En Durango, inició el proceso electoral para elegir al próximo gobernador del estado, 39 presidencias municipales, 39 sindicaturas y 327 regidurías.
En el primer minuto del primer domingo de abril, tres duranguenses iniciaron su campaña electoral que tendrá que concluir en la primera semana de junio, cuando los ciudadanos decidirán, a través de su voto, quién será el nuevo gobernador o
En el caso de la capital y del estado en general, son tres los candidatos que se disputan el apoyo de los electores en las urnas, dos de ellos son los abanderados de dos coaliciones integradas por los principales partidos políticos de México, la primera PAN, PRI y PRD y la segunda por Morena, PT, Partido Verde, y RSP, mientras que en una tercera instancia se encuentra el Movimiento Ciudadano que, de nueva cuenta, decide participar sin aliados.
Como cada campaña nunca faltan los abrazos a los adultos mayores, a los niños y a las personas más vulnerables, las frases huecas pegajosas para llamar la atención de los votantes, así como las promesas y propuestas de cada uno de los candidatos, la mayoría de ellas difíciles de cumplir, pero que con la intención de conseguir el voto se atreven a difundirlas y a creérselas ellos mismos.
Apoyos asistencialistas, desarrollo económico para el estado, agua, aeropuerto, guarderías, obra pública, un sinfín de propuestas que sabemos quedaran en eso, en propuestas, porque cada día nos damos cuenta de que los recursos del estado no son suficientes, y que para variar se siguen recortando por órdenes del inquilino de palacio nacional, sí, Andrés Manuel López Obrador, el que navega con bandera de austeridad.
Aunque ya existe poco entusiasmo del pueblo para elegir a sus próximos gobernantes, hay quienes se apropian de las promesas y piensan en un mejor futuro para sus hijos y mejores condiciones para vivir.
Hasta el momento, no nos queda mas que elegir al menos peor y, después de que tome el poder, obligarlo a que realice algunas mejoras en nuestros pueblos y colonias, porque mientras exista el modelo económico actual en nuestro país, ningún gobernador o presidente municipal, solo con la intensión de ayudar al pueblo, será suficiente para obtener una capital y un estado próspero, con mejores condiciones de vida para los duranguenses.
Yo invito al pueblo de Durango a organizarse en el Movimiento Antorchista, a crear un bloque sólido que le permita obtener mejores condiciones de vida a corto plazo y, finalmente, a construir una organización nacional que permita tomar el poder político del país y llevar a cabo el proyecto de nación que se ha construido durante muchos años.
Crear empleos para todos los mexicanos, mejoramiento de los salarios, reformar la política fiscal del gobierno (que paguen más impuestos los que ganan más y menos los que tengan menores ingresos), y, finalmente, una reorientación del gasto público con la que se regrese al pueblo en educación, salud, programas sociales y obras públicas los recursos recaudados.
Mientras no se haga esto, al pueblo solo se le seguirá engañando y menospreciando de campaña en campaña, y con cualquier gobierno sin importar que sea rojo, azul, amarillo o guinda.
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