Ya pasaron los informes de los presidentes municipales, y está por presentarse el del mandatario estatal. ¿Qué es lo que sigue para los antorchistas sudcalifornianos? Sin duda que sigue la lucha organizada y la exigencia de que se resuelvan las necesidades básicas, elementales y, en algunos casos, muy añejos problemas que los humildes siguen esperando se resuelvan.
Ya han pasado dos años de los gobiernos municipales de La Paz y Los Cabos, la administración estatal ya hace también dos años que recibió el pliego petitorio de las familias antorchistas. Ya han pasado las tormentas que llegan cada temporada de huracanes, ya está en curso la Baja 1000. ¿y la solución a los problemas planteados? ¿los paquetes de vivienda, los terrenos, las electrificaciones, la regularización de la tenencia a de la tierra, etc.? En Antorcha no estamos contemplando nada, seguimos luchando y exigiendo que se atienda y se resuelva.
Es sabido que en México existía un amplio número de programas de desarrollo social, en 2017 se contabilizaron más de seis mil programas en los tres órdenes de gobierno. Los programas cambian con cada administración: desaparecen, se fusionan o se diseñan nuevos, haciendo más complejo su análisis y seguimiento. Al respecto, el Inventario Federal de Programas y Acciones Federales de Desarrollo Social fue el primer ejercicio creado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) con el objetivo de construir una herramienta que brindara información sobre los programas sociales.
Para el periodo 2012-2013, dicho organismo realizó un primer ejercicio exploratorio con el que se sistematizó la información respecto al universo de intervenciones en el orden municipal. Los municipios constituyen la base de la división territorial y del acontecer político nacional, los gobiernos municipales tienen la obligación de proveer a su población servicios básicos como el suministro de agua potable, drenaje, alumbrado público, limpia, entre otros. Sin embargo, el rol de las autoridades locales no se limita a la provisión de dichos servicios, sino que actualmente tienen responsabilidades y competencias para impulsar el desarrollo de sus territorios, es decir, éstos cumplen una función fundamental en la búsqueda por mejorar los niveles de vida de sus poblaciones.
Aunque están fundamentadas y claramente expuestas las acciones municipales que deberían ser garante de avance para los gobernados, se vuelve muy difícil que en la realidad se cumplan. Es más, ni con las giras que se promueven por los mas altos funcionarios del país traen ellos consigo la solución de las necesidades más concretas que se han especificado hasta el cansancio. Y ahí está, por ejemplo, a estas alturas independientemente de cualquier situación política e ideológica, la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a Baja California Sur, que algunos la califican como positiva, porque se centró en dos aspectos fundamentales; por un lado, la respuesta favorable que dio al planteamiento del Gobernador Víctor Castro Cosío, en cuanto a la realización de dos obras de infraestructura social y por otro, la serie de anuncios en cuanto al incremento en el número de beneficiarios de los programas sociales.
El tema de los programas sociales del Bienestar, en Baja California Sur, se benefician a 130 mil familias con una derrama económica del orden de los 2 mil 544 millones de pesos anuales; adicionalmente a este monto que ya está debidamente presupuestado para su ejercicio durante el 2024, y por otro el Gobierno Federal, invertirá 600 millones de pesos más en dos obras importantes, la primera de ellas se refiere a un puente en el arroyo Santa Cruz, municipio de Los Cabos, y la segunda que será la construcción de una carretera de 27 kilómetros que conectará a las comunidades de Punta Eugenia y Bahía Tortugas en la Zona Pacifico Norte, en Mulegé.
Definitivamente que existen carencias marcadas para la población a nivel nacional y la falta de resolución a los temas de salud que corresponden al Gobierno Federal, en asuntos educativos, situaciones que también generan un impacto social negativo; si no fuera así, ¿por qué se manifestaron tantos ante la crisis educativa actual? Un importante contingente de al menos cinco mil estudiantes marchó el 8 de noviembre hacia el Congreso de la Unión para exigir a los diputados federales que el “Presupuesto de Egresos de la Federación 2024” contemple más recursos para el área educativa, que garanticen el derecho a una educación de calidad para todos los estudiantes.
¿Otros datos? El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), nos dice que el 52.8 por ciento de los mexicanos vivimos en la pobreza; es decir, 68 millones 640 mil. Además, de 2018 a 2021, se sumaron 3.8 millones de personas a esas cifras, sólo en estos últimos tres años de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, esa cantidad de mexicanos que no se encontraban en situación de pobreza, hoy día ya engrosan las cifras de pobres.
También el 17.2 por ciento de la población mexicana está en pobreza extrema; es decir, que 22 millones 160 mil mexicanos no pueden satisfacer ni siquiera sus necesidades básicas de alimentación, agua potable, techo, sanidad, educación o acceso mínimo a la información, esto significa que, además de pobres, a pesar de ocupar el segundo lugar económico en América Latina y el 15 a nivel mundial, el curso normal del sistema económico y político en nuestro país nos mantiene ignorantes. Bajo este panorama, así como el sol no puede taparse con un dedo, los errores perpetrados por el titular del Poder Ejecutivo nacional no se pueden anular con discursos huecos, llenos de necedad moral, de mentiras y de excusas, echando culpas a gobiernos pasados. Esta situación se tiene que resolver de alguna manera.
El Movimiento Antorchista nació hace ya casi 50 años y durante todos estos años ha trabajado y luchado tesonera, honrada y limpiamente por organizar y educar al pueblo más humilde y trabajador para así llevarlo a mejores destinos. Sí, luchamos para que al pueblo trabajador se le retribuya lo que está creando con sus propias manos para beneficio de México y que no sufra las condiciones terribles de insalubridad, de falta de la vivienda, de educación para sus hijos, de salud, pues muchas veces ni siquiera puede curarlos por falta de recursos y muchas veces no puede garantizar ni siquiera la alimentación… y otras injusticias más.
Entonces, a la pregunta de si hay que contemplar los informes de los gobernantes, Antorcha contesta: No, seguiremos luchando con el pueblo trabajador porque urge que se eduque y se organice con el fin de cambiar su situación de miseria, que trabaje y luchemos juntos por un país más justo, en el que toda la riqueza creada por los trabajadores se reparta equitativamente entre todos los mexicanos, por un país donde sus habitantes vivan en hermandad y prosperidad. Lo que México necesita es un cambio de la clase en el poder que propicie un cambio verdadero. Solo así nuestro México será un país más justo para todos sus hijos.
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