Siguen corriendo día con día los tiempos del plantón puesto frente al Palacio de Gobierno en Pachuca, con el cual los antorchistas de Hidalgo denuncian a la opinión pública nacional la despiadada persecución que ejerce contra ellos el gobernador Omar Fayad. La nefanda acción del mandamás de éste desafortunado estado de la república lleno, rebosante de pobres, (Hidalgo ocupa el vergonzoso séptimo lugar con más desheredados, con más olvidados del país) contra los indígenas, colonos, campesinos, amas de casa y estudiantes organizados en Antorcha, dio inicio nada más arrancó su gobierno Fayad hace dos y medio años largos y tortuosos; lo único que reclaman nuestros compañeros es la solución largamente solicitada y esperada a elementales y urgentes demandas de obras y servicios en sus comunidades regadas a lo largo y ancho del estado .
A Fayad se le solicitan servicios básicos como: agua, luz, drenaje, caminos, clínicas, albergues y becas para que estudien los niños y jóvenes de escasos recursos, e incluso, en muchos lugares serranos, la gente necesita con urgencia maíz para comer.
Es tal la necesidad, tal la vehemencia de lo que han venido solicitando y reclaman al gobernador que, contra viento y marea se mantienen firmes y valientes desde hace tres semanas en el plantón que se vieron obligados a poner desde el pasado miércoles 10 abril, inmediatamente después de la dura represión que sufrió su grandiosa marcha de 40 mil almas. Miles y miles de ciudadanos humildes movilizados al unísono aquel día, impulsados por la dura realidad de su pobreza en ese estado, movilizados con sus escasos recursos económicos, todo para ver si así podían hacerse oír por el Virrey de Hidalgo, o sea, el gobernador Omar Fayad, convertido ahora en un personaje igual al que la dictadura española durante la Colonia, encargaba el control con mano de hierro de nuestros esforzados padres indígenas.
Enemigo tozudo, rapaz y vengativo es el espíritu que enseñorea en el actual gobierno hidalguense. Pero no contra todos, únicamente contra el pueblo más pobre organizado en el Movimiento Antorchista Nacional que desarrolla su lucha a favor del progreso de los humildes de México. La acción de terror que ha llevado a cabo en el pasado y en el presente de su administración está más transparente, más bestial, por así decirlo, en las recientes noticias de los días que corren, y que no dan lugar a dudas: el gobernador Omar Fayad, está listo con gente del propio pueblo humilde a quienes ha presionado y organiza para un desalojo masivo y violento del plantón antorchista en Palacio de Gobierno.
La seguridad y la vida de los antorchistas en el plantón, hombres, mujeres, niños, estudiantes, indígenas, corre actualmente por ello, serio peligro; igualmente, la de quien dirige sus lucha, la Profra. Guadalupe Orona Urías, y la de los demás integrantes de su dirección estatal. Responsabilizamos directamente al gobernador hidalguense Omar Fayad Meneses de cualquier atentado a la vida y seguridad de todos y cada uno de los antorchistas de su estado. Los antorchistas de la Ciudad de México, igual que los de todo el país, estamos movilizados denunciando al represivo Omar Fayad Meneses. ¡Alto a la represión gubernamental en Hidalgo! ¡Solución a las demandas de los antorchistas hidalguenses!
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