su cuerpo a un predio al borde de la carretera del municipio de Tepoztlán, en el estado de Morelos. Pedimos que se investiguen las periciales forenses realizadas por las fiscalías del Estado de México y de Morelos para conocer la verdad de las causas que originaron el feminicidio de esta joven mujer.
Hoy vivimos con el temor de salir de casa; a plena luz del día nos encontramos con violencia en cualquier lugar. Ya no es necesario que oscurezca; nos roban en la tienda, de la mano de los padres, si estamos jugando, en el transporte público, en la escuela, en la casa nos violentan. No es posible; no hay hora, ni persona, ni lugar en que me sienta segura. Cada día vamos de mal en peor. ¿Cómo es posible que una niña de tan sólo ocho años fuera víctima cuando se dirigía a su escuela (suceso en Yecapixtla)?
Dicen que las mujeres se deben vestir y comportar de cierta manera decente para no exponerse y provocar una violación, para no atraer a los delincuentes. Pero, ¿qué sucede con las niñas de algunos meses de vida o años que son atacadas cruelmente sin justificación alguna?
No es justo que las niñas y niños sean víctimas. No deseamos que en nuestra familia, a conocidas y amigas les suceda esto. Todas debemos llegar sanas y salvas a nuestras casas, salir a la calle sin temor a ser secuestradas, violentadas, ser agredidas verbal y físicamente. Las personas no nacen siendo malas; es mediante la sociedad en la que nos desarrollamos que suceden tales atrocidades.
“El gobierno de Cuauhtémoc Blanco no ha logrado coordinar acciones y estrategias entre todas las instituciones a su cargo, para frenar la ola de feminicidios en Morelos, la desaparición de jóvenes y erradicar la violencia de género, lo que coloca a la entidad en los primeros lugares en los delitos de esta naturaleza”, señalaba el 7 de julio de 2022 la periodista Verónica Bacaz (El Financiero).
Los agresores no se hacen de un día para otro; papá, mamá, ¿dónde estabas tú cuando este pequeño te necesitaba? Seguramente trabajando para sostener la comida, el vestido y demás. Los niños pedían a gritos tu ayuda, tu presencia y, sobre todo, ese amor que tanto anhelaban. Pero también, ¿dónde están las autoridades que tienen la responsabilidad de salvaguardar la integridad de cada uno de los individuos?
Es cuestión de valores, empatía, seguridad y la seguridad que nos prometieron los gobernantes tras las distintas leyes que nos protegen; Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Exigimos un castigo, un freno para tanta maldad que no ha cesado, porque cada día es la delincuencia el pan de cada día.
Exigimos vigilancia para sentirnos cuidadas, protegidas, seguras. Existen tantos avances tecnológicos que se pueden utilizar para evitar cualquier peligro. Las niñas tienen que sentirse seguras corriendo, jugando, divirtiéndose, bailando, estudiando, cantando; tantos sueños y metas por cumplir. Ya no más mujeres desaparecidas. Otra por la que marchemos. Se necesitan acciones que brinden seguridad a toda la población en general.
Esto es México, y esto se ve día a día. Tenemos leyes, pero no me representan, no me brindan la seguridad de regresar sana y salva. ¿Por qué esperar más de 48 horas para buscar a una persona? Es una eternidad. La vida se nos va en cuestión de segundos, y son tantos casos de mujeres desaparecidas, violentadas y muertas. ¿Por qué son tan pocos los casos de los detenidos?
Hoy el Movimiento Antorchista levanta la voz en memoria de tantas niñas y mujeres que tuvieron miedo y que ya no podrán hacerlo. Presidente, legisladores, señores fiscales, gobernadores, tienen que cambiar esa manera tan a la ligera de ver lo que pasa en nuestro estado, con la que tratan los feminicidios. Deben diseñar formas factibles que sean reales y no solo una simulación donde vemos la desigualdad y discriminación que somos objetos en la vida diaria, incorporando la perspectiva de género.
Hoy, el Movimiento Antorchista en Morelos levanta la voz ante los feminicidios dolosos que han impactado a Morelos. Y hace una atenta invitación a que te sumes a la inseguridad que se vive. Necesitamos autoridades conscientes que actúen ante estas terribles dificultades.
Las mujeres pedimos a gritos que se nos escuche, que se nos atienda y se dé seguimiento a cada una de las carpetas de investigación. Exigimos seguridad para todos los morelenses.
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