Un literato es un virtuoso que está instruido en el arte de la literatura como habilidad de expresión oral o escrita; es una persona que cultiva, profesa y se dedica en el campo literario. Es un genio capaz de transmitir historias crudas y reales o imaginarias y fantásticas a través de su pluma. El valor de los textos literarios está en que refleja la esencia de su autor, su mundo interior, pero también la esencia de su entorno.
En México se celebra el Día del Literato en conmemoración del nacimiento del novelista, poeta y dramaturgo español Miguel de Cervantes Saavedra, el 29 de septiembre de 1547. El célebre escritor nacido en Alcalá de Henares, Madrid se coronó como la máxima figura de la literatura española gracias a su obra maestra “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Macha”, una de las máximas creaciones del ingenio humano. Esta gran novela fue concebida por su autor como una parodia de los libros de caballerías. “El príncipe de los ingenios”, como también fue llamado Cervantes, destacó sobre otros literatos, haciendo que “El Quijote” ejerciera una influencia realmente importante en la narrativa europea.
Cervantes usó sus obras para denunciar las problemáticas sociales que no se podían mencionar públicamente. En el siglo XVI se iniciaba en los países europeos occidentales el periodo de desintegración del feudalismo y la acumulación primitiva del capital (Osterc, 1998). Los diferentes maestros se enriquecían rápidamente a expensas de los aprendices y oficiales, pues aparecieron las primeras manufacturas. Esta obra cúspide de Cervantes era la crónica de una España en declive.
Esta obra ridiculizó a la literatura existente en la época, sobre todo a las novelas de caballerías medievales, es una constante parodia a este género construyendo un personaje cuya locura está relacionada con la lectura de dichos libros. Esta locura era el pretexto para denunciar la desigualdad, jerarquizada y corrupta de la realidad española. Se burla también del amor cortés, presente en los mismos libros de caballerías. Sin embargo, el Quijote también es un canto a la libertad; Cervantes hizo duras críticas evitando la censura como un sinónimo de liberación: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
En la afamada novela, Don Quijote testificaba que su objetivo era destruir la injusticia y que la injusticia máxima, la esclavitud suprema, era la muerte y que, liberar a los cautivos, es la forma pragmática que el caballero tiene de batallar contra la muerte. En su andar también procuraba buscar la verdad y defenderla a toda costa.
Los principios de libertad y de humanismo presentes en el Quijote son los que lo han convertido en una loa para los caballeros andantes modernos: los luchadores sociales que buscan un mundo más justo, los que no sólo idealizan la libertad, sino que trabajan para construirla. Bien lo menciona Abel Pérez: «Estudiamos “El Quijote de la Mancha” por razones más allá de las literarias. La sociedad clama por el humanismo, por los sentimientos y acciones de solidaridad y apoyo mutuo, es urgente reinstalar la bondad en el mundo. Su lectura ayuda a comprender mejor la vida humana y la vida social, a descubrir las lacras que nos agobian y, por tanto, a querer realizar un cambio social radical»
La lectura del Quijote es imprescindible en nuestros tiempos, pues, así como Cervantes fue testigo de la injusticia de su época y levantó la pluma para criticarla nosotros debemos luchar por continuar su legado; debemos cultivar en nosotros las virtudes de un buen caballero andante: “[…] honesto en las palabras, liberal en las obras, valiente en los hechos, sufrido en los trabajos, caritativo con los menesterosos, y, finalmente, mantenedor de la verdad, aunque cueste la vida al defenderla”.
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