Aunque oficialmente no ha terminado la temporada de lluvias, ya estamos casi en la etapa final y han cesado las precipitaciones y amenazas de huracanes y ciclones. Pero los daños en la infraestructura carretera fueron realmente severos por la evidente falta de planeación al construirlas y la falta de mantenimiento continuo.
Muchas de las vialidades del puerto de Manzanillo quedaron casi intransitables, y han sido muchos los accidentes provocados, desde ponchaduras de llanta hasta choques y atropellamientos.
Debido al evidente desperfecto de las vialidades y a las múltiples solicitudes de arreglo que por diferentes medios la ciudadanía hizo, el Ayuntamiento anunció en el periódico El Diario de Colima del 15 de octubre, que se destinaran aproximadamente 300 millones de pesos en obras públicas, como la reparación de calles y avenidas principales en el municipio. Y es así como, desde hace varias semanas, iniciaron los trabajos de reparación en avenidas centrales como la avenida Paseo de las gaviotas, donde se congestiona terriblemente el tráfico, pero, ni modo, ya era justo y necesario hacer esos trabajos. Muy bien por el Ayuntamiento.
Sin embargo, sigue olvidada la carretera hacia Chandiablo, por donde transitan una parte importante de la población, pues todo el crecimiento actual de la ciudad se dirige hacia allá, donde se encuentran ubicadas las colonias Floresta, Miravalle 1, Miravalle 2, Los Altos, Valle Paraíso, Lomas del Carmen, Senderos, Los Patos ( que es un de las colonia más grandes de la ciudad), Everardo Villalobos Luna, todas ellas en dirección a Chandiablo y la zona rural alta de Manzanillo, donde se encuentran comunidades como: El Aserradero de la Lima, La Lima, Veladero de los Otates, La piña, Huizcolote, Camotlán de Miraflores y Cedros, y otras más lejanas. En eso radica la importancia de esta vialidad, sin olvidar que también está ubicado en esta carretera, el Centro de Readaptación Social (CERESO) que sin duda requiere de vialidades en óptimas condiciones, por obvias razones.
Pero tal parece que todos los que vivimos en esta zona, estamos condenados a ser ignorados por nuestro gobierno municipal, pues los que hemos ido a tocar puertas para solicitar la reparación de la misma, hemos encontrado respuestas negativas, y peor aun hemos distinguido el desacuerdo político entre el gobierno estatal y municipal, que ya es muy bien sabido por todos, pues ha sido más que evidente para nuestro pesar. Pues la carretera a Chandiablo, está catalogada como federal y corresponde al Estado su reparación y mantenimiento.
Pero de eso, solo promesas hemos visto, y prácticamente estamos cumpliendo tres años sin la más mínima reparación. A este tramo carretero, le hace falta casi todo, pues no cuenta con iluminación, ni con banquetas, mucho menos con drenes fluviales, tampoco semáforos ni topes. Los accidentes que ha habido en esta carretera han cobrado vidas, incluso de menores de edad, sin que ello sensibilice a las autoridades sea del nivel que sea.
Al respecto, creo que es un desatino de nuestros gobiernos atender solo a la parte que les toca, pues todos los que vivimos aquí somos manzanillenses de alguna manera y colimenses también, por lo que es menester de los gobiernos representarnos, respaldarnos y procurarnos condiciones dignas a todos sin distinción. Además de que todos los habitantes, queramos o no, estamos obligados a pagar impuestos, aunque no tengamos los recursos para hacerlo. Y es responsabilidad de nuestro gobierno, distribuirlos equitativamente, no donde solo les toque, ni donde solo tengan gente que simpatice con su partido, ni basados en la retribución política que tendrán.
En Manzanillo mucho se nos ha presumido que nuestro puerto genera ingentes cantidades de dinero, por ejemplo, en meses pasados se publicó en el medio digital Forbes, lo siguiente: “Aduanas recauda 523,959 mdp en primer semestre de 2022, máximo histórico. Las 5 aduanas que más recaudaron de enero a junio fueron Nuevo Laredo, Manzanillo, Veracruz, Lázaro Cárdenas y el AICM” www.forbes.com.mx. Es una cantidad bastante considerable, que ni siquiera puedo imaginarla, y Manzanillo es el segundo puerto que más aporta, pero ese aumento en el porcentaje de recaudación no se nota en las calles, en las avenidas, pero tampoco en la educación, ni en la seguridad, ni en la salud pública, y la pregunta obligada es: ¿a dónde se destinan entonces esos recursos y para qué? Por qué, si Manzanillo es de los que más aporta, no se le invierte en infraestructura pública que cubran las necesidades de los habitantes, pues urge que nuestras calles y avenidas estén mejor hechas y que se les brinde mantenimiento constante.
Pero muchas muchísimas colonias en Manzanillo, no están siquiera municipalizadas y carecen casi de todo, pero de esas colonias salen los trabajadores que mantienen al puerto tan productivo, son la fuerza de trabajo de nuestro puerto, por lo tanto, debería procurárseles más, tratárseles con más respeto y cariño.
Creo que un gobierno eficiente debe, obligadamente, ser un gobierno incluyente, es decir que gobierne para todos, y se mejoren las condiciones para todos; pero más aún por que la 4T prometió gobernar bajo el lema: primero los pobres, y en Manzanillo hay muchos, y muchos de ellos usan diariamente esa carretera que nadie quiere voltear a ver.
Si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador de verdad quiere poner al centro de su proyecto político a los pobres, entonces que hagan más y mejores obras para los pobres. Pero por ahora no nos queda más que seguir esperando a ver quien se digna a agarrar el problema en sus manos y resolverlo, ni modo. Pero ya vendrán futuras elecciones y entonces habrá que pensar mejor a quien pondremos al frente.
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