En días recientes, más de 700 alumnos egresaron de los centros educativos (preescolares, primarias, secundarias y bachilleratos) del Movimiento Antorchista de la Sierra Norte Poblana. Todas las generaciones de egresados llevaron el nombre de "Lic. Manuel Hernández Pasión", como homenaje luctuoso y al mismo tiempo como un acto de protesta por su cobarde asesinato y porque aún no encontramos justicia plena para este líder indígena excepcional.
A nivel nacional, todas las escuelas antorchistas, a una misma voz exigieron castigo a los autores intelectuales del crimen de nuestro compañero Manuel. Todo el estudiantado nacional exigió que la Fiscalía General del Estado de Puebla imparta justicia, capture y encarcele al cacique Alonso Aco y al edil de Zacapoaxtla, Guillermo Lobato Toral, quienes fueron los autores intelectuales del cobarde crimen.
Han pasado ya nueve meses del asesinato de Hernández Pasión, expresidente municipal de Huitzilan de Serdán, quien fue acribillado por los pistoleros contratados por los caciques de la Sierra Nororiental, y es la hora en que la justicia poblana no encarcela a los autores materiales del crimen.
El asesinato de nuestro compañero fue un crimen político, orquestado por el feroz cacicazgo de la Sierra Nororiental, los que siempre se han negado a que los campesinos luchen para mejorar sus condiciones de vida. Manuel Hernández Pasión no tenía enemigos personales ni problemas particulares con nadie; todo lo contrario, su vida la dedicó a luchar al lado de los campesinos para transformar a Huitzilan de Serdán en lo que es ahora: un pueblo ejemplar, que cuenta con todas las condiciones básicas para poder vivir de manera digna y que es muestra de desarrollo a nivel nacional.
Por ello, miles de estudiantes y maestros antorchistas a nivel nacional decidieron ponerle a las generaciones de egresaron la leyenda "Lic. Manuel Hernández Pasión", para honrar a un joven consecuente, honrado, decidido y valiente, que tomó las riendas de la tarea que nos hemos echado a cuestas: luchar contra la pobreza en México, y las llevó con éxito no sólo a su municipio natal, sino a varios otros de la empobrecida Sierra Nororiental.
ése es el ejemplo que todos los jóvenes estudiantes deben aprender, no dejar caer las banderas de justicia que enarboló Manuel, y para ello es necesario no sólo valorar su ejemplo, sino seguirlo, haciéndonos humanistas, preparándonos científicamente, leyendo mucho y sensibilizándonos con el trabajo práctico para que, en el futuro cercano, ayudemos a nuestras colonias, pueblos y comunidades, a salir delante de la miseria y la pobreza.
Es necesario que las nuevas generaciones tomen la bandera para guiar esta patria, se necesita de jóvenes consecuentes, que sepan que para poder enfrentarse a los grandes retos de la vida y para ser sensibles ante los problemas sociales, es necesario tomar ejemplo de grandes personas como Manuel.
El Movimiento Antorchista hace lo propio, impulsando una educación integral en todas sus escuelas e instituciones, tratando de educar al hombre de manera científica y multifascética. Por eso creemos que los estudiantes egresados de las escuelas antorchistas salen preparados, porque practican deporte, cultura, estudio y la ciencia. Para Antorcha es indispensable para crear al hombre nuevo. Ese hombre nuevo en formación es el que este verano de 2018, al egresar de sus escuelas, le exigió a la Fiscalía General del Estado de Puebla, una vez más: ¡Justicia plena para Manuel Hernández Pasión!
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