Tuzantla, Mich. Con el nombre de "A Cien Años de la Revolución de Octubre", en homenaje a la Revolución Rusa de 1917, con la que se instauró la Unión Soviética, encabezada por Lenin, el Colegio de Bachilleres 41, de Tuzantla, entrego la generación 2014-2017 de 42 jóvenes.
La madrina de generación fue Deyanyra Córdova Díaz, miembro de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista y de su comité Estatal en Michoacán.Estuvieron presentes Rabí Núñez Medina, dirigente en Ario de Rosales; Eleusis de Jesús Vázquez, dirigente del seccional Zitácuaro; el coordinador sectorial 6 del Colegio de Bachilleres, Antonio Núñez Flores; Serafín Gallardo Estévez, miembro del comité Estatal y Oscar Melgar Giles, responsable por Tuzantla.
En el acto hubo tres discursos, uno a cargo de Gallardo Estévez, quien ofreció el programa; otro de Oscar Melgar y finalmente el de la madrina de la generación, Deyanyra Córdova: los tres coincidieron en destacar el papel tan importante que jugó la Revolución de Octubre en la historia de la humanidad.Resaltaron los logros y las fallas que tuvo, y la esperanza que hay de que el pueblo ruso se destaque nuevamente como vanguardia de las luchas libertarias de los pueblos del mundo y detenga la amenaza de guerra nuclear y mundial que pende sobre el género humano.
Aseveraron los oradores que el evento debe considerarse una labor de rescate de una fase histórica que algunos historiadores y pensadores contemporáneos han arrojado a la basura, pero ello no quiere decir que no sea válido lo que se planteó en esa revolución y que no sea también válido que hoy se plantee nuevamente: justicia para la raza humana y acabar con la pobreza en el mundo."En ese sentido rescatamos esa tradición revolucionaria y la ponemos a disposición del pueblo de México".
Por su parte, Deyanyra Córdova felicitó a los egresados y los invitó a seguir estudiando en centros impulsados por Antorcha, de los cuales hay casas del estudiante y albergues por todo el país, en los que tendrán la oportunidad no sólo de seguir estudiando sino de formarse también como luchadores para la causa del pueblo.Ofreció también los espacios disponibles en educación superior como en la Normal de Maravatío, las escuelas de Tecomatlán y otras que ha desarrollado el antorchismo nacional.
El programa cultural consistió en danzas, poesías y canciones rusas, que se realizó por alumnos de la propia institución.La poesía "Lenin", de Nicolás Guillén, una poesía coral llamada "Un poema de Lenin", atribuido al mismo revolucionario ruso; Entre las canciones estuvieron "Ojos negros", "Katiusha" y "Kalinka".Y se bailaron la propia Kalinka y "Katsachov".
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