Hace mucho tiempo que se ha hablado sobre feminismo en muchos y diversos foros para lograr su respeto e igualdad ante todos. Es un tema que ya se ha tratado, el cual tiene una mezcla diversa de machismo, malentendidos derechos humanos, falta de valores en la familia, los movimientos feministas que en ocasiones se avanza y en otras se retrocede, el grave problema de la pornografía, la trata de personas y el abuso de niños y niñas.
El problema se ha extendido. Ha llegado a las escuelas, a las oficinas, a las áreas de trabajo, las relaciones de pareja y hasta los mismos hogares. Tenemos una sociedad que violenta a sus mujeres, a todos los grupos vulnerables, en cada momento, en todos los lugares.
En los últimos años, la violencia contra las mujeres ha crecido y las políticas públicas dejan mucho que desear, pues se ha retrocedido en su real solución.
Tan solo en enero de este 2023, al menos 68 mujeres fueron víctimas de feminicidio en el país, mientras que otras 250 murieron asesinadas de manera dolosa, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Entre las causas de esta disminución en la atención hacia la mujer está la reducción real del presupuesto destinado a este rubro, afectando, sobre todo, a los más vulnerables.
El presupuesto público para las mujeres ha disminuido año con año. En 2023 el presupuesto destinado al Anexo 13, que desglosa los recursos que las dependencias del Estado asignan para la igualdad entre hombres y mujeres, fue de 346 mil millones de pesos, pero 86% está etiquetado para los programas sociales del obradorismo, como las becas Benito Juárez, la Pensión del Bienestar, Jóvenes Construyendo el Futuro y el programa Sembrando Vida, que no cuentan con indicadores específicos para beneficiar a las mujeres.
De 2021 a 2022, el 93% del aumento en el Anexo 13 fue para los programas sociales del presidente, de acuerdo con un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), según el cual el presupuesto para el combate a la violencia de género disminuyó 0.6% en el mismo periodo.
“En el gobierno de López Obrador el presupuesto público para las mujeres ha disminuido año con año y se ha inflado de recursos destinados a los proyectos insignia del presidente.
“Mientras las políticas no logran consolidarse, la violencia feminicida ha ido en aumento, dice María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF). Según datos del SESNSP mientras en 2015 se registraron 412 de esos delitos en el país, para 2022 la cifra fue de 948. Por otro lado, los homicidios dolosos de mujeres pasaron de mil 734 en 2015, a 2 mil 808 en 2022.
“Estamos hablando de que antes de 2012 se asesinaba a cinco mujeres a diario. Eso está ahí, no depende de las denuncias. Y en los últimos cuatro años se ha asesinado a 10 mujeres al día, no ha bajado. Las cifras se mantienen casi en estándar”. (Revista Proceso, 5/03/2023).
Otra vez, según el SESNSP, entre feminicidios y homicidios dolosos de mujeres, en 2019 fueron asesinadas tres mil 728 (pese a que estos dos años estuvieron marcados por el confinamiento a causa de la pandemia de covid-19), y en 2022, sumaron tres mil 756 de estos crímenes.
Estrada agrega otro dato: la tipificación del feminicidio a nivel nacional ocurrió en 2011, y durante 2012 y 2013, tres mil 862 mujeres fueron asesinadas. “Esto que se cometió en dos años, ahora se comete en uno”.
Todo es simulación en lo relacionado con la defensa de las mujeres y los ciudadanos. La militarización del país no ha logrado proteger a la ciudadanía pues no se ven resultados claros.
La especialista en estudios de la mujer agrega que desde el OCNF se ha registrado una mayor saña en los crímenes contra las mujeres.
“El tema ha cobrado relevancia, por ejemplo, por el uso de ácidos o gasolinas para matar a las mujeres, o marcarlas. Usan este tipo de productos para provocar mayor sufrimiento, dolor y sentimiento”.
Para acabar con este problema del feminicidio urge y se requiere un verdadero cambio en la sociedad. Forjar el nuevo modelo de familia que propone el maestro Aquiles Córdova Morán, líder del Movimiento Antorchista en nuestro país. Y para lograrlo se requiere de dar una gran lucha de gran alcance de padres, hijos y madres. Luchar, pues, organizadamente y unidos como un solo hombre para que en un tiempo no muy lejano el pueblo tome el poder en sus manos y se libere de las cadenas que lo atan.
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