México ha sido un país de contrastes sociales bien definidos, a partir de 1770 en la colonia española existió un hombre dueño de grandes minas llamado Pedro Romero de Terreros el cual en su momento era el más rico de la época, y para nuestro infortunio era mexicano, se sabe que la primera huelga de América latina fue la que encabezaron los trabajadores de sus minas en Hidalgo y que dicho sea de paso fueron masacrados.
La época feudal en México se desarrolló de manera ilimitada, tanto que hasta los mayores terratenientes pudieron acaparar casi seis millones de hectáreas de tierra, esto indica que se dejó que los terratenientes hicieran y deshicieran con las riquezas del país.
Definitivamente somos un país que expresa hambre, falta de vivienda, salud, educación, cultura, un país en vías de retroceso no solo en lo político, también en lo económico y social y las cifras son alarmantes; según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) 52.4 millones de mexicanos, el 41.9 por ciento de los habitantes del país, viven en situación de pobreza, de los cuales casi 9 millones 310 mil 153 de personas viven en pobreza extrema, con un salario que no cubre lo indispensable para vivir, unos en el trabajo informal y otros, los del sector formal de la economía ganando un sueldo que incluso está por debajo de la canasta básica.
Son más de 52 millones de mexicanos que no cuentan con una vivienda adecuada, tienen una mala alimentación y una educación insuficiente y deficiente; cuentan con un acceso parcial o nulo a servicios de salud, y el 71.3 por ciento de la población no cuenta con seguridad social.
Todos estos índices seguirán creciendo ya que México cuenta con un gobierno que golpea de lleno y consecutivamente todas estas expresiones y que ahora con la pandemia se ha puesto al descubierto con mayor intensidad, así mismo hemos constatado que el gobierno no busca el diálogo, ni el contacto con la juventud, que cada vez que puede se les niega el apoyo, tales como infraestructura en las escuelas, becas, internet gratuito, entre otras, de acuerdo con un informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en México 97 por ciento de las escuelas de educación básica tienen carencias de infraestructura, y casi 30 millones de estudiantes y 950 mil maestros asisten a escuelas con carencias de todo tipo.
Debemos saber que las revoluciones no se dan todos los días, y que la lucha de los pueblos ha sido brutalmente sacrificada, que millones de hombres han perdido la vida para hacer posible un mundo contemporáneo que va abriendo nuevos horizontes al destino de la humanidad, y que si queremos ser parte de un cambio social en el país es necesario que estemos preparados, porque pensar dialécticamente nos puede salvar de un desastre.
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