MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Estudiantes y profesionistas, víctimas del sistema capitalista

image

Una parte fundamental de quienes mueven la sociedad industrial son los estudiantes a través de las Universidades, Tecnológicos, Carreras técnicas se crean como un arsenal de la generación de técnicos. El estudiante es, en primer término, un objeto externo, al que se le instruye para satisfacer las necesidades de la industria, la manufactura y todo lo que incluye la maquinaria global, satisfaciendo a la clase dominante, a los encargados de la libre empresa, del capital; el joven estudiante dirigido por el sistema económico satisface el apetito de la concentración de la riqueza, tan natural en éste, como del hambre en el cuerpo.

Por lo tanto, el trabajo de la educación tiene sus elementos útiles: los estudiantes y los docentes, considerando dos puntos de vista: su calidad y su cantidad, cada generación que sale año con año, representa un conjunto de las más diversas especialidades, posteriormente son seleccionados por medio de filtros, pasan a ser empleados en los diversos aspectos de la industrialización del campo y la ciudad, de las diferentes modalidades de uso de las cosas y su forma de operar constituye un hecho histórico, eso se entiende porque no siempre fue así, no son las mismas modalidades antes y durante de la revolución mexicana con las de ahora.

Al titularse un estudiante, se constituye como la utilidad de un objeto convertido en valor, que consiste en su capacidad de satisfacer las necesidades elementales de la globalización de esos, unos pocos son empleados y el restante de los egresados que no consiguen empleos están condicionados por las cualidades del mercado, lo que constituye su valor para empleo remunerado con la especialización en manejar las maquinas, en oficina, despachos y escuelas.

Este carácter del mercado no se interesa de la preparación educativa del estudiante que se convierte en hombre adulto, de que, si le cuesta mucho o poco trabajo hacer una carrera, ya en el modo de emplearse cualesquiera que sean las especialidades se les aprecia como cantidad concreto: licenciatura, maestría, doctorado, etc., maestro, personas con experiencia.

A primera vista, la educación aparece como una relación de cambio por la modalidad de las especialidades, es decir, en las escuelas se prepara al joven con la visión de ofrecer su fuerza de trabajo y en la industria, el mercado los recibe como valores de su clase, a los desempleados como el ejército de reserva.

Un determinado estudiante, un ingeniero industrial va a parar a las fábricas, a las maquiladoras a hacer el trabajo para lo cual se preparó, también a sabiendas de que no solo los ingenieros industriales se desempeñan en las maquiladoras, sino toda una diversidad de personal, unos pocos son profesionistas y la mayoría sin preparación educativa, así se manifiesta una determinada fábrica.

Ahora tenemos dos estudiantes, dos profesionistas: el ingeniero industrial y el abogado, el primero ejerce sus conocimientos en el proceso de una mercancía, el segundo, por ejemplo, ejerce sus conocimientos y destrezas para con la maquiladora como razón social a justificar los impuestos o ver que no se pague o paguen menos.

Así en una sociedad burguesa como la nuestra, la manipulación está a la luz del día, todos los buenos actos son absorbidos por el interés de clase dominante, la sociedad en que nosotros vivimos es la sociedad que los más ricos quieren, lo que corresponde al privilegio.

Únicamente, cuando vemos con ojos críticos nuestro entorno, podemos ver con admiración y cariño a los jóvenes, porque mucho hacen por querer salir adelante, eso determina su conducta, su espíritu creador, tanto así que se olvidan de la vida colectiva, eso sin descartar que una maquila es trabajo colectivo, organizativo, cada quien y cada cual, en sus respectivas áreas; pero con un carácter de clase individualista, disfrazado de democracia.

En otras palabras, el joven estudiantes no tiene culpa de ser manipulado por el sistema económico, sin embargo, ésta realidad puede cambiarse, revolucionarse, con tomar partido con una visión crítica en las áreas del conocimiento de la historia, filosofía, economía-política, a su vez acercarse al pueblo trabajador, fomentar una fraternidad, unión y lucha del estudiantado (alumnos y maestros) con las amplias masas, sólo así en un primer momento, se forja una conciencia colectiva para llegar a ser una potencia de hombres libres y en perpetua superación.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más

FOTOGALERÍAS