*La primera presidenta en Acapulco no pudo gobernar el principal municipio de Guerrero
Acapulco, Guerrero.– Entre basura, inseguridad, obras inconclusas y el repudio de los acapulqueños, la expresidenta Adela Román Ocampo dejó al municipio de Acapulco, entregando la estafeta a otra militante de su partido, Morena, Abelina López Rodríguez.
Gamaliel Hernández Waldo, representante del Movimiento Antorchista en la región, dijo que, al estilo del supuesto gobierno de la 4T, no logró resolver temas prioritarios de obras, salud, seguridad, basura, agua potable, drenaje, alumbrado público, remozamiento de áreas públicas, etcétera; las obras inconclusas, como la pavimentación de la avenida Rancho Acapulco, importante vía de comunicación, son sólo algunos de los pendientes de Adela Román.
Muchos exfuncionarios se sirvieron a manos llenas pese a la necesidad de cientos de miles de habitantes de las zonas rural y urbana, dejando un Acapulco destrozado y con una abultada nómina.
La primera presidenta mujer en Acapulco, simplemente no pudo gobernar el principal municipio de Guerrero, no pudo con la basura, con la violencia, con la gobernabilidad, con la administración pública, con las obras, es decir, no pudo plantear un gobierno diferente y diseñar una política eficaz.
Le falló a Morena, se va como una de las peores y más corruptas administraciones de los últimos 9 años, dejando a Acapulco inmerso entre basura y violencia. Es turno de su sucesora, Abelina López, recomponer la situación, que es muy crítica.
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