Los habitantes del fraccionamiento Villas de Guadalupe, del municipio del mismo nombre en Zacatecas, ya se están acostumbrando al agua de las torrenciales lluvias de la temporada con las que pierden sus pocas pertenencias debido a las inundaciones, donde no fue suficiente el desazolve de alcantarillas que el 6 de julio pasado realizaron funcionarios municipales con lo que se pretendía controlar el flujo del agua pluvial, insistiendo en que el problema era originado por la basura que tira la población.
Sin embargo, como fue notorio en la noche de ayer 17 de agosto esto no es suficiente, porque el problema es mayor y requiere de una inversión con lo que se logre el embovedado del arroyo temporal, para eso el ayuntamiento debe implementar acciones que eviten de forma definitiva el problema en el sitio. Con las lluvias de ayer también se afectó a otras áreas de la cabecera municipal de Guadalupe como Lomas de Bernárdez y Santa Rita, en donde a través de videos y fotografías en las redes sociales se observó como el agua arrastraba autos provocando su pérdida total.
Por lo anterior es necesario el gobierno municipal desarrolle de manera urgente las obras necesarias por las que fluya el agua puesto que es un problema que se debe de resolver de raíz con la inyección de recursos económicos que deben ser gestionados en la federación para evitar que cada vez que llueve, el agua, lodo y piedras entren hasta las viviendas de la gente acabando con su patrimonio.
Debe quedar claro que no solamente se trata de acumulación de la basura, sino de construir obras nuevas y de mantenimiento correctivo profundo, además de desazolvar drenajes, canales y arroyos que se encuentran en Guadalupe donde no se nota el trabajo del departamento de obras.
Otro de los asuntos es que siguen creando colonias populares en los márgenes de arroyos provocando el relleno de los cauces naturales del agua, lo que en un futuro agravará la situación y esto se da en todas las orillas de la ciudad sin que se note la regulación del municipio. Lo más evidente es en los alrededores del cerro de San Simón, lugar donde se inicia el escurrimiento de la lluvia hacia las partes bajas, que llegan precisamente hasta la zona de Villas de Guadalupe, caso descrito antes.
Los problemas que se están viviendo de forma reciente demuestran también que las constructoras de los fraccionamientos son omisas a este tipo de requerimientos afectando a la gente que por necesidad compra esas viviendas en las que se supone deben estar libres de esos riesgos. En este sentido es urgente que el ayuntamiento revise minuciosamente que ingenieros de las empresas presenten los estudios de suelo para estar seguros de que son lugares libres de inundaciones, de no ser así el ayuntamiento debe negar el permiso para realizar proyectos, porque a la larga tiene que asumir los costos de una mala planeación.
Por lo tanto, ahora le toca al municipio resolver el problema de Villas de Guadalupe, al igual que otros sitios donde la gente ya se está organizando en el Movimiento Antorchista para emprender la gestión y pedir que se construyan obras de canales pluviales que es lo único que a estas alturas puede ayudar a resolver el problema de inundaciones de este fraccionamiento, tal como sucedió hace unos años en la colonia Ejidal donde el embovedado fue el remedio para evitar las aguas negras. Con este ejemplo que dio resultados favorables para los habitantes de las calles 5 de mayo o Felipe Ángeles, invito a los afectados a sumarse a la gestión para que el gobierno resuelva este problema recurrente.
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