Contrario al optimismo desbordado por los funcionarios del gobierno de la 4T respecto a su política social con los mexicanos más desprotegidos, y en particular con los jóvenes, organismos gubernamentales, analistas y economistas serios y prestigiosos desmienten ese optimismo infundado.
Los programas a los que hacemos referencia son Jóvenes Construyendo el Futuro y las Becas Benito Juárez, en los cuales se han invertido 95 mil millones y 345 mil millones de pesos, respectivamente. Sin embargo, este altísimo costo no ha repercutido positivamente en que más jóvenes obtengan un empleo ni en que continúen estudiando y terminen el nivel medio superior o una carrera universitaria.
De acuerdo con lo señalado por Gerardo Hernández (El Economista, 11 de agosto de 2023), el desempleo en la población de entre 15 a 25 años de edad es del doble que la media general de desempleo en el país, que es del 2.6 %; pero entre los jóvenes es del 5.7%, casi el 6%. Respecto a quienes trabajan en la informalidad, la tasa general es del 55 %, pero entre los jóvenes aumenta al 67%. Por su parte, el grupo Expansión señala que el propósito del programa "Jóvenes Construyendo el Futuro" era conseguirles empleo formal a jóvenes que ni estudian ni trabajan (léase ninis). Sin embargo, ahora hay un 3% menos de jóvenes empleados registrados en el IMSS.
Si fuera cierta la frase "Por el bien de todos, primero los pobres", AMLO tendría que haber dedicado muchos más recursos a los menores de edad que a la tercera edad, pero los menores no votan y los de la tercera edad sí lo hacen.
En diciembre de 2018 había 3.2 millones de jóvenes en un puesto formal y registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); para julio de 2023 esta cifra se redujo a 3 millones 48 mil, lo cual significa que los jóvenes perdieron 152 mil empleos formales.
Según el gobierno, en 2018 había 5.7 millones de jóvenes fuera de la escuela y sin trabajo; de ellos, sólo han sido beneficiados 2.7 millones con apoyos mensuales de 3 mil 600 pesos y después con 6 mil 310. El gobierno esperaba que de esos 2.7 millones, 1 millón 600 mil obtuvieran un empleo formal, pero la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) sólo reporta que 400 mil jóvenes lo obtuvieron, cifra muy inferior a la esperada.
Tampoco la pobreza se ha reducido entre los jóvenes, pues de acuerdo con Julio Boltvinik (Economía Moral, La Jornada, 29 de marzo de 2024), las cosas a nivel nacional están de esta manera: entre menores de edad (de 0 a 17 años) y adultos mayores (60 y más), aplicando el Método de Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), resultó que el 86.7 % de menores vivía en condición de pobreza, mientras que entre los adultos mayores el porcentaje era del 58%, treinta puntos menos que los menores de edad. ¿Será porque los menores de edad no votan? El gobierno de AMLO destinó el 71 % de las transferencias monetarias a las personas de 65 y más, y solo el 6.5 %, o sea la onceaba parte, a los menores de edad. Si fuera cierta la frase "Por el bien de todos, primero los pobres", AMLO tendría que haber dedicado muchos más recursos a los menores de edad que a la tercera edad, pero los menores no votan y los de la tercera edad sí lo hacen.
Por su parte, la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez informó que de 2019 a 2023 invirtió 345 mil millones de pesos, en becas educativas, para beneficiar a más de 22 millones de estudiantes. ¿Cómo contrastan estas grandes cantidades de dinero con otras estadísticas del sector educativo no tan optimistas? Más datos: la matrícula de educación primaria en el ciclo escolar 2022-2023 se redujo un 3.8 % respecto al ciclo escolar 2019-2020 y la matrícula de educación secundaria del ciclo escolar 2022-2023 representó una disminución del 3.1 % respecto al ciclo escolar 2019-2020.
Para los jóvenes que desean hacer una carrera universitaria en nuestra máxima casa de estudios, la UNAM, el panorama tampoco es alentador:
Año |
Aspirantes |
Aprobados |
Porcentaje |
Rechazados |
Porcentaje |
2019-2020 |
297,759 |
26,527 |
8.9 % |
264,232 |
91.1 % |
2020-2021 |
266,383 |
24,635 |
9.24 % |
241,748 |
91.76 % |
2021-2022 |
215,757 |
24,954 |
11.56 % |
190,803 |
88.44 % |
2022-2023 |
225,983 |
25,291 |
11.19 % |
200,692 |
88.81 % |
En la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) fueron rechazados 71,072 y aprobados 11,871, y en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) fueron rechazados 56,541 y aprobados 21,000. El resultado final es que en México solo 4 de cada 10 pueden ingresar de manera efectiva a una institución de educación superior.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se ha consolidado como una de las mejores universidades de América Latina y, sin duda, una de las más económicas en México. Sin embargo, sólo unos pocos logran ingresar a esta prestigiosa institución, dejando a muchos jóvenes sin la posibilidad de iniciar una carrera universitaria.
La UNAM, reconocida por su excelencia académica y su accesibilidad económica, simboliza la esperanza de una educación de calidad para muchos. Sin embargo, esta esperanza se ve truncada para aquellos que no logran pasar los estrictos exámenes de admisión. Esta situación plantea una reflexión sobre la necesidad de ampliar las oportunidades educativas en el país y asegurar que más jóvenes puedan acceder a la educación superior, la cual no debe ser un privilegio de pocos, sino un derecho accesible para todos.
Como puede verse, por todas las cifras mencionadas, para mejorar la educación no basta con los apoyos económicos ni con regalar dinero; hay que instrumentar muchas otras medidas. Por eso sostenemos que, a pesar de lo que afirmen los acólitos de la 4T, sus programas sociales para mejorar la educación han fracasado cuantitativamente y, desde el punto de vista cualitativo, mejor ni hablar.
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