En México, la ampliación de oportunidades en educación, ciencia y cultura es parte del camino para responder a los reclamos de la sociedad, especialmente por parte de la juventud; entre ellos, empleo, alimentación, salud, vivienda y seguridad. Por eso es indispensable que los distintos niveles de Gobierno asuman su responsabilidad en la atención a la educación de todos los niveles a lo largo y ancho del país, destinando mayores recursos económicos, que garanticen el derecho a la educación para toda la población en edad de estudiar y que esta sea de calidad.
Sin embargo, en muchos lugares del país esto no ocurre. En Kanasín, municipio conurbado a Mérida, ciudad capital, la educación no es prioridad de las autoridades, a pesar de ser el segundo municipio con mayor población (141 mil 939 habitantes) del estado.
Hagamos efectivo el artículo tercero de nuestra Constitución, en el sentido del derecho de todos los mexicanos a la educación con carácter gratuito.
A pesar de su importancia económica y geográfica, apenas cuenta con tres escuelas secundarias públicas y un Colegio de Bachilleres, y carece de instituciones de nivel superior. Esto obliga a los jóvenes que desean continuar sus estudios a acudir a las instituciones educativas establecidas en Mérida o, como ocurre con una cantidad importante de jóvenes, a abandonar sus estudios para ocuparse en alguna actividad laboral, principalmente en el sector informal.
Según estadísticas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el 28.7 % de la población de entre 15 y 17 años en Kanasín no continúa con sus estudios en el nivel medio superior y/o superior. Los principales grados académicos de la población de 15 años y más son mayoritariamente de nivel secundaria (35.4 %), preparatoria o bachillerato general (23.4 %), primaria (22.8 %) y quienes cuentan con estudios universitarios apenas alcanzan el 18.4 %.
Tomando en cuenta esta situación, un grupo importante de ciudadanos kanasinenses afiliados al Movimiento Antorchista en la entidad impulsó, desde hace seis años, la creación de una escuela preparatoria. Al mismo tiempo, solicitaron al Gobierno del estado y a las autoridades educativas en turno su oficialización y reconocimiento, con la finalidad de que cientos de jóvenes de diversas colonias del norte de la cabecera municipal tengan la oportunidad de continuar sus estudios. Sin embargo, una y otra vez nos hemos encontrado con la cerrazón de las autoridades, aduciendo falta de presupuesto y el impedimento “normativo” vigente para la instalación del servicio educativo, proponiendo que los jóvenes realicen sus estudios en la modalidad del sistema abierto.
Negar la oportunidad de educarse a cientos de jóvenes por falta de escuelas en una zona popular, con un importante número de habitantes, equivale a frenar su desarrollo. Es violentar los derechos humanos elementales de los nuevos ciudadanos que se vienen integrando a la sociedad, equivale a lanzarlos, en el mejor de los casos, a los trabajos mal remunerados, y en el peor, a manos de la delincuencia: pueden revisarse las estadísticas existentes al respecto.
Las autoridades estatales, además de tener la obligación de remediar este mal, debieran apostar a la educación como una alternativa transformadora y benéfica para la sociedad yucateca, que irá sentando las bases de una sociedad más productiva, mejor y más justa; notar que no basta alfabetizar y cursar la educación básica, sino que la educación debe ser continua, hasta promover a sus propios investigadores, capaces de revolucionar el sistema productivo, ¿por qué no?
Ante la falta de avances en los compromisos contraídos con algunas autoridades, para dar seguimiento a la incorporación de esta preparatoria al sistema educativo estatal y que los alumnos tengan las mismas oportunidades que todos los estudiantes yucatecos, llamamos a las autoridades educativas y al gobernador del estado, Mauricio Vila Dosal, a resolver dicha petición de una vez por todas.
En el caso del Ayuntamiento de Kanasín, consideramos totalmente injustificado que se niegue la expedición de tres documentos necesarios para el avance en los trámites de oficialización de dicha escuela.
La falta de sensibilidad y voluntad política para resolver una demanda tan sentida provocará que las autoridades municipales, no brinden a todos los jóvenes las mismas oportunidades para acceder a la educación media superior, que puedan, en un futuro cursar una carrera profesional; ya basta de que un día sí y otro también se diga que vivimos con un Gobierno diferente, cuando en los hechos, la falta de atención a los sectores más necesitados se recrudece.
La Escuela Preparatoria de Nueva Creación “Felipe Carrillo Puerto”, es impulsada por la necesidad del pueblo y ha demostrado durante estos años de existencia, su viabilidad y su compromiso de preparar jóvenes capaces para continuar sus estudios profesionales o bien ingresar al ámbito laboral, pero mejor pertrechados para tener mejores oportunidades, así lo demuestran los jóvenes de las tres generaciones que han egresado de dicha institución.
Por tanto, resolver esta justa demanda educativa, coadyuvará a que la juventud kanasinense tenga una alternativa verdadera y conformar una sociedad más sana y con nuevos valores; por esa razón hemos iniciado una campaña de denuncia ante la falta de solución a esta necesaria demanda, comenzamos con un mitin el pasado 6 de marzo y continuaremos con la difusión de volantes en los puntos más importantes de Kanasín y Mérida, exigiendo una solución positiva.
Llamo a la población estudiantil, a la plantilla docente, a los padres de familia, a mis compañeros antorchistas, a los kanasinenses en general y los invito a que no bajemos la guardia y sigamos luchando por la Preparatoria de Nueva Creación “Felipe Carrillo Puerto”, que será para todos y en particular para las nuevas generaciones de nuestro municipio, una oportunidad de crecimiento intelectual, moral y físico, haciendo de ellos mejores ciudadanos.
Hagamos efectivo el artículo tercero de nuestra Constitución, en el sentido del derecho de todos los mexicanos a la educación con carácter gratuito; no olvidemos que la educación hará de nosotros, hombres y mujeres libres más comprometidos con nuestra familia, con nuestro estado y con nuestra patria.
Sigamos luchando por un Yucatán más equitativo, y por ende, por un Kanasín donde la educación sea un derecho de todos.
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