¿Qué es la educación?
Es un proceso mediante el cual, se hace posible influir de una manera determinante, en el comportamiento del individuo que la recibe; de modo que en la práctica, someter a alguien a un proceso educativo, es hacer que actúe conforme a las conveniencias e intereses de la sociedad que lo educa, así que, finalmente el proceso educativo al que se somete al individuo, está pensado no para servir al que se educa, sino a quien pueda servirse del hombre así educado, que para eso lo somete al proceso educacional, para emplear en su provecho, las capacidades creativas y productivas del ser humano educado, que en este caso han sido potenciadas por el proceso educativo.
La educación en las condiciones actuales, sirve para domesticar al hombre, para transformarlo, no solo en un ser útil, sino también, en un instrumento completamente dócil, en manos de los que ordenan, organizan y deciden, la forma en que el individuo ha de educarse.
Esto quiere decir entonces, que la educación es, sobre todo y ante todo, un mecanismo de saqueo de la única riqueza que conserva el pueblo, luego de haber sido despojado hasta del derecho de propiedad por sus enemigos: la riqueza intelectual.
La educación es un proceso, en esencia, de apropiación continua de cerebros, los cuales pasan gracias a ese proceso, de las filas del pueblo pobre, a las filas de sus enemigos históricos, a las filas de las clases dominantes, para vigilar y acrecentar sus riquezas y sus privilegios.
Dicho en términos claros y exactos, aunque duros, la educación burguesa forma traidores a su clase; hace que los hijos del pueblo pobre se avergüencen de la humildad de su cuna, y se alejen en consecuencia, de los ideales de los necesitados; que se sientan ajenos y hasta contrarios a esa gran masa de los proletarios del mundo, que, con su ayuda y consejo rápidamente podrían cambiar la suerte de todos los desheredados del planeta, eso, es la educación, un instrumento de clase que doméstica y corrompe al individuo.
No solo lo transforma en siervo del poderoso, sino también en aliado subjetivo, es decir, en defensor consciente y orgulloso de esa servidumbre.
El esclavo así manipulado no solo acepta sus cadenas, sino que las venera y las defiende, y está contento con tan gran humillación ¿Por qué?, Porque la educación recibida, ya lo condicionó mentalmente para ser un siervo fiel que acepta conscientemente su papel, y hasta exige que se haga lo mismo con todos sus descendientes.
Ahora bien, si tales milagros opera la educación en manos de la burguesía, ¿qué cosas no podríamos lograr, si utilizásemos la educación para orientar la conducta del pueblo trabajador, en su lucha para favorecer sus intereses y en la solución de sus necesidades, para mejorar sus condiciones de vida?
Nosotros creemos, que bien vale la pena intentarlo, y que debemos hacerlo.
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