Frente a la complicada situación en México, caracterizada por la falta de oportunidades de trabajo, mejores salarios y apoyos para los más pobres, Estados Unidos (EE. UU.) se ha convertido, en los últimos años, en la válvula de escape frente a un problema que no solo no se reduce, sino que se agudiza.
Migrar al país vecino es la única opción que les queda a miles de mexicanos, aunque para ello, deban de cubrir elevadas cuotas para el cruce y en el peor de los casos, hasta con su vida. Es así que las remesas se han convertido en la única oportunidad para sacar adelante a sus familias.
En 2021, el número de migrantes mexicanos en EE. UU. aumentó en 400 mil. Tras el relajamiento del confinamiento, creció la migración mexicana no documentada hacia el país vecino, promediando 59 mil detenciones por parte de la autoridad migratoria y 72 mil en lo que va del año 2022, de acuerdo al Consejo Nacional de Población (CONAPO).
Yucatán no es ajeno a este fenómeno. En los últimos años, la migración de yucatecos a EE. UU. se incrementó en 15 por ciento, siendo principalmente jóvenes entre 26 a 35 años, ocupando la entidad el lugar 26 en el país en cuanto a migrantes internacionales, de acuerdo al Diagnóstico de la Movilidad Humana en Yucatán de la Secretaría de Gobernación.
Según sus cifras, de 2005 a 2010, migraron a Estados Unidos cuatro mil 973 yucatecos, mientras que de 2015 a 2020, el número se incrementó a cinco mil 717, lo que representa un aumento del 15 por ciento.
Es Mérida, con el 64 por ciento; Oxkutzcab 7.2 por ciento; Tekax 4.9 por ciento; Ticul 2.7 por ciento y Progreso 1.5 por ciento, entre los principales municipios de expulsión de yucatecos a EE. UU.
Asimismo, la dependencia resalta que la principal causa de migración es la laboral, con el 44 por ciento, seguida de razones educativas, 20 por ciento y por reunificación familiar 17 por ciento.
Los migrantes yucatecos se suman a los 180 mil que hay en Estados Unidos, donde el 90 por ciento no tienen documentos, y de los cuales, el 80 por ciento son hombres y el 20 por ciento mujeres.
Por lo que los mexicanos y yucatecos que abandonan el territorio y también a sus familias, hijos que en la mayoría quedan huérfanos y en que la madre se convierte en la cabeza de la familia, o en su caso, los menores dejan de estudiar con tal de buscar el sueño americano a fin de tener una vida mejor que en su propio país se les ha negado, dejando de lado los peligros que con ello conlleve.
En recientes días, una noticia estremeció a familiares de una yucateca originaria de Oxcutzcab, donde en su intento por cruzar a territorio norteamericano, desgraciadamente perdió la vida, dejando en la orfandad a dos hijas; el motivo que la orilló a irse de su patria, según relató el periódico Por Esto, fue el alto endeudamiento con financieras y el objetivo de sacar adelante a sus hijas.
Hoy, desgraciadamente esto no será posible. Y así como este caso, hay cientos a lo largo y ancho de México que se les niega en su propio país una vida mejor; cuyo gobierno morenista ha incrementado la desigualdad, así como menores oportunidades para todos y una pobreza laboral que coloca a todos en la picota a nivel internacional.
Nuestro país cuenta con una gran cantidad de recursos naturales y son millones de mexicanos quienes generan la riqueza social, hombres y mujeres que no disfrutan lo que generan con el sudor de su frente, siendo sólo unos cuantos quienes lo hacen.
En recientes fechas, el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval), publicó datos que no sólo afirman esto, sino que, además, recalcan una desigualdad social que cada vez se profundiza más en virtud de que la riqueza no se reparte de manera equitativa.
Ante esto, coloca a México como uno de los países con mayor desigualdad a nivel mundial, de acuerdo con el Informe de desigualdad global en su edición 2022. Existe también, una desigualdad laboral, donde a nivel nacional, la diferencia entre el que menos gana y la media del que más gana es de 30 veces, de acuerdo al informe.
El Coneval señala que en México hay una pobreza laboral. Pero, ¿qué quiere decir esto? Es el ingreso laboral que perciben las familias para su hogar, mismo que no es suficiente para alimentar a todos los miembros y cuyos hogares en pobreza laboral sólo pueden lograr alimentarse a partir de ingresos no laborales como remesas, transferencias o acceso a programas sociales.
Pero hoy vemos que los programas sociales, no están ayudando para sacar de esa desigual a las familias o donde Paquetes contra la Inflación y Carestía (Pacic), instrumentado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para contener la inflación, poco o nada han ayudado, a pesar de ha puesto en marcha dos, pues el alza de muchos productos de entre el 20 y el 40 por ciento repercute negativamente en compra. Entre abril y septiembre del presente año, el costo de la canasta básica alimentaria pasó, en el área urbana, de un 12.4 anual a un 14.4 por ciento, mientras que en el área rural pasó de un 13.3 anual a un 14.7 por ciento.
Pero en los mexicanos está la solución, la mayoría de mexicanos padece los males más lacerantes del país y en la mayoría está la respuesta, la unión, organización y lucha por un país más próspero y justo, en el que la riqueza que se produce se reparta equitativamente y así habrá más oportunidades y en consecuencia mexicanos que se vean forzados a dejar su patria. Se puede y se debe hacerlo.
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