Durante este mes, hemos sido testigos de muchos distractores que el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus aliados han echado al vuelo para seguir presentes en la discusión nacional. Esta maniobra le ha resultado muy útil a lo largo de toda su vida política, pero en este momento, cuando es presidente le ha resultado mucho más beneficioso. El tema en concreto que me quiero referir es a la Guardia Nacional, brazo blindado del presidente y toda la 4T. Su creación y su ambición.
Pero ¿cómo nació esto? Después de tantos intentos fallidos de llegar a la presidencia de México, López Obrador, una vez llegado, tenía que asegurar la permanencia en ella de cualquier manera, necesitaba y necesita ahora más que nunca, a alguien que lo defienda del ataque de sus opositores. Y digo ahora más que nunca porque los resultados en su gestión han sido totalmente desastrosos para todos los sectores de la población, algunos de la elite económica contraria al presidente y de ahí en fuera a todos por igual.
Ya de sobra se han enumerado las fallas de las políticas de la 4T, pero como siempre, la clase pobre, la clase trabajadora ha sido la más golpeada, aunque cabe resaltar, es a la que más dádivas le ha dado precisamente para echar humo a los ojos y AMLO no pierda su tan preciosa popularidad. Como digo, necesita un aparato que lo defienda a él y su sucesor de cualquier golpe de estado que le pudiera preparar cualquier de sus enemigos. Y así se pudiera explicar la creación de la Guardia Nacional.
¿Por qué se puede explicar de esa manera? Desde su creación el 27 de mayo del 2019 que se publicó en el Diario Oficial de la Federación la ley de la Guardia Nacional (DOF 2019) como parte de la ENSP, que es el plan de acción del Gobierno federal para proveer de seguridad a la población, se reasignaron los recursos financieros y materiales de la Policía Federal hacia la Guardia Nacional, consolidando a esta última como el principal cuerpo policial en labores de seguridad (MUCD 2020). Un cuerpo civil con bases militares.
Así, hasta febrero de 2021, el 75 por ciento del personal de la Guardia Nacional tiene formación militar (del Ejército, Fuerza Aérea, Marina y Policía Federal) y así con estas bases y con este adiestramiento la GN tiene órdenes directas de no enfrentarse con los grupos delincuenciales en general, no ataca, no investiga, no realiza ninguna acción seria que ayude a mejorar la seguridad del país, se ha visto envuelta en escándalos de corrupción pero si actúa activamente en cuestiones de represión a la sociedad, como cerco humano para la migración. Así la guardia nacional hace todo menos cuidar la seguridad del país.
El presidente también ha sido enfático en decir que los mandos civiles son los que han corrompido a las fuerzas militares del país, pero que vemos ahora, a generales del ejército en eventos civiles junto al presidente, en otras ocasiones invitando al pueblo a sumarse a las filas del partido en el poder, a defender la 4T, estos actos demuestran que las fuerzas militares de nuestro país están subordinadas al presidente de la república sin recato ni congoja, que a cualquier orden dada desde palacio todo el monstruo armado formado ya hasta con la Guardia Gacional saldría en defensa de los intereses internos del partido en turno, que se entiende por deducción lógica, será morena también. Cierto que es muy aventurado, y hasta fantasioso, exponer los hechos de esta manera, pero el actuar del presidente no deja lugar a la especulación, ha venido actuando con base en sus caprichos e intereses políticos, todo el caminar del país lo ha sujetado a eso.
Desde ahora no nos queda más que estar atentos a todos los actos del presidente, incluido el decreto para que la guardia nacional pase a formar parte ya legalmente, al mando militar, porque como ya vimos sus activos o por lo menos la mayor parte de ellos sea militar. Esperemos como se desenvuelven las discusiones en el Senado de la república, pero como es de esperar, se maniobrará de tal manera para que este decreto pase sin la necesidad de la aprobación de la mayoría calificada, o sea que, con la fuerza que tiene la 4t y sus aliados puedan hacerla realidad tal como el presidente la formuló en su cabeza.
Es lamentable que, una vez más, el presidente no esté a la altura de las circunstancias, que gaste su tiempo y esfuerzo en pelearse con sus opositores y deje al desamparo total a las mexicanas y mexicanos que creyeron en él y a los que no en el total desamparo, que los deje a su suerte ante la grave crisis de desabasto de medicamento, ante la grave crisis de salud, de educación, seguridad, financiera. Debería de una vez por todas comenzar a velar por los intereses de toda la población y con ello pelear limpiamente y sin necesidad de un brazo armado muy grande que lo defienda. Debería ganarse el apoyo del pueblo con acciones no por la fuerza.
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