* El líder del Movimiento Antorchista en Quintana Roo advierte en entrevista que los mexicanos deben estar atentos a las acciones de Trump; sobre todo ante la tibieza de Sheinbaum
Donald Trump se ha convertido en el presidente número 47 de Estados Unidos, siendo el segundo mandatario en la historia de ese país que repite el cargo de manera no consecutiva.
No son ajenos sus discursos de odio, racismo e intervencionismo, que lo caracterizaron desde su primer mandato, pues persisten sus pronunciamientos desde la presidencia, reflejando el intento de Estados Unidos por recuperar la hegemonía que ha ostentado durante décadas, particularmente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en los ámbitos económico, cultural y político.
Ante el discurso y las propuestas de Trump, que apuntan a mantener una política intervencionista a nivel mundial, con especial énfasis en México, Daniel Osorio García, líder del Movimiento Antorchista en Quintana Roo, aseguró en entrevista que los mexicanos deben estar atentos y, ante la tibieza de la presidenta Claudia Sheinbaum frente a las amenazas del presidente estadounidense, los ciudadanos tienen que estar vigilantes y prestos a defender a la patria.
¿Las acciones de Trump evidencian un debilitamiento del poder estadounidense, impulsado por la creciente competencia militar y económica de bloques liderados por Rusia y China?
Parece que sí. Muchos consideran que las reacciones del gobierno de la Cuarta Transformación, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, han sido insuficientes, lo que hace indispensable convocar al pueblo mexicano a mantenerse alerta y defender los intereses de la nación de manera efectiva.
Las iniciativas agresivas de Trump hacia México revelan, principalmente, dos objetivos: primero, presionar al gobierno mexicano para obstaculizar la creciente presencia económica de China en el país; y segundo, ampliar el control territorial y la explotación de los recursos en América Latina, comenzando por México. Estas acciones buscan restablecer la posición de Estados Unidos como líder global indiscutible.
¿Qué es lo que verdaderamente debe preocuparnos a los mexicanos?
Lamentablemente, el gobierno de la Cuarta Transformación muestra una actitud sumisa ante las intenciones de Trump. Sus acciones atentan directamente contra los connacionales que residen en Estados Unidos y afectan la viabilidad económica de México con elevados aranceles, lo que refuerza y prolonga la dependencia y subordinación del país hacia su vecino del norte.
Desde su victoria electoral en 2024, Trump emitió duras amenazas contra México. Entre ellas destacan la posible imposición de aranceles del 25 % si no se limita el comercio con China, si no se controla el tráfico de drogas y si no se frena la migración proveniente del sur hacia Estados Unidos.
Según analistas, estos movimientos buscan reforzar posiciones estratégicas en el mundo y consolidar nuevamente un poderío global. ¿México ocupa un papel central?
Se estima que el plan expansionista de Trump busca apropiarse de territorios, recursos naturales y riquezas extranjeras, desplazando a las poblaciones locales. Y en esos planes figuran México, Canadá e incluso Groenlandia.
Es necesario tomar en serio las advertencias del gobierno estadounidense, que incluso ha asegurado que cambiará el nombre del Golfo de México. No hay que minimizar sus amenazas contra los chinos, los narcotraficantes y la migración, que, según Trump, debe detenerse en la frontera sur de México.
Ante estas amenazas y ataques verbales, ¿se deben tomar acciones concretas?
Sin duda. Muchos ven con preocupación la pasividad con la que la presidencia ha percibido estos “mensajes” y la justificación con el gastado argumento de la cooperación comercial, que debe ser protegida a toda costa, sin importar que se amenace al país con un intervencionismo militar bajo la justificación de la lucha contra el narcotráfico.
Esto es preocupante porque, como es sabido por todos los mexicanos y también por el magnate Trump, México carece actualmente de la capacidad militar y económica para contrarrestar estas amenazas.
¿Desde la perspectiva del nuevo gobierno estadounidense, México se percibe como un país convulsionado?
Primero, por el narcotráfico, que ha sentado bases reales en el país, pero también por la falta de reacción de una sociedad despojada de sus instituciones. Se observa un Poder Judicial debilitado, resquebrajado y que pronto, muy pronto, estará al servicio de quien ostenta el poder desde Palacio Nacional.
Cuánta razón tiene el ingeniero Homero Aguirre Enríquez, vocero del Movimiento Antorchista Nacional, cuando afirma que el pueblo mexicano ha sido despolitizado, fragmentado y convertido en receptor pasivo de subsidios estatales, sin un verdadero debate político ni conciencia sobre temas geopolíticos críticos.
Por ello, coincidimos en que es urgente revertir esta situación. México debe explorar otros caminos que reduzcan su dependencia económica del norte. Es imperativo que tanto el pueblo como el gobierno consideren establecer relaciones más sólidas con países como Rusia o China para diversificar los aliados estratégicos y económicos del país.
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